Consecuencias del uso excesivo del chupete

Las consecuencias negativas del uso excesivo del chupete por parte del bebé pueden ser numerosas. Te presentamos algunas de ellas y te proponemos ciertos consejos para hacer que tu hijo deje el chupete.
Consecuencias del uso excesivo del chupete
María Alejandra Castro Arbeláez

Revisado y aprobado por la psicóloga María Alejandra Castro Arbeláez.

Última actualización: 01 octubre, 2020

Aunque es un artículo que va a acompañar de forma positiva al niño durante sus primeros años de vida, también podría tener consecuencias negativas. Es decir, que el uso excesivo del chupete puede acabar por ser algo malo para el niño, como te demostramos a continuación.

Por qué es bueno evitar el uso excesivo del chupete

Una retirada a tiempo es una victoria. Es decir, hemos de impedir el uso excesivo del chupete, pasada la época en que es necesario, para que no se convierta en un problema. ¿Por qué? Aquí están los motivos.

Puede dificultar el inicio de la lactancia materna

No es lo mismo succionar del pecho de la madre que succionar una tetina de plástico. Así que si el bebé está aprendiendo, no es recomendable ponerle en la boca otro tipo de boquillas. Esto es así porque podemos acabar confundiéndole. El pequeño no mueve la lengua del mismo modo y no sabrá qué hacer.

Se trata del conocido como síndrome de confusión del pezón. Este problema se puede producir tanto por el chupete como por el uso de diferentes tetinas. Este es el principal motivo por el que no se recomienda su uso hasta que la lactancia materna sea una rutina conocida y establecida por el bebé.

Puede favorecer la aparición de infecciones en la boca

El uso del chupete puede hacer que aparezcan determinadas infecciones en la boca. Por lo general, una de las más frecuentes es la provocada por los hongos, conocida bajo el nombre de muguett. Es una enfermedad provocada por la candida albicans.

La caries es otro tipo de infección, aunque muchos lo desconozcan. La utilización excesiva del chupete puede provocar las conocidas como caries del biberón.

Uno de los objetos de apego para el niño es el chupete.

Puede provocar determinadas anomalías en los dientes

El uso prolongado del chupete también puede originar determinadas anomalías en los dientes. Se debe a que acaban desarrollando deformidades en sus mandíbulas. En concreto, puede provocar que la arcada superior quede por delante de la inferior. Esto recibe el nombre de maloclusión.

Otro de los problemas que se pueden encontrar en este sentido es que los dientes de arriba no encajen con los de abajo. Entonces se daría lugar a una mordida abierta.

Dicha mordida abierta se da, sobre todo, cuando se usan chupetes con un eje central duro. Además, cuando un bebé lo está usando, suele respirar por la boca y no por la nariz. Todo esto fomenta la aparición de anomalías en el paladar. También favorece la aparición de deformidades en la cavidad bucal.

Afecciones del habla

También afectará a su desarrollo del lenguaje. Y es que para que se dé una correcta articulación de los fonemas por su parte, es necesario que el niño no tenga malformaciones en la boca.

Estos trastornos se pueden corregir. No obstante, en este sentido, encontramos que entre estos problemas estaría el de pronunciar mal ciertos sonidos.

Puede provocar infección en el oído

La infección en el oído se daría porque el bebé respira por la boca, como decimos. En ese caso, no acaba de cerrar la trompa de Eustaquio al tragar la saliva.

El uso excesivo tiene consecuencias negativas para la salud del bebé.

Cómo evitar estos problemas

Para evitar que nuestro bebé tenga estos problemas, además de intentar que no use el chupete mucho tiempo a lo largo del día, se debe tener en cuenta lo siguiente:

  • El chupete se debe quitar, definitivamente, como máximo en torno a los 2 o 3 años. De este modo sí lograremos evitar malformaciones en la boca.
  • Es importante tener en cuenta la maduración del niño para evitar situaciones traumáticas. Por ejemplo, no es aconsejable quitarlo a la vez que el pañal. Lo habitual es que a partir de ese momento sean los chicos los que reclamen el chupete en determinados momentos.
  • En cualquier caso, debes tener presente que en los niños la necesidad de succión desaparece cuando cumplen los 4 años. A partir de este momento, no sufrirán aunque no tengan su añorado chupete.

Es aconsejable tomar nota de estos consejos, ya que es la mejor forma de evitar problemas relacionados con un uso excesivo del chupete y que, de enquistarse, costará bastante que desaparezcan.


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