La astenozoospermia, también conocida simplemente como astenospermia, es una alteración en la movilidad de los espermatozoides. Coloquialmente se los denomina espermatozoides vagos, debido a que su escaso o lento movimiento reduce su posibilidad de alcanzar un óvulo.
Esta afección puede causar problemas de fertilidad para la pareja, dado que los espermatozoides son incapaces de recorrer el largo trayecto que los separa del óvulo. Es imposible, por lo tanto, que se produzca la fecundación.
La astenozoospermia puede dividirse en dos tipos:
- Astenozoospermia leve: se da cuando el porcentaje de los espermas con movilidad escasa o nula se sitúa entre el 60% y el 75%. Sin embargo, si los que se mueven lo hacen de manera eficiente, la astenozoospermia podría no ser una barrera que impida la reproducción.
- Astenozoospermia grave: en estas ocasiones, el grado de inmovilidad supera el 80%. Si bien también se debe evaluar la motilidad, suele dificultar o imposibilitar el proceso de fecundación del óvulo por parte de los espermas.
¿Cómo se detecta la astenozoospermia?
Para su diagnóstico, es necesario hacer un estudio llamado espermiograma. Este consiste en analizar una gota de semen con la ayuda de un microscopio. Allí, se examina la acción de aproximadamente cien espermatozoides; se distinguen tres tipos de reacciones: movilidad lenta, movilidad agresiva o inmovilidad.
Cuando se da una cantidad elevada de los espermatozoides del último tipo o cuando su velocidad es demasiado lenta, se ha detectado un caso de astenozoospermia. Precisamente, de acuerdo a los parámetros establecidos por la OMS, debe haber un número mayor al 40% de espermas activos.
Causas de la astenozoospermia
La astenozoospermia puede encontrar su origen en diversos motivos. Dos muy importantes son la edad avanzada —precisamente, a partir de los 45 años— y el estilo de vida.
Sobre este último, el consumo excesivo de sustancias como el alcohol, el tabaco, la marihuana y otras drogas es un factor desencadenante de esta alteración. La alimentación poco saludable también puede serlo.
Sin embargo, también hay razones más profundas. Ellas son:
- Exposición a sustancias tóxicas como fertilizantes o químicos.
- Problemas testiculares.
- Cantidad excesiva de espermatozoides: esta falencia, sin embargo, no es muy influyente para la infertilidad.
- Alteraciones en el espermatozoide: aquellos que presentan alteraciones en la cola tienen mayores dificultades para trasladarse. Es una anomalía congénita y la única solución para los hombres que desean ser padres es la fecundación in vitro o la ICSI, un proceso similar pero mucho más avanzado.
- Problemas en los conductos que transportan el semen: precisamente, es en el epidídimo donde los espermas adquieren su movilidad. Si existe una falla en este conducto, como una inflamación o una infección, la movilidad puede verse comprometida o anulada.
- Varicocele: se trata de varices en los vasos sanguíneos que irrigan los testículos.
- Tratamientos oncológicos: la quimioterapia o la radioterapia pueden ser causantes de astenozoospermia.
- Presencia de anticuerpos espermáticos: estos anticuerpos son liberados por el organismo para atacar células extrañas o peligrosas. Los anticuerpos antiespermatozoides son del tipo IgA e IgG. Son atacados cuando su capacidad antigénica es demasiado alta.
Finalmente, como factor influyente de menor medida, la exposición al calor también puede causarla. Por eso, siempre se dice que los genitales del hombre deben permanecer a una temperatura inferior a la de su cuerpo. De ahí que usar ropa interior ajustada es totalmente desaconsejable.
¿Existe un tratamiento para la astenozoospermia?
Al igual que en tantas otras afecciones de la salud, la solución a la astenozoospermia estará delimitada por su causa. Entonces, lo primero será descatar que existan fallas congénitas; estas no tienen solución y, como comentamos antes, desembocan en que el hombre y su pareja deben recurrir a la reproducción asistida para acceder a la paternidad.
“La astenozoospermia puede causar problemas de fertilidad para la pareja, dado que los espermatozoides son incapaces de recorrer el largo trayecto que los separa del óvulo”
Posteriormente, dependiendo de los resultados que arrojen los estudios, se buscará corregir la causa para intentar recuperar al menos una parte de la movilidad de los espermas.
¿De qué manera se busca esta recuperación? Existen dos vías:
- Natural: consiste en corregir el estilo de vida y los hábitos no saludables. Es la recomendada en los casos de astenozoospermia leve o ligera.
- Farmacológica: es la utilizada en los casos de mayor complejidad. Se busca, mediante diversos medicamentos, reducir los problemas de movilidad de los espermas. De todos modos, no siempre es efectiva; la reproducción asistida vuelve a ser alternativa para estas parejas.
En último lugar, es necesario aclarar que la consulta con el profesional debe ser la primera medida ante cualquier complicación a la hora de buscar un embarazo. Esta persona tiene las herramientas adecuadas para detectar inmediatamente el problema y solucionarlo, si existe esta posibilidad.