La lactancia materna puede tener un sabor agri-dulce. Es un momento increíblemente íntimo con tu bebé mientras le amamantas y le alimentas, pero en ocasiones se puede hacer un poco largo para la madre.
Son muchas las madres que mientras amamantan a sus hijos se pueden sentir aburridas e impotentes de no poder hacer nada más durante ese momento… pero si a ti te pasa, debes calmarte. Tu bebé te necesita serena y tranquila para poder alimentarse y crecer adecuadamente.
Pero aunque estés tranquila y des por sentado que el amamantar no es sencillo para ti porque te aburres, la realidad es que esos largos períodos de tiempo pueden hacer que te sientas improductiva -pero solo en cierto modo… recuerda que estás alimentando a tu bebé y ese es una gran labor que estás realizando-.
La buena noticia es que no todo está perdido y que puedes cambiar algunos de tus hábitos para poder alimentarle bien y que además, puedas vencer el aburrimiento mientras estás en estas largas sesiones de lactancia materna, sin importar si sucede a mitad de la mañana o de la noche. Pero, ¿qué cosas puedes hacer para vencer el aburrimiento mientras tu hijo amamanta?
Meditar
Es una gran ocasión para poder centrarte en tu interior y meditar. La meditación es buena para ti, para tu vida, para tus emociones y para tu felicidad. Solo necesitas tiempo para ti y para estar con tu interior… ¿qué mejor manera que hacerlo junto con tu bebé mientras se alimenta?
Es una forma de encontrar tu paz interior. Cierra los ojos y permite que tu alma se relaje. Podrás disfrutar de estas mini-sesiones de meditación que te ayudarán a calmar la ansiedad de ser madre y además, podrás sentirte mucho más tranquila al instante y con mucho poder sobre tu vida. ¡Es una buena forma de aprovechar estos ratitos para ti que tu bebé te regala!
Leer
Todas lo sabemos, ser madre no nos permite tener mucho tiempo y el leer se puede volver toda una utopía. Pues mientras amamantas a tu bebé es un buen momento de sentarte y leer tranquilamente. Tu bebé no te dará tema de conversación por lo que no te distraerás de tu lectura en ningún momento.
Podrás volver a ser un ratoncillo de biblioteca y devorar todos esos libros que tenías aparcados en la estantería. Incluso puedes aprovechar y poner un poco de música suave para leer más cómodamente. Pero hazte un favor y no leas cosas que tengan que ver con el bebé… lee una novela o cualquier otra lectura que te haga sentir bien o imaginar nuevos mundos.
Ver la televisión
Puede ser tu momento de ver tus series preferidas, de ver esos programas que te gusta disfrutar en tu escaso tiempo libre. Acurrucarte en el sofá mientras amamantas a tu bebé es una buena idea para disfrutar del tiempo y no aburrirte en absoluto.
Es una forma de desconectar y disfrutar de la televisión, que quizá esté sobrevalorada o pienses que la televisión no es productiva… pero, si te apetece ver una película -aunque sea por partes- puedes aprovechar el tiempo en que amamantas a tu precioso bebé.
Hablar a través de las redes sociales
Sabrás de sobra que ser mamá de un bebé es algo que quita mucho tiempo, por lo que quizá tengas a tus amistades un poco descuidadas. Para compensar esto puedes utilizar el tiempo en que amamantas a tu bebé y actualizar tu Facebook o contestar ese email que hace tiempo que tienes en tu bandeja de entrada sin contestar.
Puedes hacerte una lista con las personas con las que te gustaría tener un poco más de contacto y aprovechar el tiempo de lactancia para conseguirlo.
Tejer
Si te gusta tejer, el momento de lactancia materna puede ser un momento estupendo para tejer pequeños sombreros o botas para tu bebé. Quizá prefieras tejerte una bufanda o unos guantes como regalo. Puedes tejer lo que quieras ya que dispones de bastante tiempo para que puedas tejer lo que más te apetezca. Además tejer, es un buen ejercicio para relajarte de una manera productiva.
Pero por supuesto… debes aprovechar estos momentos para poder disfrutar del vínculo que existe entre tu bebé y tú. Un vínculo que será más fuerte de lo que te imaginas a partir de ahora y que además, nada ni nadie podrá romperlo jamás.