Cómo saber que tienes contracciones

Las contracciones uterinas durante el embarazo son muy características, pero en ocasiones es importante diferenciar entre las "verdaderas" y las "falsas". Te lo contamos.
Cómo saber que tienes contracciones
Pedro González Núñez

Escrito y verificado por el educador infantil Pedro González Núñez.

Última actualización: 04 julio, 2021

A casi todas las mamás primerizas les preocupa el momento del parto. Saber si sabrán diferenciar las contracciones del parto, si le dolerá mucho, si podrán aguantarlas… La realidad es que las “contracciones” tienen una connotación negativa por todo lo que se dice sobre ellas, el dolor que producen, etc.

Para combatir ese miedo, incertidumbre y preocupación, lo mejor es estar bien informada sobre todo el proceso. Si quieres enterarte bien qué son las contracciones, qué se siente, y cómo debemos actuar cuando suceden, sigue leyendo y no pierdas detalle.

 ¿Qué son las contracciones?

Las contracciones son necesarias para que el embarazo, parto y postparto transcurran con normalidad. Es la forma que tiene tu cuerpo de prepararte para estos momentos. El útero es un músculo, y como todos los músculos, tiene una fase de contracción y otra de relajación.

En el embarazo, las contracciones nos ayudan a que la capa de músculo se estire para que el feto tenga espacio para crecer.

En el parto, el músculo se contrae para empujar al bebé a salir al exterior.

Luego, en el postparto, el músculo tiene que volver a su estado de antes del embarazo.

Cuando se experimenta una contracción, el abdomen se endurece. Y si son las que anuncian el parto, también sentirás dolor. No debes olvidar que alrededor de la 6º semana de embarazo puedes experimentar las llamadas contracciones uterinas de Braxton Hicks, también conocidas como las “contracciones de práctica”.

¿Cómo podré diferenciar las contracciones verdaderas de las de práctica?

A veces es complicado poder diferenciar las contracciones de parto de las de práctica. Se debe a que estas en ocasiones son dolorosas hacia el final del embarazo. Hay algunas señales que te pueden ayudar a identificar cuáles son las que estás teniendo.

Las contracciones de práctica

No ocurren a intervalos regulares, no siguen un patrón consistente. Además, estas no aumentan ni de duración ni de intensidad. A veces pueden desaparecer al descansar, cambiar de postura, etc. El dolor se produce en la parte baja del abdomen y no en la espalda, como sucede en las contracciones verdaderas.

Las contracciones verdaderas

Estas comienzan muy separadas, cada 15 o 20 minutos, después se hacen más frecuentes. Durante la fase activa del parto se producen cada cinco minutos, y duran entre 40 y 60 segundos cada una. El dolor aumenta en intensidad también de forma constante. Si el dolor no desaparece al descansar o cambiar de postura, es hora de ir al hospital.

Si es el segundo parto, debemos esperar a que las contracciones sean cada 10 minutos para ir al hospital. Una vez allí, la matrona te hará un tacto vaginal para ver cuánto has dilatado y si estas son suficientes para provocar la dilatación.

¿Qué se nota durante la contracción?

Hay variadas opiniones acerca de esto. Hay mujeres que dicen que sienten dolores similares a las de la regla. Lo que si sucede de forma general es que la barriga se pone muy dura y su forma cambia (parece un balón).

 ¿Son siempre dolorosas?

El dolor depende de cada mujer. La percepción de las contracciones es distinto de una mujer a otra. El umbral del dolor es distinto de unas personas a otras. Una misma contracción, una mujer puede no percibirla mientras que otra la siente muy dolorosa.

¿Se pueden provocar?

Cuando la mujer ya llega a término, puede realizar algunas estrategias que son útiles para favorecer el funcionamiento uterino. Es el caso del ejercicio físico moderado (nadar, caminar una hora, incluso mantener relaciones sexuales).

¿Qué podemos hacer para aliviar el dolor que producen?

Caminar, mover la pelvis, distraerse con otras actividades, técnicas de respiración, movimiento en la pelota de pilates, ducharse con agua caliente, etc. El método más utilizado para aliviar el dolor es la anestesia epidural, que consigue eliminar el dolor por completo.

La epidural hace efecto durante toda la dilatación, el expulsivo y las dos horas primeras después del parto. A pesar de aliviar el dolor, el parto se retrasa un poco más si lo comparamos con los partos sin epidural. Ya que la dilatación se ralentiza.

Las contracciones después del parto

Cuando ha nacido el bebé, es necesario que haya contracciones para que la placenta salga al exterior. Además, en los días posteriores al parto, se dan contracciones para que el útero vuelva a su estado original y no haya hemorragias (llamados entuertos). Estas son más dolorosas cuando se han tenido partos anteriores.

Ya disponéis de información para poder diferenciar las contracciones y saber si estáis de parto o solo es una falsa alarma. Ahora solo queda esperar para tener a vuestros bebés en brazos.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.