¿Cómo revisar tu cuello uterino?

La revisión del cuello uterino puede aportarnos datos importantes con relación a nuestro ciclo menstrual. A continuación, te decimos como realizarla.
¿Cómo revisar tu cuello uterino?
Leidy Mora Molina

Revisado y aprobado por la enfermera Leidy Mora Molina.

Escrito por Leidy Mora Molina

Última actualización: 27 julio, 2022

El cuello uterino es la parte inferior del útero que está conectada con la vagina. Esta estructura es sensible a los cambios que comienzan a producirse a lo largo del ciclo menstrual, por lo que conocer su anatomía y sus características puede ser de gran ayuda. En especial, cuando se desea quedar embarazada. Esto se logra con una revisión minuciosa y con la detección de signos que sugieren que te encuentras en tu período fértil. Pero, ¿sabes cómo revisar tu cuello uterino? A continuación, te lo contamos todo.

¿Es importante verificar el cuello uterino?

El cuello uterino, también conocido como cérvix, es la parte más baja del útero. Tiene una forma cilíndrica, que conecta a la matriz con la vagina. Su tejido es fibromuscular y mide entre 2.5 y 3.5 centímetros, aunque esto puede variar en función de la edad de la mujer.

El cérvix modifica sutilmente su anatomía y sus características a lo largo del ciclo menstrual y también, durante el embarazo. Esto lo hace a través de los cambios en su posición y en su firmeza, además del flujo cervical que segregan sus células.

Por esta razón es valioso conocer las características del cuello uterino y revisarlo periódicamente. Sobre todo, si deseas guiarte de sus cambios para favorecer el embarazo.

Cuando se transita la etapa de ovulación, el cuello uterino se vuelve blando, se abre, se humedece y se ubica en una posición alta. Su acrónimo es ABHA: alto, blando, húmedo y abierto.

¿Qué debo tomar en cuenta antes de revisar el cuello uterino?

Determinar la posición del cuello uterino es una práctica que te ayudará a determinar en qué momento de tu ciclo eres más fértil y, de esta manera, estimar el momento de la ovulación. Ante todo, debes tener en cuenta ciertos aspectos para realizar el tacto:

  • Tómate tu tiempo, ya que entender la anatomía del cuello no es una tarea sencilla. Deberás revisarlo varias veces hasta detectar sus cambios.
  • Mientras estás aprendiendo, es recomendable que evalúes con frecuencia tu cuello uterino, aun cuando sepas que no estás ovulando. Así podrás comparar las diferencias a lo largo del ciclo menstrual.
  • Comprueba la posición del cuello uterino todos los días a la misma hora. Puedes hacerlo cuando te duchas o por las mañanas.
  • No verifiques la posición de tu cérvix durante o después de las relaciones sexuales, pues este modificará su posición de acuerdo a tu nivel de excitación.
Fase lútea.
Si deseas conocer mejor tus días fértiles, puedes complementar el método del calendario con los signos físicos del tracto genital.

¿Cómo revisar tu cuello uterino?

Si deseas revisar tu cuello uterino, bien sea para corroborar la ovulación o porque deseas comenzar a conocer mejor tu anatomía, es importante que estés relajada. Por eso, busca un lugar cómodo, un momento sin prisas y sigue los pasos adecuados para ubicar y registrar la posición de tu cérvix.

Paso a paso para revisar el cuello uterino

  1. Busca un sitio cómodo y tranquilo para la revisión.
  2. Lávate muy bien las manos con agua y jabón. La higiene vaginal previene la introducción de microorganismos patógenos en el interior del órgano. Si tienes una infección genital en curso, espera a que desaparezca por completo antes de examinarte.
  3. Corta o lima tus uñas para realizar esta revisión, a fin de evitar rasguños u otro tipo de heridas en el cuello del útero o en el canal vaginal.
  4. Busca una posición cómoda que te permita alcanzar tu cuello uterino de forma sencilla. Puedes ponerte de cuclillas, sentarte en el inodoro o descansar una pierna en el borde de la bañera. Si lo deseas, también puedes usar lubricante.
  5. Introduce el dedo índice o medio dentro de la vagina con la palma hacia arriba. Desliza el dedo hasta el final del pasillo vaginal, donde sientas una pared con contorno circular. En ella detectarás una hendidura o un hoyuelo redondo y firme en el medio: el orificio cervical externo.
  6. Localiza el cuello uterino y registra su posición.
  7. Evalúa como se siente al tocarlo. Fíjate si está de lado o centrado y si está levemente abierto o totalmente cerrado.

¿Qué se debe percibir en esta revisión?

El objetivo de examinar tu zona genital interna es determinar la siguiente información:

  • Posición del cuello uterino: si no estás ovulando, estará en posición baja. Lo notarás al introducir tu dedo en la vagina hasta la primera falange, ya que será más fácil encontrar el cuello uterino. Si estás ovulando, deberás introducir tu dedo en la vagina hasta el fondo para sentirlo. El cuello uterino se hace más alto y más difícil de alcanzar en este momento.
  • Apertura cervical: Fíjate si la hendidura cervical está cerrada o abierta. Antes y durante la ovulación, el cuello uterino estará ligeramente abierto, al igual que sucede antes y durante la menstruación. En el periodo no fértil del ciclo, se encontrará totalmente cerrado.
  • Firmeza del tejido cervical: cuando ovulas, deber percibir un cérvix más suave, de la consistencia del lóbulo de la oreja. Esto ocurre porque el aumento de los estrógenos en esta etapa ablanda el cuello uterino. Contrariamente, en el período no fértil es firme como la punta de tu nariz.
  • Ubicación de la hendidura: en la etapa fértil el cuello uterino está centrado, con el fin de facilitar el paso de los espermatozoides. En el período no fértil del ciclo menstrual es posible que esta hendidura pueda ubicarse ligeramente hacia los lados.
  • Moco cervical: durante la ovulación el cuello uterino segrega flujo cervical abundante, transparente y acuoso, que ayuda a los espermatozoides a pasar del canal vaginal hacia el útero. Si, por el contrario, no hay ovulación, el moco cervical se hace denso y escaso con el fin de servir como barrera para evitar que los espermatozoides ingresen dentro del esta cavidad.
Conocer tu cuerpo y aprender a detectar sus señales te permitirá identificar mejor tus días fértiles del ciclo.

¿Cómo es mi cuello uterino durante el embarazo?

Luego de la concepción, el cuello uterino se mantiene alto y blando. El orificio cervical externo se cierra totalmente y se mantiene así durante todo el embarazo.

Al cabo de un tiempo, el cuello del útero se hace firme y se sella totalmente con la formación del tapón mucoso. Esta estructura protege al bebé de infecciones y de los agentes dañinos provenientes del exterior. En la última etapa del embarazo, el cuello del útero vuelve a modificarse (se ablanda, se acorta y se dilata) para dar paso a la salida del bebé.

Acerca de la revisión del cuello uterino

Hay que tener en cuenta que, si bien se puede revisar el cuello uterino durante el embarazo, esta práctica debe ser aprobada por el médico, por el riesgo de infecciones accidentales. Lo recomendable es que sea el especialista el que realice el tacto vaginal.

Pero cuando buscas embarazarte, la revisión periódica del cuello uterino puede brindarte información útil sobre tu ciclo menstrual. Así que, aprende a interpretar las señales de tu cuerpo y detectarás mejor tu etapa fértil del mes.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.