Es cierto que la mayoría de los recién nacidos no tienen dientes, pero esto no significa que haya que esperar para cuidar su boca. Limpiar la lengua del bebé es una de las primeras acciones que marcan el inicio de los hábitos de higiene oral.
Proteger desde temprano la salud bucal de los niños es responsabilidad de los adultos. Esto no solo favorece el correcto desarrollo de las estructuras bucales y sus funciones, sino que también evitará muchos problemas a futuro.
No se necesita ningún equipo especial ni mucha destreza; solamente un poco de paciencia y ganas de cuidar la salud de tu hijo. Sigue leyendo y entérate cómo limpiar la lengua del bebé.
¿Por qué limpiar la lengua del bebé?
Limpiar la lengua y las encías del bebé cuando aún no tiene dientes o no come alimentos sólidos puede parecer innecesario. Pero lo cierto es que esta práctica permite retirar los residuos que se acumulan y ayuda a instalar el hábito de tener la boca limpia.
Cuando se realiza la higiene bucal desde edades tempranas, el niño se acostumbra a la sensación de la cavidad oral limpia. Y además, incorpora la presencia de los artículos de cuidado dental como algo habitual. Esto evita los futuros rechazos a los objetos externos, como los cepillos dentales.
Aún no existen estudios contundentes respecto a los efectos de la higiene bucal sobre la microbiota oral de los bebés sin dientes. De todos modos, los momentos de lactancia reiterados y la menor producción salival propia de esta edad favorecen a que se depositen ciertos residuos sobre la lengua.
Es común observar que la lengua del bebé presenta una coloración blanquecina. Esto se debe a que quedan restos de leche en las superficies bucales y no hay tanta disponibilidad de saliva para limpiarlos. Eliminar dichos depósitos de manera regular evitará que se acumulen. Y así, se limitarán las posibilidades de que proliferen bacterias dañinas para la boca.
Es importante no confundir la lengua blanca del bebé con otra condición llamada muguet. Esta infección causada por el hongo Cándida albicans y se manifiesta con una capa blanquecina sobre las mucosas orales que no desaparece al frotarla. A diferencia de la suciedad, requiere tratamiento médico con fármacos especiales.
¿Cómo hacerlo correctamente?
Limpiar la lengua y las encías de un bebé es un procedimiento bastante simple, que no requiere productos complicados. Solo agua tibia y una gasa, paño o toalla limpia.
Lo primero que se debe hacer es lavarse bien las manos con agua y jabón. Luego, acomodar al bebé sobre el regazo y sostener su cabecita con una mano. Con la otra mano hay que envolverse el dedo índice con la gasa o toalla limpia y humedecerla en agua tibia.
Se debe abrir con suavidad la boca del bebé para frotar y limpiar la lengua con el paño. Se recomienda hacer movimientos circulares que barran la superficie lingual. Además, se deben limpiar también los rebordes de las encías, realizando pequeños masajes, y la cara interna de las mejillas.
Si luego de limpiar la boca del bebé, la lengua persiste con una coloración blanquecina, consulta con el pediatra para descartar una micosis o algún otro problema.
Se sugiere limpiar la lengua del bebé una o dos veces al día después de alimentarlo. Lo ideal es buscar un momento en la noche, antes de dormir, o bien incorporar la higiene de la boca a la rutina del baño. De esta manera, el niño asociará esta práctica como parte de su cuidado corporal.
Trata de que la limpieza de la boca sea un momento de calma, de juego y de bienestar para el niño. Por eso, es clave que seas paciente y que respetes los tiempos del pequeño. De esta manera, se evita que la higiene dental se perciba como una experiencia traumática o de tensión. Al contrario, la idea es que se convierta en un rato de disfrute, tanto para el bebé como para el padre que lo realiza.
Otros productos para limpiar la lengua del bebé
Para limpiar la lengua, la encía y las mejillas del bebé también se puede usar un dedil de silicona, un accesorio con cerdas blandas confeccionadas de este material que se coloca sobre el dedo. Puede facilitar el masaje de las superficies de la boca y la eliminación de los residuos.
Por último, recuerda que antes de la erupción de los dientes no es necesario utilizar pastas dentales, glicerina ni ningún otro producto para limpiar la lengua de los bebés.
Cómo limpiar la lengua del bebé después de la erupción dentaria
Entre los 6 y los 8 meses del bebé suelen aparecer los primeros dientes en la boca y cuando esto ocurre, hay que modificar la rutina de higiene bucal.
Con la salida de la primera pieza de leche es momento de emplear un cepillo de dientes y pasta dental. Se recomienda elegir un instrumento de cerdas suaves y un dentífrico para niños que contenga flúor. Ten presente que solo se debe colocar una pintada del producto, del tamaño menor a un grano de arroz.
Los adultos son los encargados de higienizar la boca del bebé y deben cepillar todas las caras de todos los dientes presentes. Y con el cepillo también se debe frotar con suavidad la lengua y las encías. Cuando aún hay pocos dientes, se puede combinar el uso del cepillo y la gasa. El primero es para las piezas dentarias y el dedil o el paño se reservan para limpiar la lengua, las mejillas y la encía.
Se han de cepillar los dientes y la lengua al menos dos veces al día, sobre todo antes de acostar al pequeño. Esta rutina se debe sostener durante toda la infancia.
A medida que los pequeños crecen, se debe aumentar la cantidad de pasta a usar e incorporar el hilo dental. Se debe enseñar la técnica de limpieza y motivar a los pequeños a escupir al terminar.
Los adultos deben mantener la limpieza hasta que el niño adquiera la capacidad para hacerlo de manera correcta por sí solo. Lo que ocurre alrededor de los 6 y 8 años. De todos modos, los chicos pueden practicar lavar sus dientes y lengua para ser parte del cuidado de su boca. Y los padres completar la tarea.
Visitar al odontopediatra para cuidar la boca del bebé
Ahora ya sabes cómo limpiar la lengua y luego, los dientes del bebé. Con una adecuada rutina de higiene oral ayudarás a mantener la salud de su pequeña boca y evitar enfermedades como las caries.
Pero esto no es todo. También deberás llevar a tu pequeño con el odontopediatra antes que cumple su primer año de vida y continuar con controles regulares cada 6 meses.
Este profesional evaluará el crecimiento de los maxilares, la erupción de los dientes y el estado de toda la boca. Y si hay algún problema buscará una solución a tiempo.
Además, te quitará todas las dudas que se presenten. Y te dará los consejos que necesites para mantener la boca de tu pequeño sana. Con su ayuda y tu constancia podrás cuidar la sonrisa de tu pequeño bebé.
Bibliografía
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- de Jesus, D. M., Barbosa, L. L., Parisotto, T. M., dos Santos, R. L., Carlo, H. L., & de Carvalho, F. G. (2021). Oral hygiene in edentulous infants and its influence on oral microbiota: should the health professionals recommend it?–a critical review. Revista da Faculdade de Odontologia de Porto Alegre, 62(1), 108-120.
- Pinto, J. M., Chávez, D. B., & Navarrete, C. (2018). Salud bucal en el primer año de vida. Revisión de la literatura y protocolo de atención odontológica al bebé.
- Narváez García, H. E. (2021). Caries rampante en niños (Bachelor's thesis, Universidad de Guayaquil. Facultad Piloto de Odontología).
- Orlando Valenzuela, J. (2021). Intervención sobre educación en higiene bucal en los primeros 1000 días de vida.
- Rashid, S. A., & Sorchee, S. (2021). Role of the Bacteria Population inside the Mouth: Oral bacteria. INTERNATIONAL JOURNAL OF MEDICAL SCIENCES, 4(3), 17-30.
- Herval, Á. M., de Oliveira, F. P. S. L., Machado, K. M., Vasconcelos, M., Ferreira, R. C., Ferreira, E. F. E., ... & Gomes, V. E. (2019). Mothers’ perception about health education in brazilian primary health care: a qualitative study. International Journal of Paediatric Dentistry, 29(5), 669-676.
- Moscardini, M., Díaz, S., De Rossi, M., Nelson, P., & De Rossi, A. (2017). Odontología para bebés: una posibilidad práctica de promoción de salud bucal. Revista de odontopediatría latinoamericana, 7(2).