¿Cómo influye el tiempo de pantalla excesivo en los niños?

Un uso excesivo del tiempo de pantalla puede afectar a la salud de los niños. El uso responsable de los dispositivos facilitará una exposición saludable.

Escrito y verificado por la educadora social Natalia Cobos Serrano.

Última actualización: 03 mayo, 2019

Hoy en día, los niños comienzan a utilizar móviles, tablets u otros dispositivos electrónicos desde muy pequeños. Un uso excesivo de lo que se denomina tiempo de pantalla puede repercutir negativamente en la salud cognitiva y física de los niños. En vista a esto, es esencial poner límites a la exposición de los niños a las pantallas.

Tiempo de pantalla

La Organización Mundial de la Salud (OMS) elaboró en el 2019 el documento Guidelines on physical activity, sedentary behaviour and sleep. En él se describen una serie de pautas sobre la exposición de los niños a las pantallas.

En lo referente a los niños más pequeños, la OMS lo tiene claro. El tiempo de pantalla para los niños menores de un año no se recomienda para esta edad. En cuanto a niños de uno a cuatro años, el tiempo de pantalla no debe de superar la hora.

En el documento se señala que los padres deberían controlar el contenido que ven sus hijos, y que deberían elegir una programación de calidad, preferiblemente educativo. Además, afirman que resulta necesario que los padres acompañen a sus hijos para poder explicarles el contenido que están visualizando.

Consecuencias que sufren los niños tras un uso excesivo de tiempo de pantalla

El cuerpo del niño es el principal afectado al utilizar un tiempo de pantalla excesivo, ya que los problemas físicos que desencadena son múltiples.

Por una parte, los niños cada vez se vuelven más sedentarios, un asunto que cada vez resulta más preocupante, ya que constituye un factor de alto riesgo de la obesidad infantil.

La OMS define ‘sedentary screen time‘ como el tiempo que pasamos de forma pasiva viendo la televisión, el ordenador, el móvil, etc. Aclara que esta definición no incluye juegos de pantalla activos donde se requiere actividad o movimiento.

Por otra parte, encontramos otros malestares físicos derivados de un uso excesivo de las pantallas en zonas del cuerpo más localizadas:

• Si tu hijo tiene dolores de cabeza y sequedad en los ojos, pueden estar ocasionados por haber estado mirando fijamente una pantalla durante un largo periodo de tiempo.
• Mantener la mirada hacia abajo durante mucho tiempo puede ocasionar dolores de espalda y cuello.
• Si tu hijo se queja de que siente dolor en las manos, puede estar causado por realizar movimientos repetitivos con los dedos tras haber estado jugando con el móvil o consola durante horas.

Consejos para que tu hijo realice un uso saludable

• Anima a tu hijo a ser más activo físicamente. El propósito es que la actividad física forme parte de su vida cotidiana, de su estilo de vida. Aprovecha el tiempo de pantalla para que tus hijos realicen ejercicio físico, ya que existen videojuegos que requieren actividad física para poder jugar.

  

• Utiliza reglas para que tu hijo reduzca el tiempo de pantalla. Aunque la idea de tener unas reglas sobre el uso del móvil o el ordenador no agrade a tu hijo, le ayudará a encontrar el equilibrio adecuado de la exposición a las pantallas.
•  Alienta a tu hijo a mantener una buena postura. Por ejemplo, mantener el móvil a la altura de los ojos y realizar descansos tras 30 minutos de exposición a las pantallas mejorarán la postura de tu hijo.

No se trata de que los niños dejen de utilizar los móviles, ordenadores u otros dispositivos. Se trata de que se realice un uso saludable del tiempo que dedicamos a las pantallas. Simplemente basta con reducir el tiempo de pantalla sedentario, prestar atención a mantener una buena postura y, sobre todo, practicar actividad física.