Cómo hacer un buen borrador para una redacción
¿Alguna vez te has parado a pensar por qué es tan importante saber hacer un buen borrador para una redacción? Dedicar apenas cinco minutos a tu borrador te ahorrará mucho tiempo a la hora de escribir.
Gracias a este paso previo a la redacción, tanto las ideas como su relación serán claras, por lo que la base con la que trabajarás estará definida. En caso contrario, perderás con facilidad el hilo de la escritura y de las ideas, y la redacción tendrá lagunas importantes.
Claves para hacer un buen borrador para una redacción
Según el tipo de redacción que tengas que escribir, será más apropiado usar un tipo de borrador que otro. En este sentido, las redacciones escolares en general se basan, como bien explica Florentino Rodríguez en su artículo, en: cartas, narraciones, resúmenes, descripciones, traducciones al propio lenguaje, extractos, comentarios y crítica, y, finalmente, definiciones.
Por eso, te vamos a dar algunas claves para utilizar cada borrador de forma adecuada.
Historia
En general, todas las historias o narraciones se dividen en tres partes: planteamiento (introducción), nudo y desenlace. Cuanto más compleja tengas que hacer la narración, más elaborado será el nudo. En este caso, lo más apropiado será elaborar una lista de hechos y organizarlos en una línea temporal.
A favor y en contra
Elaborar el borrador de una redacción argumentativa es muy sencillo. Tan solo hay que hacer la típica lista de pros y contras. Además, si diferencias las secundarias, puedes utilizarlas para justificar las ideas principales. De hecho, de eso trata este tipo de redacción, de argumentar las ideas a favor o en contra y llegar a una conclusión.
Descripción
Las descripciones pueden hacerse de una persona, cosa, lugar o momento. Sin embargo, siempre suele haber el mismo problema con estas redacciones: o tienes muchas ideas e información, o tienes apenas nada con lo que empezar. En el primer caso, hay que centrarse en las ideas más importantes, pero para el segundo te vamos a dar algunas guías:
- Descripción de personas. Características físicas y psicológicas, gustos, aficiones o metas.
- Descripción de cosas, lugares o momentos. Características físicas, sentimientos que transmite, conjeturas y datos sobre su autor, localización o contexto.
Una forma útil de desarrollar el borrador sería elegir algunas de estas ideas (u otras) y desarrollarlas de forma aislada. De esta forma, ya tendrías la información de cada frase o párrafo por separado.
Consejos para empezar a hacer un borrador
Escribir es fácil, pero escribir bien, no tanto. Además, muchas veces te puedes bloquear ante una hoja en blanco, porque no hay nada más complicado que empezar a escribir.
Amparo Aurora Ramírez Tamayo, especialista en edumática y metodología de la enseñanza del Español y la literatura, subraya en su libro Estrategias de Aprendizaje y Comunicación que este bloqueo suele desaparecer con la práctica. Por tanto, la inspiración y la creatividad también se trabajan. De hecho, las siguientes técnicas son muy comunes y útiles cuando falla la inspiración.
Lluvia de ideas o brainstorming
“ ¿Qué te sugiere el títu l o o tema de la redacción? “ Esta será la pregunta desde la que empezarás tu lluvia de ideas. Se trata de escribir todas las ideas que se te ocurran que puedan estar relacionadas con el tema. No tiene por qué estar ordenado. Ni siquiera tienes que escribir frases; basta con que apuntes conceptos.
Cuando termines, descarta las ideas que no te convenzan y ordena las demás. Este proceso no te llevará más que unos pocos minutos.
Piensa como un periodista para hacer un buen borrador para una redacción
Los esquemas de los periodistas siempre parten de dar respuesta a las preguntas “¿qué?”, “¿quién?”, “¿cómo?”, “¿cuándo?”, “¿dónde?” y “¿por qué?”. Así que, una vez que sepas el tema, tendrás que intentar responder a esas preguntas. Recuerda que, según el tema, deberás concentrarte más en unas preguntas que en otras.
La forma más sencilla de afrontar este tipo de borrador será distribuirlo en forma de diagrama. Es decir, coloca tu tema en el centro, las preguntas alrededor de él, y cada respuesta conectada a su pregunta.
Elige el formato y la extensión
El texto que producirás va a depender de a quién esta dirigido, cuál es su propósito u objetivos, y su posible extensión. Todos esos elementos integran la pauta formal y definen el estilo y la manera de tratar la información.
Si tienes claro el público lector y la plataforma o soporte en la que será publicado, te será más fácil diseñar el borrador y preparar la redacción. La organización de las ideas va de la mano del espacio entre párrafos y la legibilidad.
Un buen nivel de legibilidad, comprensión y adaptación al soporte en el que el texto será leído, conseguirá:
- Aumentar el número de lectores.
- Ser leído en menos tiempo.
- Ser entendido y recordado.
Cuida la edición
Como te has esmerado en la producción del borrador y sobre esa base redactarás, tómate tu tiempo para revisar y corregir. Léelo en voz alta, mejor si lo haces pasado un tiempo de reposo, un lapso prudencial que te permita alejarte del texto para volver a él con una mirada crítica y reflexiva.
Organización para crear un buen borrador para una redacción
Ahora que conoces las pautas para hacer un buen borrador, vamos a hacer hincapié en algo que se repite a lo largo de todo el artículo: la organización. Si sigues estas pautas y el contenido de tu borrador está organizado, tendrás todo lo necesario para empezar a escribir una buena redacción.
Por cierto, no desestimes estas palabras de Daniel Cassany: “Los borradores nos muestran las interioridades de nuestra mente, nos muestran los caminos que sigue y explora nuestro pensamiento”. Por ello, el resultado final es importante, pero no lo es menos el camino que recorriste para llegar a él:
“¡No tiremos los borradores a la papelera! Valorémoslos en todo lo que valen y simbolizan.”
¿Y tú? ¿Te animas desde hoy mismo a desarrollar esta técnica tan positiva en tu vida educativa? Sin duda, poco a poco y con perseverancia, se irá notando la diferencia. ¡A por el 10!
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