Cómo evitar los contagios en la guardería

La guardería es ese lugar donde los más pequeños suelen enfermar más durante su primer año. Pero no te preocupes, porque en este artículo te damos algunos consejos para evitar los contagios.
Cómo evitar los contagios en la guardería

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 28 marzo, 2019

Faringitis, otitis, gastroenteritis, gripe, bronquiolitis, boca mano pie… No te agobies si no conoces alguna de esta “itis”, tranquila. Por desgracia, irás oyendo hablar de estas enfermedades en los próximos meses si tienes pensado llevar a tu hijo al jardín de infancia. Es frecuente que en su primer año de guardería se ponga malo varias veces y tengas la sensación de que siempre está enfermo.

No te preocupes, es normal. No dudamos de las ventajas que les aporta a nuestros hijos asistir a la guardería, ya que se trata de una experiencia enriquecedora en sus vidas, pues socializan con otros niños, aprenden pautas de comportamiento, a compartir, se hacen autónomos… ¿Pero qué hay de las desventajas? ¿Cómo podemos evitar los contagios en la guardería?

Asociación Española de Pediatría

La Asociación Española de Pediatría ha elaborado un documento que recoge una serie de pautas para  ayudar tanto a las familias como al equipo docente encargado del cuidado de los niños.

Con ello se pretende contribuir a prevenir, en la medida de lo posible, los contagios en los centros escolares y minimizar el impacto de las enfermedades infecciosas.  No se trata de generar rechazo o miedo a la escolarización de nuestros hijos en edades tempranas, sino de hacernos conscientes de una realidad y partícipes de la solución.

Consejos para evitar contagios

Aislamiento en casa

Si sospechas que tu hijo puede estar incubando una enfermedad contagiosa, déjale descansar en casa. Todo contagio empieza por contacto directo, bien con otros niños o a través de los juguetes que comparten en las zonas comunes.

La mayoría de los contagios en las guarderías se deben a agentes víricos que se propagan, principalmente, a través del aire, en las partículas de la tos y de los estornudos.

Cómo evitar los contagios en la guardería.

Lamentablemente, algunas enfermedades son asintomáticas, por lo que el contagio se produce antes de la aparición de los primeros síntomas, resultando inútil el aislamiento. En estos casos no podremos evitar los contagios en la guardería.

La recuperación tras una enfermedad es importante

Es recomendable esperar unos días de recuperación en casa tras una enfermedad. El sistema inmune puede haber quedado debilitado y el niño encontrarse con las defensas bajas, por lo que exponerle de nuevo a un agente infeccioso puede hacer que recaiga.

La lactancia materna resulta crucial en estos días de recuperación. Si aún le estás amamantando, le aportarás, a través de tu leche, no solo parte de los nutrientes que necesita, sino también defensas que le protejan de las enfermedades infecciosas. La OMS recomienda mantener la lactancia materna hasta los dos años o más.

Correcto lavado de manos

Quizá sea una de las medidas más importantes, si no la más importante, para evitar contagios, ya que, como mencionábamos, estos se producen, en su mayoría, por contacto.

¿Cuándo y cómo  hay que lavarse las manos?. La A.E.P. nos indica cómo proceder:

  • Debe hacerse antes de las comidas y antes de alimentar a los niños.
  • Tras usar el wc, haber limpiado al niño o haberle cambiado los pañales.
  • El lavado tiene que realizarse con agua tibia y jabón, el agua sola no basta para eliminar los gérmenes.
  • Hay que frotar bien una mano con otra y procurar ser concienzudo bajo las uñas, ya que el 95 % de los gérmenes reside allí.
  • Por último, aclarar con abundante agua y secarse con una toalla limpia y seca.

Es importante que los más pequeños de la casa aprendan pronto cómo hacerlo correctamente.

Ten su cartilla de vacunación al día

La vacunación es uno de los descubrimientos más importante de nuestra era. Gracias a que el Estado lleva a cabo la vacunación sistemática de la población desde 1975, nuestros hijos crecerán sanos, sin conocer enfermedades  graves como la poliomielitis o la meningitis, cuyas secuelas pueden ir desde la parálisis hasta la muerte.

Cómo evitar los contagios en la guardería.

Al mismo tiempo, como padres debemos ser conscientes del hecho de que la ausencia de la enfermedad no supone su erradicación. Hasta el momento solo la viruela ha sido erradicada (1980). Es nuestra responsabilidad, para prevenir posibles contagios, cumplir con el calendario de vacunación propuesto por la A.E.P.

Como madres, toda precaución siempre nos parecerá insuficiente, pero tampoco conviene obsesionarse. Los virus prefieren las bajas temperaturas, por lo que hay que procurar evitar los ambientes fríos.

Una dieta sana y equilibrada, así como dormir las horas suficientes, contribuirán a reforzar el sistema inmunitario de vuestros hijos. Siguiendo estos consejos seguro que podréis evitar algunos contagios en la guardería.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.