¿Cómo evaluar el aprendizaje por competencias?
El nuevo paradigma educativo defiende una educación basada en competencias. Es decir, se centra en enseñar conocimientos, destrezas y habilidades útiles para la resolución de problemas y para el desarrollo integral y vital. Pero ¿cómo se puede evaluar el aprendizaje por competencias? A continuación te lo explicamos.
Debes tener en cuenta que evaluar competencias no es fácil, pues hay que valorar muchos factores que juegan un papel fundamental a la hora de afrontar con eficacia situaciones reales en contextos reales.
“Los objetivos básicos de la educación deben ser aprender a aprender, aprender a resolver, aprender a ser”.
-UNESCO-
Las competencias en educación
El concepto de competencia, según la psicóloga educativa María Guadalupe Gómez Malagón, engloba:
“Un conjunto de conocimientos, procedimientos y actitudes combinados, coordinados e integrados, en el sentido de que el individuo ha de saber hacer y saber estar para él en su vida”.
-María Guadalupe Gómez Malagón-
Por tanto, el sistema educativo tiene la responsabilidad de enseñar conocimientos teóricos y prácticos a los alumnos, para que estos puedan adquirir y desarrollar ciertas competencias. Lo cual está muy relacionado con el aprendizaje a lo largo de la vida y para la vida, puesto que se pretende formar a personas útiles y funcionales para enfrentarse, con éxito, a los problemas de la vida cotidiana.
En este sentido, el nuevo paradigma de la educación incluye la función de preparar a los estudiantes para:
- Afrontar un futuro diverso e incierto.
- Desarrollar un plan de vida.
- Ser buenos aprendices: tener la capacidad para aprender a aprender.
- Ser activos, autónomos, reflexivos y creativos.
- Desarrollar las capacidades, habilidades y destrezas de una forma integral.
- Asumir hábitos que favorecen el crecimiento personal.
“El analfabeto del futuro no será la persona que no pueda leer, sino la persona que no sepa cómo aprender”.
-Alvin Toffler-
¿Cómo evaluar el aprendizaje por competencias?
Según el pedagogo Aurelio González Bertolín y otros, para evaluar el aprendizaje por competencias, es necesario utilizar una evaluación formativa que se caracterice por:
- Emplear instrumentos y criterios de evaluación que estén bien diseñados y definidos. Es importante valorar el nivel de desempeño del alumnado en relación a unos determinados comportamientos, conocimientos y conductas.
- Ser abierta y flexible con las respuestas dadas por los estudiantes, ya que existen múltiples alternativas para solucionar un problema o situación.
- Ser continua e inacabada, incluso una vez superadas las diferentes etapas educativas. Puesto que la adquisición de competencias se demuestra al afrontar las diversas situaciones y problemas reales que aparecen a lo largo de la vida.
- Ser compleja y enriquecedora. Se trata de evaluar las competencias a través de tareas y pruebas que potencien la reflexión, la curiosidad, la creatividad, etc., para buscar una respuesta. Con esto, se pretende que el alumnado no resuelva los problemas de forma mecánica y repetitiva.
- Ser democrática y trasparente. Así, los estudiantes conocen qué se les va a exigir y cómo se va a evaluar. Por lo que, para superar con éxito la evaluación, tienen que asumir ciertas obligaciones, responsabilidades y compromisos.
- Estar contextualizada y vinculada a la realidad. Las tareas que se plantean tienen que ser prácticas y tener sentido para el alumnado.
- Ser globalizadora, permitiendo transferir los esquemas de actuación aprendidos a nuevas y diferentes situaciones.
- Utilizar el error y el fracaso como una oportunidad para el aprendizaje.
- Ser útil, tanto para el profesorado como para el alumnado. De manera que la información obtenida sirva para analizar, enriquecer, planificar y mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje, ajustándose a las necesidades educativas de los estudiantes.
- Ser viable, que se pueda llevar a la práctica teniendo en cuenta los recursos disponibles.
- Por último, ser crítica y que fomente la reflexión.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Gómez, M. G. y López, L. (2012). Las competencias y los estilos de aprendizaje. En F. Guerra, R. García, N. González, P. Renés y A. Castro. Estilos de aprendizaje: Investigaciones y experiencias. V Congreso Mundial de Estilos de Aprendizaje. Santander, España.
- González-Bertolín, A., López-Río, J., Martín-González, G., Martínez-Rico, G., Moril-Valle, R., Mula-Benavent, J. M. y Escámez-Sánchez, J. (2011). El aprendizaje por competencias en la educación obligatoria. Valencia: Brief.