Enseñar a esperar a los niños es algo muy importante, ya que aprenden a desarrollar los mecanismos de afrontamiento necesarios para la vida cotidiana. La espera en el niño comporta observación, concentración y aprendizaje.
Asimismo, la paciencia es un valor sumamente importante para el ser humano pero no es una habilidad innata. Los niños deben aprenderlo gradualmente desde sus primeros años de vida, a pesar de que no es una tarea fácil, ya que al igual que nosotros, los pequeños viven en una sociedad donde todo va rápido y en la cual todo progresa exponencialmente.
Por otro lado, desde el nacimiento del bebé los padres se esfuerzan por satisfacer todas las necesidades de sus hijos, en todo momento y lo más rápido posible. Pero a medida que los pequeños crecen, deben aprender que no es posible adquirir ciertas cosas de inmediato y que a veces se necesita paciencia.
Antes de poner en práctica algunos consejos para enseñar a esperar a los niños, es oportuno comprender mejor cómo funcionan los mecanismos de espera y las emociones que resultan.
¿Cómo afrontan los niños la espera según su edad?
Durante los primeros doce meses, el bebé no puede controlar sus emociones y expresar claramente sus necesidades. Cuando llora, expresa un malestar, una necesidad no satisfecha como el hambre, el dolor o la fatiga.
Al bebé, la espera le causa pánico, miedo y vulnerabilidad. Esta experiencia puede ser traumática si se prolonga, por lo que es importante tratar de responder rápidamente a la necesidad.
A partir de los doce meses y hasta los tres años de vida, el niño tiene un poco más de control sobre sus emociones, pero tiene dificultades para ponerse en el lugar del otro porque todavía no tiene la noción del tiempo. Por lo tanto, dependiendo de las circunstancias, la espera puede parecer muy larga o muy corta.
Hasta que sea lo suficientemente mayor para ser más receptivo a la noción del tiempo, es mejor darle puntos de referencia de espacio y tiempo concretos para que lo entienda. Por ejemplo, dile “después de la siesta”, “cuando papá llegue a casa del trabajo” o “cuando termines tu comida”.
Estos términos serán más evocadores para él. En esta fase, es aconsejable hacer que el niño espere de uno a dos minutos antes de satisfacer sus deseos.
A partir de los cuatro años, el niño comienza a comprender bastante bien el concepto de la paciencia y puede tolerar a esperar antes de satisfacer sus necesidades. A esta edad, también es autónomo y puede cuidarse solo. Si su pedido no es urgente, puede esperar.
“El que puede tener paciencia puede tener lo que quiera”
—Benjamin Franklin—
Consejos para enseñar a esperar a los niños
Ahora que hemos entendido el funcionamiento de los mecanismos y las emociones resultantes, aquí tienes 4 tips sobre cómo enseñar a esperar a los niños:
1.- Explicar
Debes explicarle con calma a tu hijo por qué no puede obtener lo que pide de inmediato. El pequeño será capaz de entender por qué tiene que esperar y por cuánto tiempo.
Por ejemplo, si desea absolutamente un juguete, explícale que tendrá que esperar una ocasión especial: su cumpleaños, una celebración familiar o Navidad. Al imponerle un retraso a tu hijo, le permites comprender que existe un desplazamiento entre sus deseos personales y el mundo exterior.
2.- Valorar y recompensar
Recuerda siempre alentar a tu hijo cuando muestre paciencia y demuéstrale tu sentido de orgullo. Siempre felicítale por su buena conducta, otórgandole algunas recompensas o privilegios para coronar sus esfuerzos por esperar.
3.- Dar una señal visual
Las líneas de tiempo concretas también ayudan a tu hijo a esperar. Por ejemplo, coloca pequeñas pegatinas en forma de animales o frutas en el reloj. Puedes pedirle que espere hasta que la aguja se coloque en el caballo o en la manzana, por ejemplo.
Cuando tu hijo empiece a aprender a leer las horas, cómprale un reloj para que aprecie la noción del tiempo y se convierta en una referencia.
4.- Organizar
Si sabes que tu hijo tendrá un momento de espera durante el día (cita con el médico, excursión, restaurante, etc.) planifica juegos pequeños que despierten su interés. No olvides su peluche, su libro favorito, los lápices o un simple bocadillo para entretenerlo.
En definitiva, si no sabes cómo enseñar a esperar a los niños, la aplicación de los 4 consejos anteriores te ayudará a que dispongas de herramientas que mejoren la paciencia de los pequeños con el fin de que aprendan a dominar el arte de saber esperar.
Bibliografía
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Isaacs, D. (2003). La educación de las virtudes humanas y su evaluación (No. 370.034 Is14e Ej. 1 022524). EUNSA.
- Savater, F. (2001). El valor de educar. Educere, 5(13). https://www.redalyc.org/html/356/35601319/
- Shapiro, L. E. (2002). La salud emocional de los niños (Vol. 16). Edaf.
- Snel, E. (2013). Tranquilos y atentos como una rana: la meditación para los niños con sus padres. Editorial Kairós.