Cómo crear un BreakOut en el aula

Los BreakOut en el aula, junto con el resto de técnicas de gamificación como los escape rooms, surgen con la intención de incluir la mecánica del juego en el proceso de enseñanza-aprendizaje. De este modo, la diversión forma parte de la educación como un elemento clave para favorecer el aprendizaje.

El juego posee los elementos idóneos para fomentar la implicación y el interés en el alumnado, lo cual resulta fundamental para generar la motivación por el aprendizaje. Los BreakOut convierten en protagonistas a los alumnos a través del juego, al mismo tiempo que se constituyen como una metodología educativa más.

¿Qué es un BreakOut educativo?

Tal y como define César Poyatos, los BreakOut educativos consisten en experiencias de aprendizaje inmersivas y lúdicas, donde los alumnos resuelven diversos retos conectados con el currículo para obtener los códigos secretos que abren una caja misteriosa.

Aunque la meta es llegar a incluir los BreakOut dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje como una metodología alternativa para desarrollar el contenido del currículo, se puede utilizar este tipo de experiencias simplemente para mejorar la cohesión del grupo o su motivación.

Pasos para crear un BreakOut en el aula

1. Escoge el tema del BreakOut. Aunque en internet encontrarás numerosas ideas, lo recomendable es que pienses en una temática que le pueda resultar atractiva a tu alumnado. Averigua los intereses de tu grupo de clase o simplemente invéntate un tema interesante y atractivo.
2. Diseña las pruebas. Además de relacionar las pruebas con el currículo y las competencias que quieres trabajar con tus alumnos, es importante que estas presenten un nivel sencillo al principio y luego ir subiendo poco a poco la dificultad. Por otro lado, también debes preparar una serie de pistas en el caso de que los alumnos necesiten ayuda.
3. Piensa en el tesoro final. Tras superar las distintas pruebas y abrir las cajas misteriosas, los alumnos deberán encontrar un tesoro que, previamente, habrás preparado. Aun así, también es recomendable esconder alguna sorpresa en el transcurso de la experiencia.
4. Invéntate una trama. Utilizando como base el tema que has escogido, deberás trazar una historia que logre cautivar y motivar a tu alumnado a lo largo del BreakOut.
5. Prepara los materiales. Una vez que has planificado las diferentes pruebas, consigue las cajas y candados que más se adapten al diseño de tu BreakOut, así como el resto de materiales que puedas necesitar.
6. Evaluación. No puedes olvidar que se trata de una experiencia educativa, por lo que debes utilizar el BreakOut para evaluar competencias, actitudes, destrezas y conocimientos del alumnado.
7. Premia a tus alumnos. Piensa en un reconocimiento final al trabajo llevado a cabo por tus alumnos. Puedes elaborar diplomas, insignias o simplemente sacar una fotografía del momento con disfraces relacionados con la temática del BreakOut.

Criterios para crear un BreakOut en el aula

Es fundamental que el BreakOut favorezca el aprendizaje, de ahí que los retos no se basen en respuestas memorísticas. Deben prevalecer actividades como: examinar, observar, interpretar, experimentar, medir, inferir, calcular, debatir y descifrar.

Se han de conformar equipos que promuevan una participación equilibrada y colaborativa. Las acciones no deben parecer inconexas sino antes bien, responder a una temática y una narrativa.

La historia ha de ajustarse ha contenidos estudiados o por estudiar y ser lo suficientemente interesante para captar y capturar la atención.

“Quienes han puesto en práctica escape rooms o breakouts educativos, recomiendan que el número de retos oscile entre 5 y 7 y que la duración de la actividad no supere el tiempo habitual de una clase (45-50 minutos).”

– David Brusi y Peri Cornella –

El BreakOut plantea un desafío y se alcanza un descubrimiento o revelación. Cuando la experiencia inmersiva funciona a cabalidad, abrir el último candado ya es el premio, aunque pueden haber recompensas (puntos, trofeos) situadas a lo largo del recorrido o al final.

No deben faltar herramientas como: contadores (cronómetros), generadores de mensajes codificados, sopas de letras, crucigramas, traducción y composición de palabras o frases, laberintos, puzles o rompecabezas, mapas, grillas cronológicas, objetos que ocultan mensajes, luces, sonidos e imágenes.

Por cierto, la diferencia entre los BreakOut en el aula y los escape rooms, es que con los primeros abrimos cajas o cofres para ver lo que esconden hasta llegar al tesoro final, mientras que los segundos implican el escape de una habitación.

¿Qué ventajas tiene para el alumnado?

Las experiencias de un BreakOut educativo conllevan una participación activa del alumnado. Esto, además de favorecer la motivación, como hemos mencionado anteriormente, facilita el desarrollo de una serie de habilidades como la resolución de problemas o la capacidad de adaptación del alumno.

Los BreakOut tienen la particularidad de adaptarse con ingenio e imaginación a cualquier contenido didáctico. Permiten aprender cosas nuevas o bien, repasarlas.

Asimismo, se trata de una actividad que requiere que los alumnos trabajen en equipo, lo que significa que el BreakOut fomenta tanto las competencias sociales como la cohesión del grupo de clase.

“Mediante el aprendizaje cooperativo, nuestros estudiantes se van a relacionar entre ellos con un objetivo común: superar con éxito el juego”.

-César Poyatos-

En definitiva, los BreakOut ofrecen al alumnado unas vivencias únicas mientras están aprendiendo. Y es que, al mismo tiempo que se divierten y se emocionan, desarrollan una serie de habilidades fundamentales para su futuro.