Cómo crear altas expectativas en alumnos

Aquellos colegios que ponen altas expectativas en alumnos y son capaces de mantener un listón alto son los que obtienen mejores resultados. Creer en el potencial de los alumnos es, pues, una de las bases de una educación de calidad.

Poner altas expectativas en alumnos por parte de docentes es fundamental, así, ellos logran ser capaces de tomar conciencia de sus capacidades; pueden conocer qué es lo que son capaces de lograr.

Qué son exactamente las expectativas es una de las preguntas más comunes entre educadores y pedagogos. La Doctora experta en educación Joanne Foster se centra en el concepto de resultado.

“Personalmente, me gusta el concepto de resultado. Esto implica que algo surge como resultado de algunos aportes. Por ejemplo, por una combinación de pensamiento, trabajo duro, paciencia, creatividad o actividad colaborativa. Si una expectativa debe ser cumplida, requiere esfuerzo”.

-Joanne Foster-

Habilidades de un buen maestro para crear altas expectativas en alumnos

No elogiar el trabajo de baja calidad

En su libro High Expectations Teaching (Altas Expectativas en Educación), el investigador y consultor educativo Jon Saphier asegura que “elogiar trabajo de baja calidad provoca expectativas bajas”.

Dar el mensaje de que un trabajo sin calidad es bueno puede conllevar graves consecuencias. Animar a estudiantes que no están haciendo un buen trabajo y tienen un bajo rendimiento es algo muy negativo. Haciendo esto no se les está empujando para que cumplan con los estándares que podrían alcanzar de verdad.

A veces, intentamos animar a un alumno con las mejores intenciones, pero hacerlo cuando vemos que han realizado un trabajo poco eficiente crea un impacto negativo en el proceso de aprendizaje.

Es importante utilizar los elogios y las recompensas de forma estratégica. Hay que usar la retroalimentación de forma correcta como docente.

Comprobar la comprensión

Los maestros con altas expectativas en alumnos no quieren que ningún estudiante salga por la puerta de su clase sin conocer su posición respecto al avance obtenido en el contenido del día. Es importante comprobar la comprensión de los estudiantes.

Se puede hacer una revisión diaria o semanal de los avances que se obtienen en cada lección o en cada bloque de contenido. Para ello, por ejemplo, se pueden revisar las preguntas realizadas, hacer observaciones sobre el trabajo e, incluso, escuchar las conversaciones que tienen mientras trabajan en grupo. Así sabrán que esperamos mucho de ellos.

Reaccionar a los cambios de resultados

Una caída dramática en el desempeño de un estudiante representa una gran oportunidad para que un docente envie mensajes sobre las expectativas académicas que tiene con él. Si aparece un estudiante con una bajada de rendimiento, hay que hacérselo ver.

“Eres capaz de hacer mucho más que esto”. “Tenemos que averiguar qué pasa y buscar una solución para que vuelvas a tener buenos resultados”. Según Jon Saphier, este tipo de comentarios pueden ser muy buenos para los alumnos.

“Este tipo de comentarios pueden ser un poderoso estímulo para un alumno con caída de resultados académicos. No olvidemos, además, que el lenguaje en estas situaciones tiene que utilizarse de forma cuidadosa, con tacto y siendo sutiles”.

-Jon Saphier-

Buscamos lograr que el alumno crea en su capacidad de hacer las cosas bien. Se trata de hacer que sepan que tienen esa capacidad y que sus resultados han bajado por algo que ellos han hecho (o han dejado de hacer).

Retroalimentar a los alumnos buscando criterios de éxito

La retroalimentación positiva es una habilidad crítica que los maestros deben dominar. Una buena retroalimentación deja claro si el trabajo es correcto o incorrecto, y permite la autocorrección y el autoajuste.

“El arma más poderosa a la hora de mejorar el rendimiento de los estudiantes es la retroalimentación”.

-Marzano-

Acciones que demuestran que un profesor pone altas expectativas en alumnos

Algunas acciones claras que demuestran que un profesor pone altas expectativas en un alumno pueden agruparse y resumirse de forma sencilla. Veamos las fundamentales.

• Nombrarlo a menudo.
• Hacerle preguntas que supongan un reto.
• Exigir rigor y detalle en las respuestas para obtene un premio.
• Darle tiempo suficiente para responder.
• Exigir que entregue los deberes dentro de plazo.
• Halagarlo cuando haga algo bien.

Para terminar, es importante recordar que podemos dejar ver altas expectativas en el rendimiento de los alumnos con nuestros actos y con lo que decimos. De esta forma, los motivaremos y los estaremos ayudando a conseguir más éxito.