La primera vez que somos madres todo se nos hace un mundo. El llanto de nuestro hijo nos alarma y la mínima presencia de fiebre hace que pensemos en lo peor. Una de las cosas que más temor nos produce es no saber qué hacer si el bebé se atraganta con la leche. Te contamos las causas y soluciones de este inconveniente.
Como madres, nuestra responsabilidad es infinita. Lo hacemos lo mejor que podemos (y sabemos) y, en el caso de ser primerizas, los sentimientos se magnifican. Cuando ocurra cualquier imprevisto que pueda ser peligroso, debemos actuar con frialdad y entereza. Si nos ponemos histéricas, poco vamos a solucionar. Es cierto que, en momentos específicos, mantener la calma es prácticamente imposible.
No obstante, tenemos que intentarlo, por nuestro bien y por el de nuestro hijo. En este sentido, el miedo puede neutralizar cualquier intento de ayudar a un bebé que se está atragantando. Debes mentalizarte al respecto y ser consciente de que eres su protectora.
¿Qué hago si el bebé se atraganta con la leche?
Rápidamente, coloca al bebé boca abajo. Dale golpecitos en la espalda con la palma de la mano, pues así le provocarás la tos. Es muy común que un niño tan pequeño se atragante con un líquido, sobre todo si no lo está ingiriendo en una posición correcta.
Si, por el contrario, se ha atragantado con algo sólido, debes realizar la Maniobra de Heimlich. Si aun así no consigues solucionar la situación, llama a emergencias lo más rápido que puedas. Es muy importante que tengas a buen recaudo todos los números de ayuda posibles, por si ocurre cualquier cosa.
Es mucho mejor pecar de precavida que de irresponsable. No te sientas culpable si el bebé se atraganta con la leche alguna vez: es algo que puede ocurrirle a cualquier adulto. ¡Cuántas veces nos habremos atragantado con un vaso de agua! Además, tal y como indica un estudio publicado en 2014 por la Revista Medicocentro Electrónica, lo mejor en estos casos para prevenir es tener en cuenta dos cosas: conseguir posiciones correctas y un buen agarre al amamantar.
¿Por qué mi bebé se atraganta con la leche?
Si el bebé se atraganta con la leche, puede deberse a múltiples factores. Algunos tienen que ver con nosotras y otros con su recién estrenado cuerpo. Sea como fuere, es recomendable que, si le sucede a menudo, hablemos con su pediatra. Él mejor que nadie nos podrá aconsejar qué hacer.
“No hay manera de ser una madre perfecta, pero hay un millón de maneras de ser una buena madre”
—Jill Churchill—
Cuando el problema es externo: reflejo de eyección hiperactivo, succión inmadura y mal agarre
Puede ser que el flujo de la leche materna sea demasiado fuerte y, al succionar, le llegue directamente a la garganta. Esto se soluciona ajustando la salida del canal de la leche o extrayendo un poquito justo antes de amamantar.
Si el bebé ya toma del biberón, puede ser que el líquido caiga demasiado rápido para él. Al principio, muchos niños no pueden gestionarlo adecuadamente. No obstante, esto se acaba solucionando con paciencia y con el tiempo necesario.
Cuando el problema es interno: reflujo y frenillo lingual corto
Algunos bebés pueden tener problemas internos relacionados con la deglución o el reflujo gastroesofágico (el retorno del contenido gástrico hacia la boca). Además, también debes saber que hay bebés que tienen frenillo lingual corto y estos pueden presentar más dificultades para tragar debido a que su lengua no pueda moverse con la suficiente normalidad. Para averiguar si se debe a esto y no a temas relacionados con la leche o el amamantamiento, es recomendable acudir a un especialista.
Si quieres evitar que tu bebé se atragante, prueba a colocarlo en posición ventral. Procura no dejarlo dormir en posición horizontal tras la toma, sino en vertical. Así, si sufre reflujo y se atraganta, podrá toser o vomitar y no habrá riesgo de ahogamiento.
De la misma forma, ni se te ocurra dejar que se alimente él solo con el biberón. Debes esperar a que sea un poco más mayor y a estar segura de que no volverá a pasarle lo mismo. Intenta tener la cuna en tu habitación, por lo menos, durante los primeros 6 o 7 meses. Así podrás controlarlo mucho mejor.
Los atragantamiento con la leche: algo bastante común
Los atragantamientos en esta etapa son bastante comunes. Puedes hablar con cualquier mujer que alguna vez haya sido madre. ¡Es una situación más normal de lo que crees! Los bebés son seres muy vulnerables, y necesitan de ciertas ayudas para aprender a moverse en el mundo.
No debes sentirte agobiada por esta etapa. Dentro de muy poco tiempo tu hijo podrá comer y beber solo y dejarás de tener miedo a que le ocurra algo malo. Hasta entonces, ¡procura estar atenta y seguir estas recomendaciones para no llevarte más de un susto innecesario!
Bibliografía
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Quintero Fleites EJ, Roque Peña P, de la Mella Quintero SF, Fong Zurbano G. Posiciones correctas y un buen agarre al amamantar: clave del éxito en la lactancia materna. Medicentro (Villa Cl) [Internet]. 2014 [citado el 20 de febrero de 2022];18(4):156-62. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?pid=S1029-30432014000400003&script=sci_arttext&tlng=en