Cómo abordar el acoso en el deporte: consejos para padres

El acoso en los deportes es un problema que preocupa a muchos niños. Ayudarles a enfrentarse a este problema es vital para su participación saludable en la actividad deportiva y para su vida en general.
Cómo abordar el acoso en el deporte: consejos para padres
Eva Maria Rodriguez Diego

Escrito y verificado por la redactora profesional y especialista en educación física Eva Maria Rodriguez Diego.

Última actualización: 10 diciembre, 2022

Todos los niños tienen derecho a participar en los deportes en un entorno divertido, seguro y saludable y a ser tratados con respeto, dignidad y equidad. Sin embargo, el acoso en el deporte es un problema bastante habitual que muchas veces se pasa por alto.

El acoso niega a los participantes estos derechos. Además, puede dar como resultado sentimientos de deshonra y vergüenza. El acoso también puede afectar el rendimiento deportivo, al rendimiento académico e incluso a la salud física y mental de las víctimas. Abordar este problema pasa por entenderlo y empoderar al niño para que sea capaz de enfrentarse a sus miedos.

Acoso en el deporte: ¿qué es el bullying?

El acoso o bullying consiste en herir deliberadamente a una persona específica, ya sea física, verbal, psicológica o socialmente. Esto implica un desequilibrio de poder en el que una persona tiene poder o fuerza sobre otra.

Niño en el vestuario sufriendo acoso en el deporte.

El acoso en el deporte, como en cualquier otra circunstancias, puede ser realizado por una persona o por varias personas involucradas, tanto activa como pasivamente. En un contexto deportivo, el acoso puede tomar muchas formas por parte de los compañeros, el entrenador e incluso los padres de otros niños.

Señales de que un niño sufre acoso en el deporte

Es habitual que los niños no digan que sufren acoso en el deporte, por miedo, vergüenza o porque no quieren dar a entender a los demás que son débiles. Por eso es importante fijarse en si el pequeño muestra cambios de comportamiento.

Algunos signos que evidencia que un niño está sufriendo acoso en el deporte son los siguientes:

  • Pone excusas para no querer asistir a los entrenamientos o a las competiciones.
  • Aprovecha cualquier ocasión para hablar mal de su deporte o decir que lo odia.
  • No quiere ir caminando a los entrenamientos o a los partidos y prefiere que lo lleven en coche.
  • Huye de actividades sociales o en grupo.
  • Estás más nervioso de lo habitual; se muestra preocupado, retraído y tímido.
  • Le faltan cosas o estas muestran daños (dinero, prendas de ropa, material deportivo o escolar, etc.)
  • Tiene heridas o hematomas que no puede justificar.
  • Arremete violentamente contra las personas y las cosas, física o verbalmente.

¿Qué pueden hacer los padres si sus hijos sufren acoso en el deporte?

Muchos padres deciden no hacer nada porque sus hijos les piden que lo dejen estar, que si intervienen va a ser peor. Sin embargo, el tema del acoso en los deportes no es algo que se pueda dejar de lado,  especialmente porque el entorno deportivo no está tan controlado como el entorno escolar y muchas veces los propios padres de los acosadores están implicados (incluso puede haber padres acosadores).

Escuchar al niño y prestarle atención

Es muy importante escuchar al niño cuando hable y prestar atención a su lenguaje corporal, así como a su actitud ante los temas que surjan. Si el pequeño cambia de actitud, podremos identificarlo escuchándolo y animándole a hablar sobre sus cosas.

Es muy importante observar si intenta ocultar algo o si se tapa alguna parte del cuerpo. Sin alarmar, preguntar con naturalidad es una buena forma de dar a entender que los padres estamos abiertos a escuchar.

Una cuestión relevante en este punto es no juzgar al niño ni regañarlo para que no se cierre y se exprese. A algunos pequeños les cuesta y presionarlos no suele funcionar. A veces hay que tener mucha paciencia.

Ayudar al pequeño a recuperar el control

Una de las cuestiones que subyace al acoso es la necesidad de control por parte del agresor. Para que el acoso se detenga, la víctima necesita recuperar el control. Esto no es fácil. Y la peor forma de hacerlo es con violencia, porque podría desencadenar una espiral peligrosa.

Para recuperar el control es buena idea enseñar al niño estrategias de empoderamiento que le ayuden a recuperar la confianza en sí mismo y que le permitan mostrarse seguro de sí mismo.

Hablar con el entrenador

Los niños no suelen querer que sus padres se metan en sus problemas. Sin embargo, si hay un conflicto, hay que afrontarlo. El pequeño tiene que tener claro que debe ser parte activa de la resolución del mismo, pero eso no quiere decir que los padres se queden al margen.

Niño sufriendo acoso en el deporte.

Si el chico se muestra muy ansioso por la entrevista, los padres pueden hablar con el entrenador sin que él se entere y exponerle el problema para que no deje al niño en evidencia.

Asistir a los entrenamientos y a los partidos y observar

A diferencia de la escuela, a los entrenamientos y a los partidos sí se puede asistir pa observar qué ocurre, quién se mete con el niño, la actitud de los padres, qué ocurre antes y después… Esto dará una visión más amplia del problema y ayudará a identificar las claves para buscar una solución.

El acaso en el deporte hay que abordarlo cuanto antes

Muchos padres optan por sacar a los niños de los equipos para evitar el acoso, pero esto puede ser una solución temporal que no resolverá el problema de fondo y que, además, hará que el niño se sienta débil y desvinculado de la actividad física y del grupo. Antes de tomar una salida tan radical es importante buscar soluciones y, si hay irregularidades, denunciarlas.

En la mayoría de los casos, los entrenadores se mostrarán muy receptivos y muy colaboradores a la hora de evitar los problemas de acoso en el deporte. Esto es una buena oportunidad que no hay que dejar pasar.


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