Características y tipos de temperamento infantil

El temperamento del niño es un aspecto de gran interés para conocer su manera de reaccionar ante estímulos externos y ante el entorno. Representa, así, un factor importante, que nos ayudará a conocer y comprender mejor al pequeño y sus reacciones.  
Características y tipos de temperamento infantil

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 25 julio, 2020

El temperamento infantil ha sido un aspecto muy estudiado por los teóricos de la psicología clínica y del desarrollo. Entre ellos, cabe destacar a Thomas y Chess. Mediante sus estudios, esta pareja de psiquiatras estadounidenses creaó una clasificación sobre las características y tipos de temperamento infantil. Sus investigaciones son, hoy en día, un referente para comprender el temperamento infantil.

Sobre el temperamento

El término “temperamento” tiene diferentes acepciones. Sin embargo, la mayoría de los científicos están de acuerdo con el siguiente significado: “una predisposición temperamental se refiere a un perfil distintivo de sentimientos y conductas que tienen origen en la biología del niño y aparecen temprano en su desarrollo”.

En realidad, los rasgos temperamentales no son conductas aprendidas, sino que son conductas que están presentes en el momento del nacimiento. Por lo tanto, el temperamento tiene un componente genético.

Ahora bien, con el tiempo, el temperamento también se desarrolla y acabará determinando la personalidad del niño. De tal forma que nuestra personalidad será el resultado de la interacción del temperamento infantil con el ambiente.

Niños jugando con la pelota al aire libre en verano.

Según los investigadores, las características temperamentales ayudan a comprender la compleja psicología del niño. Por lo tanto, si padres y educadores conocemos estas características, podremos comprender mejor las reacciones del niño y ayudarlo en su educación y bienestar.

A continuación, veremos qué rasgos o características definen el temperamento infantil y qué tipos de temperamento existen. Lo haremos con base en las investigaciones de los psiquiatras infantiles Thomas y Chess.

Características del temperamento infantil

El estudio realizado por Thomas y Chess consistió en observar las características de 141 niños de 85 familias. A partir de su estudio, identificaron nueve rasgos o características del temperamento infantil. Estas características, ya presentes al nacer, configurarán los orígenes de la personalidad. Veamos cada una de ellas:

  • Nivel de actividad. Tiene que ver con la actividad motora del niño. Se observa con cuánta frecuencia se mueve el infante en la interacción diaria con los padres y durante las hora de sueño o vigilia.
  • Ritmicidad. Indica la regularidad de las funciones biológicas. Estas son los ciclos de sueño-vigilia, nutrición-deposición, etc.
  • Aproximación/evitación. Determina la disposición del pequeño ante situaciones, lugares, personas o cosas novedosas. Es decir, evalúa la respuesta inicial que tiene el niño ante nuevos estímulos y ante nuevas personas.
  • Adaptabilidad. Se observa la capacidad de adaptación ante los estímulos evaluados en el punto anterior. Así pues, se describe cómo el infante afronta los cambios o transiciones.
  • Intensidad. Se refiere a si el niño es más o menos expresivo. Se observa la intensidad de respuesta ante emociones como la alegría, la tristeza o el enfado.

Más características del temperamento infantil

  • Umbral sensorial. Define la sensibilidad que muestra el pequeño ante estímulos físicos, como el ruido, la temperatura, la luz, etc. Se observa, así, el nivel de estimulación que necesita el pequeño para dar una respuesta ante un estímulo.
  • Estado de ánimo. Determina la cantidad de respuestas positivas o negativas que demuestra el infante. Una disposición positiva refleja niños alegres y expansivos. Por el contrario, una disposición negativa refleja niños serios e irritables.
  • Distraibilidad. Indica el nivel de concentración para distraerse ante estímulos externos cuando el pequeño realiza una tarea. Igualmente, la distraibilidad tiene que ver en cómo interfieren esos estímulos externos en el comportamiento del niño.
  • Persistencia/atención. Determina la capacidad que tiene el infante para continuar con una actividad cuando esta es difícil o cuando se le aparecen obstáculos.

Tipos de temperamento infantil

Según Thomas y Chess, la combinación de estos nueve patrones de comportamiento dan lugar a tres tipos de temperamento infantil: difícil, fácil y niños de reacción lenta. Tres tipos de niños que los padres reconocen fácilmente. Veamos cada uno de ellos.

Niños jugando en los columpios cultivando el valor de la amistad.

Niños difíciles (10 %)

Los niños con este tipo de temperamento son irregulares en cuanto a la alimentación y el sueño. Asimismo, son niños con un alto nivel de actividad y poca capacidad de adaptación, por lo que suelen rechazar y retraerse ante situaciones novedosas o extrañas.

En cuanto a su estado de ánimo, son irritables y agresivos, con poca autorregulación emocional y un humor negativo. Ante estímulos externos, responden de forma intensa.

Niños fáciles (40 %)

Los niños fáciles son niños con alta ritmicidad. Muestran interés ante nuevas experiencias y situaciones novedosas. Asimismo, tienen la capacidad de adaptarse bien a los cambios. Sus respuestas ante emociones son de intensidad baja o moderada. Los niños fáciles tienen un humor positivo, son alegres y afectuosos.

Niños de reacción lenta (10 %)

Los niños de reacción lenta son poco activos y no accesibles, es decir, niños tímidos y temerosos. Ante lo desconocido, su primera reacción es alejarse, pero, con el tiempo, se van adaptando a los cambios. Al igual que los niños difíciles, tienen un humor negativo y una reacción de intensidad baja o moderada ante estímulos externos.

Este tipo de temperamento provoca que los pequeños tengan dificultades para emprender relaciones sociales. Esto es debido a su vacilación, su timidez y su poca accesibilidad.

A tener en cuenta sobre las características y tipos de temperamento infantil

Las investigaciones sugieren diferentes estrategias de crianza según el temperamento del niño. Así pues, los niños con un temperamento difícil requieren un control más restrictivo y un menor nivel de negatividad parental. Los pequeños de reacción lenta necesitan que se los anime a explorar situaciones novedosas y en niños temerosos es bueno que la disciplina parental sea suave y moderada.

Por lo tanto, como padres y educadores, deberíamos conocer las características y el tipo temperamento de nuestros niños. Este hecho nos ayudará a entender y comprender mejor al pequeño y sus reacciones.


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