¿Tu bebé tiene tortícolis? ¡Prueba esto!

Si tu bebé tiene tortículis, hay muchas cosas que puedes hacer en casa o con la ayuda de un profesional para mejorar su situación. ¡Descúbrelo a continuación!
¿Tu bebé tiene tortícolis? ¡Prueba esto!
María José Roldán

Escrito y verificado por la psicopedagoga María José Roldán.

Última actualización: 04 agosto, 2021

Son muchas las causas que pueden provocar que un bebé tenga tortícolis pero lo importante es saber cómo afrontarlo ara que no se convierta en un mal mucho mayor.

Hay bebés que pueden tener tortícolis por problemas hereditarios, por una mala posición en el vientre materno antes de nacer, por el estrés sufrido en su cuello durante el parto vaginal, por una mala postura…

Los ejercicios de estiramiento y posicionamiento que hará en tu bebé bebé serán el tratamiento más probable para la tortícolis muscular congénita.

Deberás aprender y sentirte cómodo con la realización de estos ejercicios antes de salir del fisioterapeuta porque así podrás trabajarlos con cuidado en casa, siguiendo los consejos del profesional.

También es recomendable involucrar a tu hijo en movimientos hacia el lado que no suele girar el cuello de forma casual.

Tratamiento para bebés con torticolis

Por ejemplo, si tiene dificultad en girar su cabeza hacia la izquierda, puedes tratar de ponerlo en la mesa de cambio y quedarte tú hacia la izquierda. Esto también puedes hacerlo poniéndolo en su cuna.

Siempre tiene que girar su cabeza hacia la izquierda para verte. Es importante tener en cuenta que los músculos del cuello suelen desarrollarse más rápido cuando los bebés pasan mucho tiempo acostados boca abajo.

Un cirujano ortopédico o un fisioterapeuta es al profesional que tu pediatra te derivará si efectivamente tu bebé tiene tortícolis.

Prueba esto si tu hijo tiene tortícolis

Tratamiento no quirúrgico

Hay muchas maneras simples de estirar y desarrollar los músculos débiles en un niño con tortícolis que tu pediatra o fisioterapeuta infantil te enseñará.

Por ejemplo, las maneras apropiadas de sostenerlo mientras le alimentas es importante, así como las maneras específicas de colocarlo en su cuna para animar movimiento en la dirección a trabajar también será importante.

Si sigues las instrucciones del profesional de forma correcta, la recuperación podría darse en dos meses o entre 6 a 12 meses en casos más graves.

Fisioterapia

La fisioterapia para el tratamiento de la tortícolis implica hacer un balance de las habilidades motoras de tu bebé y evaluar los movimientos de su cuello, brazos y piernas.

Tu fisioterapeuta infantil te enseñará diferentes ejercicios de flexión y estiramiento para ayudar a fortalecer los músculos del cuello

Un programa de ejercicio en casa por lo general implica movimientos activos y pasivos de flexión y estiramiento durante el juego y el sueño para promover el movimiento simétrico.

El éxito del programa de ejercicios depende de cómo comiences el tratamiento de temprano, el compromiso de los padres y la gravedad del daño muscular o la presencia de un nudo muscular apretado.

Se han registrado tasas de éxito muy altas y es importante seguir las instrucciones estrictas del fisioterapeuta.

Colocar al bebé sobre su barriguita

Esto implica colocar al bebé sobre su estómago sobre una manta o una superficie blanda y poner juguetes delante de él, así se motivará para cogerlos.

También puedes jugar con los juguetes y tratar de captar su atención para que mueva el cuello de forma natural.

El objetivo es alentarlo a levantar la cabeza y realizar toda la acción posible que le ayude a fortalecer los músculos de su cuello.

Tratamiento quirúrgico

En algunos casos, la terapia física únicamente para el tratamiento de la tortícolis puede que no sea suficiente para proporcionar una recuperación completa en el bebé.

Tu pediatra puede aconsejarte que acudas a un cirujano ortopédico si a los 18 meses el bebé todavía tiene los músculos del cuello débiles y continúa con el malestar.

Siempre es preferible agotar todos los recursos de recuperación a través de la terapia física antes de optar por la cirugía.

Las operaciones quirúrgicas pueden ayudar a alargar los músculos para que se produzca la recuperación completa.

¿Cuándo tienes que consultar a tu médico?

Si los síntomas no mejoran con el tratamiento o se desarrollan nuevos síntomas y tu hijo se siente cada vez más molesto o con nuevos síntomas, será necesario que acudas a tu médico lo antes posible para que valore la situación en la que se encuentre tu pequeño.

La tortícolis que se desarrolla debido a una enfermedad o lesión puede ser muy grave. 

Si esto ocurre o crees que está empeorando, busque ayuda médica inmediatamente.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.