Cuando llevas a tu bebé a la playa, es normal que quieras compartir con él su primera experiencia relajante. Estar en la orilla del mar disfrutando del sol y la arena es maravilloso. Si tu hijo aún es muy pequeño, es difícil decidir si es buena idea llevarlo a conocer la playa, especialmente porque a esa edad su piel es extremadamente delicada.
Realmente no está prohibido llevar a la playa a un bebé menor de 6 meses. Sin embargo, se recomienda no hacerlo o esperar hasta que cumpla al menos un año. Ya que entonces será menos propenso a deshidratarse, quemarse la piel o sufrir algún contratiempo.
Siempre será mucho más seguro llevarlo cuando ya domine el gateo. Porque además de que podrás soltarlo en la arena, su piel no será tan vulnerable a los rayos del sol. Veamos los siguientes consejos y precauciones para llevar a tu bebé a la playa por primera vez:
1. Tu bebé debe estar siempre protegido del sol en la playa
Procura que tu bebé esté siempre protegido del sol y cubierto debajo de una sombrilla grande. Además, es recomendable que lo vistas con ropa ligera hecha a base de tejidos naturales como el algodón. Para los bebés, los filtros físicos como los gorros, camisetas, sombrillas y pañuelos son los más eficaces para proteger su delicada piel de los rayos ultravioletas.
2. Procura mantener a tu bebé bien hidratado
Siempre que lleves a tu bebé a la playa deberá estar bien hidratado. Para lograr eso, lleva contigo mucha agua mineral para que no le falte la hidratación en ningún momento y así puedas disfrutar sin ningún tipo de preocupación. Para garantizarle agua fresca y la alimentación que él necesita, lleva siempre una pequeña nevera portátil. Así podrás llevar también algo de fruta y otros alimentos saludables.
La vida te brinda momentos especiales, sobre todo, aquellos que involucran a la playa.
-Larry Wilcox-
3. Cuida su piel con cremas protectoras siempre que lleves a tu bebé a la playa
Lo ideal para proteger la piel de tu bebé a orillas del mar es elegir una crema con protector solar especial para bebés, que conste de un factor de protección superior a treinta y que sea resistente al agua.
Asegúrate de aplicar la crema por todo su cuerpo media hora antes de la exposición solar y de renovarla con frecuencia, es decir, después de cada baño o cada 2 horas. Es importante saber que en bebés menores de seis meses las cremas protectoras no son recomendables porque pueden provocar irritaciones y alergias.
4. Evita los rayos del sol a ciertas horas
Procura que tu bebé no se exponga al sol durante las horas centrales del día, pues los rayos del sol en este periodo del día son muy dañinos. Las mejores horas para estar ante el sol son las primeras de la mañana y las últimas de la tarde.
Es importante también que prestes atención a su temperatura corporal, ya que su mecanismo termorregulador aún no funciona del todo bien. El bebé puede sufrir un ataque de calor sin que te des cuenta.
5. Usa polvos de talco para cuidar su piel
Los talcos para bebés son la mejor forma de eliminar rápidamente cualquier resto de arena que quede en su cuerpo sin la necesidad de frotar o dañar la piel de tu bebé. Recuerda que la piel de tu pequeño es muy sensible y algo tan sencillo como quitar la arena de su piel puede causarle irritaciones.
6. El primer baño de tu bebé en la playa
Antes de meterlo al mar por primera vez, siéntalo en la orilla para que pierda el miedo y vaya tomando confianza a medida que sus pies se mojan con las olas. Sujétalo bien entre tus brazos y ve acercándolo al agua poco a poco, pero solo en la orilla. Ten cuidado de las olas porque de un momento a otro pueden llegar a ser muy impetuosas y molestas. Haz que el bebé disfrute de sus primeros minutos en el mar jugando en él y llevándolo al ritmo de las olas.
Para un primer baño, basta con que tome contacto con el agua y se refresque. Más tarde puedes ir prolongando los baños hasta unos 10 minutos, estando siempre atentos a su temperatura corporal.
7. Piensa primero en el disfrute de tu hijo en la playa
Procura que el agua no esté demasiado fría. Si en algún momento tu bebé empieza a llorar, lo mejor es que no insistas y lo vuelvas a intentar un poco más tarde u otro día. Recuerda que debe tratarse de una experiencia relajante y divertida, por eso, trata de evitar ante todo que se asuste y lo pase mal.
La playa ofrece un mundo de juegos y de beneficios para el crecimiento de tu bebé. Es cuestión solo de tomar las precauciones necesarias y seguirlas paso a paso para que el primer viaje con tu bebé a la playa sea una experiencia imposible de olvidar.