Alimentación infantil por etapas: todo lo que debes saber

¿Conoces la diferencia entre la alimentación infantil por etapas? Cada una se adapta a las necesidades nutricionales de los pequeños dependiendo de la edad, ya que van variando.
Alimentación infantil por etapas: todo lo que debes saber
Silvia Zaragoza

Escrito y verificado por la nutricionista Silvia Zaragoza.

Última actualización: 23 abril, 2021

¿Sabes por qué la alimentación infantil por etapas es tan importante? Por un lado, permite un buen desarrollo y crecimiento. Por otro lado, se adapta a las necesidades nutricionales de cada niño en función de su edad, ya que van variando. Por esta razón, queremos explicarte en qué consiste y cómo ponerla en práctica.

En primer lugar, la alimentación en la infancia se divide en 4 etapas diferenciadas que comentaremos a continuación. Hasta los 3 años se caracteriza por la introducción progresiva de alimentos. Posteriormente, el resto de etapas engloban el periodo escolar y están marcadas por el aumento de la ingesta calórica y nutrientes específicos.

Además, todas las etapas han de contener suficiente yodo con el objetivo de prevenir daños neurológicos que repercuten en su rendimiento intelectual. Dicho esto, ¿quieres saber cómo varia la alimentación infantil por etapas?

Alimentación de los 3 a los 6 años

Niña comiendo de manera saludable.

Esta primera etapa se caracteriza por un rápido crecimiento y aprendizaje. Coincide con el inicio de la escuela e interacción con otros niños. Como consecuencia, hay que tener en cuenta el momento en el que se instauran los hábitos y las preferencias alimentarias, ya que suelen fijarse en los demás. Incluso es recomendable enseñarles a establecer un horario regular de al menos 3-4 comidas.

Además, desde los 2 y hasta los 3-4 años manifiestan neofobia por los alimentos desconocidos. Por eso, la hora de comer ha de ser un entorno agradable junto a los padres, los profesores y los amigos. También aconsejamos servirles una cantidad razonable sin obligarles a terminárselo todo si están llenos.

Por lo tanto, su alimentación ha de ser rica en alimentos vegetales, así como aportar suficientes proteínas y calcio. Por lo tanto, es fundamental que estos sean de calidad. Así que os aconsejamos que las proteínas procedan de la carne magra, el pescado, las legumbres y los huevos.

Por el contrario, las fuentes de calcio son los lácteos enteros, el queso fresco, las almendras (procurando que estén molidas o en trozos pequeños), las semillas de sésamo, las alubias, la col y las crucíferas como la coliflor o el brócoli.

Alimentación infantil por etapas: entre los 7 y los 10 años

Pasados los 6 años, los niños ya dominan el uso de cubiertos y disponen de libertad para llevarse los alimentos a la boca. A su vez, consumen una mayor cantidad de energía a causa de la práctica de ejercicio físico y el desgaste mental al aprender tareas más complejas. Como consecuencia, requieren la ingesta de hidratos de carbono complejos y alimentos ricos en omega 3.

Ambos nutrientes son necesarios para obtener energía y favorecer las funciones cerebrales. Así que, hay que aprovechar para ofrecérselos repartidos a lo largo del día. ¿Cómo? Mediante un bocadillo de pan integral entre horas relleno de atún o un puñado de frutos secos junto a una pieza de fruta. Otra opción es añadir arroz o pasta integral como guarnición en las comidas principales.

También hay que tener en cuenta que las cantidades dependen de su apetito y del tiempo dedicado al esfuerzo físico y mental, incluso de la edad, por lo que recomendamos que echéis un vistazo a las raciones de comida por la edad para orientaros.

Cambios en la ingesta entre los 10 y los 12 años

Por último, a partir de los 10-11 años, existe una diferencia entre los niños y las niñas. El motivo principal es el desarrollo puberal y la aparición de los rasgos sexuales externos. Además, aparece antes en las niñas, ya que está marcado por la menarquia o primera menstruación.

Como consecuencia, aumentan las necesidades de hierro hasta los 15-18 miligramos diarios. Lo pueden obtener de los alimentos proteicos combinados con alguna fuente de vitamina C como los pimientos, la piña, los cítricos y el kiwi.

En cambio, los niños requieren del zinc, que estimula la producción de la testosterona, además de contribuir al buen funcionamiento del sistema inmunitario. ¿Dónde se encuentra? En el pescado, el marisco, las legumbres y los cereales integrales.

Familia comiendo con sus hijos teniendo en cuenta la alimentación infantil por etapas.

Claves de la alimentación infantil por etapas

En resumen, se trata de que coman lo más variado y saludable posible en función de su hambre y saciedad. Aunque existe diferencia entre cada etapa, las recomendaciones generales son las siguientes:

  1. Incluir frutas, verduras y hortalizas en las 2 comidas principales y entre horas.
  2. Fomentar el consumo de legumbres, cereales integrales y tubérculos
  3. Priorizar la ingesta de carne magra, pescado azul y huevos. 
  4. Aliñar y cocinar los platos con aceite de oliva virgen extra.  
  5. Beber agua a lo largo del día para reponer la pérdida de líquidos.
  6. Evitar la inclusión de bollería, refrescos y dulces a diario, dejándolos para las celebraciones ocasionales.

Y ahora, ¡a ponerlo en práctica! Ya verás que es muy sencillo, pero que hay que procurar mantener la calma, ya que es normal que los chicos experimenten cambios repentinos en el apetito. Lo manifestarán comiendo mucho en una de las comidas y a la siguiente poca cantidad.


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