9 pasos a seguir para resolver conflictos entre los niños

La infancia es un periodo en el que se dan, con bastante frecuencia, conflictos entre los niños. Vamos a ver qué pasos hay que seguir para conseguir resolver estas discusiones.
9 pasos a seguir para resolver conflictos entre los niños
Mara Amor López

Escrito y verificado por la psicóloga Mara Amor López.

Última actualización: 26 septiembre, 2020

Durante la infancia, es normal que con frecuencia surjan conflictos entre los niños, ya sea entre amigos, compañeros, primos, hermanos, etc. Las discrepancias entre los más pequeños surgen por distintos motivos y, al final, acaban en peleas.

Ante estas situaciones, muchas veces los padres, madres, profesores, etc., se sienten perdidos o incapaces de saber gestionar ese momento complicado, pero podemos ayudarles a solucionar ese conflicto y que aprendan sobre ello. ¿Cómo? A continuación, vamos a ver qué pasos hay que seguir para resolver conflictos entre los niños.

Los conflictos entre los niños

Las discusiones o conflictos entre los niños suelen aparecer a menudo y son normales durante la infancia. Además, los desacuerdos que surgen entre el grupo de iguales son necesarios para ir formando la personalidad de cada niño.

Niños pelando en casa porque no saben resolver conflictos.

Cada pequeño tiene unos deseos, opiniones, gustos, ideas o necesidades que hacen aparecer estas pequeñas discusiones. Lo ideal sería que, con la ayuda de los adultos, ellos aprendan a tolerar, enfrentar y gestionar las posibles soluciones a estos conflictos.

Los niños tienen que aprender, con nuestra ayuda, que existen muchas opiniones y deseos, tantos como personas hay en el mundo, y que, en muchas ocasiones, no podemos pensar o querer lo mismo que los otros. Lo importante es que aprendan a empatizar y escuchar para entender mejor al otro y esa será la manera de resolver los conflictos.

De los conflictos también pueden salir grandes aprendizajes para crecer y evolucionar como personas. Les ayudará a conocer al otro y también a conocerse a sí mismos. Debemos aprovechar cuando aparezcan estos enfrentamientos para trabajar diferentes valores, como la educación, la comprensión, la empatía, la socialización, la asertividad, etc.

Pero antes que esto hemos de saber cómo podemos resolver paso a paso los conflictos entre los niños.

Pasos para resolver los conflictos entre los niños

¿Cómo podemos resolver conflictos entre los niños? Vamos a ver los pasos a seguir para conseguirlo. Estos son estrategias que, una vez las hayan aprendido los niños, podrán integrarlas en su repertorio conductual y usarlas de forma independiente en su día a día.

La misión del adulto aquí es guiar y acompañar a los niños, pero serán ellos los que tendrán que trabajar para conseguirlo. Obviamente, también dependerá de la edad de los pequeños; los adultos serán más o menos relevantes y podremos adaptar estas pautas o usar otras.

Identificar el problema

Lo primero que tenemos que hacer cuando surge un conflicto entre los niños es saber qué ha ocurrido. Para ello, debemos preguntarles directamente a ellos qué es lo que ha pasado y que sean los pequeños quienes nos den su versión de los hechos.

Cada uno nos dará su visión, en la que ambos pueden coincidir o no, pero al menos que nos cuente lo que creen que ha pasado y cómo se han sentido. La base para solucionar un conflicto es identificar el problema de fondo.

Ofrecer un espacio para que puedan expresarse

Siguiendo con el paso anterior, ahora debemos buscar un espacio para que se expresen y nos digan cómo se han sentido durante la disputa y cómo se sienten ahora. Algunas de las preguntas que podemos hacerles son

  • ¿Cómo te ha hecho sentir la discusión con…?
  • ¿Crees que lo has hecho bien?
  • ¿Crees que… lo ha hecho bien?

Estas preguntas se las haremos a ambos niños, para que escuchen cuando el otro responda, sin interrumpirse.

Fomentar que se comprendan mutuamente

En este paso debemos intentar que, además de escucharse, sepan ponerse en el lugar del otro y entenderse mutuamente. Aunque en un principio no consigan llegar a un entendimiento, tienen que intentarlo.

Aquí el adulto debe intervenir para ofrecer explicaciones sobre por qué cada uno ha actuado de la manera en la que lo ha hecho. Si no llegan a comprenderse totalmente, al menos que lleguen a respetarse entre ambos.

Buscar soluciones juntos

Este paso también es clave, pues los ayudaremos a que, entre los dos, busquen soluciones al conflicto que han tenido. Cada uno puede aportar distintas ideas sobre cómo solucionar el problema (lluvia de ideas) y entre ambos llegar a una solución conjunta.

Aquí los adultos podemos intervenir y acompañarlos; quitaremos hierro al asunto, si este no ha sido grave, e intentaremos que acerquen posturas.

Enseñarles a manejar sus emociones

Todos sabemos la importancia que tiene la educación emocional para ayudar a los niños a gestionar sus emociones. Las emociones, a veces, nos llevan a realizar acciones que no son las adecuadas y podemos hacer daño a los demás, por eso tenemos que saber controlarlas.

Los adultos debemos dar ejemplo y enseñarles distintas maneras de actuar, evitando gritar, pegar o hacerse daño a uno mismo. Podemos utilizar como comportamientos alternativos hablar con calma, respirar y contar hasta 10, pensar antes de hablar, pegar o gritar, ponerse en el lugar del otro…

Más pasos para resolver conflictos entre los niños

Niños peleando por un balón de fútbol.

Promover la negociación

Este paso trata de hacer una especie de “pacto” para comprender qué ha pasado y seguir una pauta para proceder a partir de ese momento. Por ejemplo, no molestar cuando el otro está haciendo algo concentrado, escuchar antes de hablar, ver la televisión por turnos, utilizar el juguete por turnos, etc.

Tenemos que trasladarles la importancia que tiene el ser flexibles y abiertos con el otro y que, además, llegando a un acuerdo que ambos deben respetar, se sentirán mucho mejor.

Pedir disculpas en caso de ser necesario

A veces, el conflicto implica que ambos o uno de ellos haya actuado mal, y es importante que sean conscientes de la gravedad de su conducta y pidan disculpas por su comportamiento. Hay que enseñarles el valor del perdón y del arrepentimiento; verbalizarlo nos hace valientes porque reconocemos que hemos actuado mal.

Realizar un seguimiento de los conflictos entre los niños

Los conflictos entre los niños, la mayoría de las veces, son puntuales, pero si se dan de forma frecuente entre los mismos niños, por ejemplo, en el colegio, debemos hacer un seguimiento para poder resolver este problema y actuar consecuentemente.

Si es entre hermanos, de la misma forma, los padres tienen que observar si esas discusiones son frecuentes, y ver a qué se deben para buscar la mejor solución.

En definitiva, estos pasos para resolver conflictos entre los niños pueden serte de gran ayuda cuando aparezcan enfrentamientos entre los más pequeños. A veces, no sabemos cómo intervenir, perdemos la calma e incluso podemos acabar nosotros mismos gritando. Esto es algo que debemos evitar a toda costa.

Si seguimos estos pasos, los niños, con la práctica, irán aprendiéndolos y serán ellos solos quienes consigan solucionar sus disputas sin la necesidad de que los adultos intervengan.


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