7 claves para desarrollar la memoria infantil
No podemos hablar de aprendizaje sin hablar de memoria, ya que esta es la que se encarga de almacenar y recuperar todos los conocimientos que hemos adquirido para poder utilizarlos más tarde. Es importante que trabajemos la memoria infantil, es decir, que fomentemos la memoria desde que los niños son pequeños.
Podemos trabajar la memoria de los niños teniendo en cuenta su motivación e interés acerca de los contenidos que tienen que recordar. La memoria es mucho más importante de lo que a simple vista parece en nuestra vida. Hay cosas que retenemos de forma involuntaria (memoria automática) y otro porcentaje pequeño lo retenemos voluntariamente. Para esto es fundamental la atención, que es un factor clave para el aprendizaje.
“El cultivo de la memoria es tan necesario como el alimento para el cuerpo”.
Cicerón
La memoria infantil: tipos de memoria
La memoria infantil durante los primeros meses podemos definirla como la forma que tienen los bebés de reconocer ciertas situaciones que han experimentado anteriormente.
Antes de los 6 años la memoria es autobiográfica, es decir, los pequeños recuerdan hechos pasados, pero no tienen la capacidad de retener información de forma voluntaria. A los 6 años es cuando se produce la maduración de la memoria y es cuando los niños ya son capaces de almacenar la información de forma voluntaria.
Así pues, hay distintos tipos de memoria, dependiendo del criterio que atendamos para su clasificación:
Según el tipo de información
- Memoria semántica: es la que se encarga de almacenar la información relacionada con los conocimientos y hechos generales del mundo.
- Memoria episódica: almacena acontecimientos, momentos, lugares y emociones de hechos de la vida pasados.
- Memoria procedimental: se refiere a las habilidades o destrezas que se han adquirido y que activamos de forma inconsciente y automática al ponerlas en marcha a través de movimientos motores o estrategias cognitivas (patinar, montar en bicicleta, conducir, etc.).
- Memoria verbal: la información nos llega por el canal auditivo y tenemos que recordar palabras y otro elemento verbal después de un periodo corto de tiempo.
- Memoria no verbal o visual: el estímulo que tenemos que recordar es una imagen que nos han presentado de forma visual.
Según cómo vamos a conservar la información que hemos adquirido
- Memoria de trabajo u operativa: se relaciona con la capacidad que tenemos de retener en la memoria los detalles que van a ser indispensables para la actividad que estamos realizando.
- Memoria a largo plazo: cuando almacenamos información que vamos a necesitar recuperar en un periodo largo de tiempo.
Ideas para desarrollar la memoria infantil
A continuación, vamos a ver algunas ideas para desarrollar la memoria infantil y la atención de los niños, ya que, como hemos dicho anteriormente, la atención va a resultar fundamental para la memoria. Como en cualquier aprendizaje, es importante que los más pequeños estén alegres y podamos divertirnos aprendiendo; de este modo, conseguiremos unos resultados mucho mejores.
Contarles un cuento para posteriormente hacerles preguntas sobre él
La lectura de cuentos va a ser una de las herramientas que mejor nos va a servir para el desarrollo de la memoria infantil. Contaremos un cuento y después les haremos preguntas sencillas sobre este, para ver qué es lo que ha sido capaz de retener del cuento.
Utilizar de forma esporádica y puntual la tecnología
Podemos hacernos con alguna de las aplicaciones de juegos que hay sobre memoria visual y auditiva para fomentar estos dos tipos de memoria, siempre teniendo en cuenta que no hay que abusar de las pantallas.
Hacer puzzles o rompecabezas para desarrollar la memoria infantil
Intentar realizar puzzles y rompecabezas después de ver la imagen que hay que formar es una magnífica actividad para trabajar la memoria y la atención. Además, también estaremos trabajando la coordinación óculo-manual y la motricidad fina.
Utilizar la música
Podemos utilizar la música para que intenten adivinar qué canción de sus favoritas está sonando. También para que capten determinadas palabras que nosotros les digamos, sobre todo con niños un poquito más mayores.
Hacer peticiones cada vez más extensas
Podemos ir pidiéndole determinadas cosas; primero con pocos detalles y luego ir aumentando la cantidad de detalles que tienen que tener en cuenta. Por ejemplo: “coge el pijama”, después “coge el pijama que está en el cajón” y luego “coge el pijama azul del último cajón de la cómoda”.
De esta forma, les vamos añadiendo palabras que tienen que retener para encontrar lo que les estamos pidiendo y así poner en marcha su memoria.
Practicar juegos de memoria
Existen distintos tipos de juegos de memoria en el mercado; básicamente, consisten en extender unas cartas boca abajo en la mesa e ir levantando para conseguir hacer parejas. La dificultad es que hay que ir recordando dónde se encuentran algunas de estas cartas para poder emparejarlas. O el juego de “Simón dice”, en el que hay que recordar secuencias de colores para reproducirlas en el mismo orden.
Mejorar la memoria autobiográfica
Podemos hacerles preguntas sobre acontecimientos pasados, su cumpleaños, las vacaciones en la playa, cómo les ha ido el día, etc. Esto, además de un ejercicio de memoria, también será bueno para que conozcamos qué piensan y que sienten nuestros hijos.
Con respecto a la memoria infantil podemos decir…
Como has visto, no es tan complicado desarrollar la memoria infantil de los niños. Si lo hacemos desde pequeños, su capacidad de retención estará mucho más desarrollada en el futuro. Además, todas las recomendaciones que te hemos presentados te dan la oportunidad añadida de pasar tiempo con tus hijos, así como de conocer qué es lo que piensan y sienten.
No dudes en poner en práctica estos juegos, recomendaciones e ideas para mejorar la memoria de tus pequeños, además de divertiros, conseguirás estimular eficazmente su memoria.
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