6 Razones por las que debes estar orgullosa de tu cicatriz

6 Razones por las que debes estar orgullosa de tu cicatriz

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 03 abril, 2020

Enfrentarse a un cáncer de mamas es una terrible experiencia capaz de cambiar la vida de quien la padece, y dejar huellas físicas y emocionales que serán difíciles de superar.

Existe un proceso del que pocos hablan, y exactamente nos referimos a la etapa que sigue a la recuperación. En algunos casos, después de haber sobrevivido al cáncer de mamas, el afectado y su entorno más cercano procuran no hablar de este tema para no revivir el dolor y la angustia que produjo.

En ese intento por dejar a un lado todo aquello que recuerde el cáncer, las cicatrices físicas pueden ser asumidas como un elemento de vergüenza que genera complejos y frustración.

Ante esta ineludible realidad, en esta oportunidad queremos mencionar algunas razones por las que las mamis que han vencido el cáncer deben estar orgullosas de esa huella que les recuerda que la vida les ha dado otra oportunidad.

Siéntete orgullosa de tu cicatriz

seno afectado por mastitis

Razones por las que debes estar orgullosa y sonreirle a la vida:

1.- Medalla de honor

 Teniendo en cuenta que no todas las mujeres con cáncer de mama tienen la oportunidad de dar un testimonio de victoria sobre la enfermedad, la cicatriz no puede ser asumida como algo distinto a la fortuna.

No todas pueden decir: “Yo sobreviví y esta cicatriz es prueba de ello”. Por eso invitamos a las mujeres que se han sometido a una mastectomía producto del cáncer, que se atrevan a ver la belleza más allá de la simetría.

2.- Eres bella por dentro y por fuera

 La belleza no son solo pechos voluptuosos que proyecten la sinuosidad del cuerpo femenino. Es necesario que la sociedad, hombres y mujeres, asocien el concepto de belleza a otros paradigmas como la vida y la salud.

3.- Soy una sobreviviente

 De la misma manera que un diploma habilita a alguien que cursó estudios universitarios a ejercer una profesión; las experiencias y cicatrices físicas y emocionales que deja el cáncer son la mayor distinción para que puedas convertirte en una agente que promueve la prevención.

Superar y seguir hacia adelante

Crea conciencia y libérate, sin duda en tus manos hay muchos conocimientos y herramientas.

4.- Oportunidad para crear conciencia a tu alrededor

 No temas a hablar con otros de lo que te pasó, pon en práctica iniciativas que ayuden a generar conciencia en los demás. Tu testimonio de lucha y de vida puede ser el mejor regalo para los que te rodean, y al mismo tiempo, al hablar irás liberando tus miedos y tristezas.

5.- La entereza de ser mujer

 La herida cerrada que se posa sobre el pecho de una mujer habla más de su entereza y coraje, que de su belleza. Una cicatriz de este tipo es sinónimo de valentía y victoria, así que no hay razones para sentirse mal. Enfoca tus pensamientos en tu cuerpo entero que anhela seguir viviendo con alegría.

6.- Mujeres que han decidido compartir su cicatriz

 El cáncer, en todas sus variables, constituye una enfermedad demoledora que transforma tanto al afectado como a sus familiares. El cáncer es sufrimiento, es dolor, es miedo a la muerte, es transformación del cuerpo.

Ante esta verdad avasallante, no son pocos los que afirman que hacer de una cinta rosada el símbolo para la prevención del cáncer no retrata la crueldad que se esconde detrás de esta enfermedad.

El cáncer de mama no solo es una cinta rosada

Una de esas personas es el fotógrafo estadounidense David Jay, quien ha querido mostrar las implicaciones del cáncer que ataca a mujeres, a través del Proyecto Cicatriz (Scar Project) que ha causado tanto revuelo que ha devenido en la publicación del libro Breast Cancer is not a pink ribbon (El cáncer de mama no es una cinta rosada).

Jay explica que su objetivo es utilizar la lente de su cámara para mostrar los efectos físicos y emocionales de esta enfermedad que “es horrible, desfigura y es mortal”. Su idea es darle una perspectiva más real a los espectadores “una honesta e íntima puerta hacia la vida, lejos de cintas rosadas y simples”, aseveró.

Si sobreviviste al cáncer de mama tienes una razón para estar agradecida y mirar hacia adelante: estar viva. Así que anímate y aprovecha esta nueva oportunidad junto a los que te aman.

Después de superado el cáncer, la cicatriz debe ser asumida como una victoria

Queremos que sonrías

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Frente al espejo. Sabemos que verte reflejada en el cristal pasó a ser una difícil tarea. Ahora tu mirada se enfoca únicamente en esa línea irregular que trae recuerdos poco gratos para ti.

Es posible que incluso te sientas poco atractiva y que tu vida en pareja se perjudique ante tu negativa de que te vean despojada de ropa, y lo comprendemos absolutamente. Pero queremos decirte que hay diversas alternativas después de haber sido sometida a una mastectomía.

Las más populares son la reconstrucción del busto a través de prótesis mamarias, el tratamiento especializado para atenuar la cicatriz y hermosos tatuajes.

En el caso de los tatuajes, son cada vez más las mujeres que se animan a escoger maravillosos diseños para disimular la cicatriz y enviar un mensaje de optimismo y valor.

La foto que acompaña esta publicación es de Megan Hartman, quien en 2014 decidió ponerse en las manos del artista Joy Rumore que supo hacer honor a la feminidad de Megan. La fotografía participó en una galería neoyorquina y ganó mucha popularidad.

 


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.