Cuando nace un niño, los padres estamos ansiosos por escuchar sus primeras palabras y conocer su vocecilla. Pero antes, el bebé emitirá otros sonidos que poco a poco se irán convirtiendo en sílabas, hasta finalmente llegar a las palabras.
Los bebés pequeños expresan sus emociones y sentimientos a través del llanto, en sus distintos modos. Con el tiempo, agregan sonidos guturales y muchos gestos para simbolizar todo eso que nos quieren decir.
El balbuceo es una etapa de prueba del lenguaje oral, durante la cual se establecen las bases de la comunicación entre humanos. ¿Quieres saber cómo estimular el balbuceo de los bebés? A continuación te contamos cómo hacerlo.
Estimular el balbuceo de los bebés: los cuatro tipos de balbuceo que hay
Laura Bosch ha realizado distintas publicaciones sobre la evaluación fonológica del lenguaje infantil; por ello, vamos a ver los tipos de balbuceo dependiendo de la edad del bebé.
Con 2 meses de vida
A esta edad empieza el balbuceo; normalmente, los pequeños emiten sonidos vocálicos (a, e,i, o, u) y algunos sonidos sueltos de consonantes (k, g…). Estos primeros balbuceos no son muy claros y no tienen intención de comunicación, sino que, simplemente, son emisiones con las que los bebés disfrutan al oírse.
Sobre los 4-5 meses
Se produce lo que se llama el balbuceo simple, marginal o aislado. Siguen generando emisiones vocálicas y consonánticas, pero de una forma más nítida, con mayor duración e intensidad. El bebé juega con sus manos y se las pone en la boca, se toca los labios y la lengua, por lo que la articulación de estas emisiones está más desarrollada. Por ejemplo, suelen decir cosas como “uuuuuu, ggggg, pppppp, aaaaaa…”.
Sobre los 6-7 meses
Se presenta el balbuceo canónico. Son las primeras emisiones silábicas, compuestas de una vocal y una consonante, por ejemplo: “po-po, ca-ca, ba-ba, pa-pa…”.
Sobre los 9-10 meses de vida
A partir de los 9 meses, empieza el balbuceo variado o complejo. Aquí ya emiten sus primeras sílabas de forma compleja, en las que ya incluyen distintas vocales con distintas consonantes, que van a dar lugar al comienzo de sus primeras palabras. Por ejemplo: “pa-ba, ba-ta-ta, pa-pe, pa-pa, ma-ma”.
De los 12 a 18 meses
Ya comienzan a decir sus primeras palabras (alrededor de tres) y empieza a conocer sus partes del cuerpo e identificarlas. Sobre los 14 meses, repiten las palabras que escuchan y ya utilizan el “no”. A pesar de reproducir pocas palabras, son capaces de entender más de 200 palabras.
De los 24 a los 30 meses
No paran de hablar; la mayoría de los niños ya empiezan a formar frases de cuatro palabras o más, aunque cada pequeño tiene unas características y una evolución diferente.
Formas de estimular el balbuceo de los bebés
Ya sabes más acerca de la evolución del habla en los bebés durante su primer año. Ahora queda ponerse a estimular ese balbuceo para preparar al niño en la emisión de sus primeras palabras. ¿Quieres saber cómo puedes hacerlo?
Cántale canciones
A los bebés les encantan las canciones y melodías; lo que menos les gusta es el silencio, ya que dentro de la barriguita de mamá había siempre ruidos. Por eso, puedes cantarle; así, varías la entonación, que es más melódica y atractiva para su oído.
Realiza repeticiones para estimular el balbuceo en los bebés
Cuando repites sus emisiones o balbuceos, les gusta y, además, resulta beneficioso para ellos, ya que, así, puedes repetirlas, pero corrigiéndoles la forma de articular. También le ayudas a mejorar la nitidez de sus emisiones.
Varía los tonos cuando hables
Es conveniente que le hables en distintos tonos, además de suaves y dulces. Esto estimulará su oído y lo ayudará a diferenciar eso tonos diferentes.
Regula la velocidad con la que le hablas
Hay que tener cuidado a la hora de hablar y de hacerlo de manera pausada y más lenta de lo que lo haríamos cuando hablamos con un adulto o niño mayor.
Mantén conversaciones y háblale frecuentemente
Es recomendable que, aunque sean pequeños, les hables y, cuando hacen sonidos vocálicos, les contestes, como si estuvieras conversando con ellos. Esto estimulará más la producción de balbuceos y su interés por imitarte, y dará paso al desarrollo de una intención comunicativa.
Masajea y acaricia su boca
Durante todas las actividades anteriores para estimular el balbuceo, es recomendable poner a los pequeños justo enfrente de ti, no solo para que vean los movimientos de la boca, sino para buscar tu mirada. Mientras les cantas y hablas puedes acariciar su boquita; esto lo estimulará para iniciar movimientos.
La importancia de estimular el balbuceo de los bebés
Como has visto en este artículo, los bebés hacen sus primeras emisiones desde los primeros meses de vida; por eso, es conveniente estimular los balbuceo de los pequeños, para un adecuado desarrollo del habla en las etapas correspondientes.
El lenguaje evoluciona desde unas ligeras emisiones vocálicas en sus primeros meses, hasta empezar con la emisión de las primeras palabras, alrededor de los 12 a los 18 meses, aunque esto puede variar dependiendo de cada niño. ¡Ahora a ponerse manos a la obra y no te olvides de hablarle a tu bebé desde que nace!
Bibliografía
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Casla Soler, M., & Ituero Garcia, B. (2017). ¿Cómo empieza el lenguaje?: Descubrir, explorar y favorecer la comunicación temprana (1.a ed.). EDITORIAL GRAO.