Jugar con el bebé frente al espejo le traerá muchos beneficios. Lejos del mito de que ponerlo allí le retrasa el habla, las actividades que realices con él delante de un lugar en el que pueda verse y verte, van a ayudarle en su desarrollo. En este artículo te hablaremos al respecto.
Beneficios de jugar con el bebé frente al espejo
Lo ayuda a conocer su cuerpo
Para ayudar a tu hijo a que conozca su cuerpo ponlo un rato a jugar delante de un espejo en el que pueda verse completo. El espejo va a enseñarle acerca de su lenguaje corporal y cómo se ve él mismo.
Si con 8 meses de edad todavía es temprano para saber que la imagen que ve es la suya, a medida que crece se acostumbra a verse y a relacionar los gestos y movimientos que hace con los que observa en “el otro”, se va dando cuenta de que se trata de su propio reflejo.
La empatía
Cuando colocas a tu peque a jugar frente al espejo lo estás ayudando a ser empático.
El niño que se mira, sonríe y encuentra respuesta a su alegría, aprende a sentir empatía por los demás.
Favorece su desarrollo cerebral
Cada vez que puedas, acompaña a tu hijo a jugar delante del espejo. Además de que observe su imagen e interactúe con ella, el hecho de verse mientras lo cargas, lo besas, lo acaricias, le produce una gran satisfacción.
Si bien, enfatizamos en ello, siendo todavía un bebé no será totalmente consciente de que se trata de él mismo, ver tus gestos y la relación que estableces con él, la otra mamá que es igualita a ti y el bebé que ella carga, le producen emociones placenteras.
Todos los estímulos positivos que le des a tu hijo van a ayudarle en su desarrollo cerebral.
Le ayuda a conocer su entorno
Desde pequeñito tu hijo se mantiene atento a todo lo que hay y ocurre a su alrededor.
Cada bebé representa una oportunidad única para el futuro que tenemos, sea aún mejor que nuestro presente.
-Anónimo-
Si cambias cualquier elemento dentro de la habitación donde está, como si se tratara de un experto en decoración, va a notarlo. Su objetivo y hobby es ese: el de observarlo todo para poder aprender del medio que le rodea.
Un espejo colgado en la habitación del bebé va a servirle bien para alcanzar con la vista aquellos lugares que le quedan detrás o en un ángulo diferente a la posición en la que se encuentra; o bien para reforzar el conocimiento que ya tiene de su espacio.
Su imagen en el espejo lo calma, lo entretiene y lo hace sentir seguro
Un niño se siente seguro y en confianza cuando está junto a otro niño.
El ver al otro infante sonreír, jugar, patalear animado, le produce el mismo efecto, lo calma y lo relaja.
El movimiento corporal y todos los gestos que hace ese que le acompaña lo entretiene sobremanera, incluso, más que cualquier muñeco.
Si quieres lograr todos estos efectos en tu bebé coloca un espejo en su habitación o en cualquier otro espacio donde lo lleves a jugar. Verás que el niño que puede ver en el espejo lo embelesa como nada.
El desarrollo psicomotor frente a un espejo
Aprovecha el juego delante del espejo para reforzar su motricidad.
Tira una manta en el suelo, coloca el espejo contra una pared, y a cierta distancia, pon a tu hijo.
Si es pequeñito acuéstalo boca abajo, así aprovecharás este momento para reforzar su musculatura, control cefálico y endurecerlo.
En caso de que tu hijo se siente, ponlo en esa postura y déjale juguetes delante. Haz que alguno quede más cerca del espejo para que tu hijo lo vea a él y a su imagen y se interese por agarrarlos a ambos.
En este interés ejercitará su cuerpecito y se esforzará por gatear hacia adelante.
Como habrás comprobado poner al bebé a jugar delante del espejo le traerá muchos beneficios.
Cuando lo hagas, solo necesitas tener en cuenta que los espejos y los bebés no combinan directamente, así que este elemento de decoración y belleza debe mantenerse, todo el tiempo, alejado de tu hijo.