5 trucos para facilitar la lactancia
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La lactancia materna no siempre es un método de alimentación sencillo. Puede que el bebé tarde en comer, que la madre sufra agrietamiento en la piel, que se generen incomodidades… Pero lo cierto es que resulta el proceso dietético de elección por excelencia.Por este motivo te vamos a ofrecer una serie de trucos para facilitar la lactancia, con el objetivo de hacer el proceso más llevadero y que se pueda extender en el tiempo.
En este sentido, has de tener en cuenta que a partir del segundo hijo cada vez puede que cueste más amantar, por el sufrimiento de la zona del pecho.
La importancia de la lactancia materna
Lo primero que queremos dejar claro es la importancia de administrar lactancia materna. Ha demostrado ser el mejor método de alimentación para el bebé, según un estudio publicado en Minerva Pediatrics . Consigue, entre otras cosas, reducir el riesgo de desarrollo de alergias durante las primeras etapas de la vida.
No obstante, los beneficios no son solo para el bebé. De acuerdo con una investigación publicada en Revista Brasileira de Ginecologia e Obstetricia, la madre se beneficia, desde el punto de vista emocional, de la propia lactancia. De esta forma, se disminuye la incidencia de la depresión posparto. Del mismo modo, se fortalece el vínculo entre la mujer y el bebé, lo que genera una mejor relación posterior.
Trucos para facilitar la lactancia
Con los siguientes consejos será más sencillo sacar adelante el proceso de lactancia materna.
Ten paciencia
Es contraproducente intentar que el bebé se alimente más rápido o marcar con anterioridad el número de tomas. Sobre todo durante las primeras semanas, es importante satisfacer las demandas del niño y que sea él quien decida cuándo quiere comer. Para ello, hay que estar atento a los síntomas como los llantos o los movimientos de succión con los labios.
Acuesta al bebé cerca después
Una vez finalizado el proceso de lactancia, puede resultar beneficioso acostar al bebé al lado durante un rato. Así, se fortalece el vínculo entre la madre y el hijo y este se habitúa a un ambiente cálido y familiar. Esto se puede llevar a cabo en una habitación sin ruido y con luz tenue, para favorecer que el pequeño concilie el sueño.
Evita el uso del chupete para facilitar la lactancia
Muchas madres ofrecen el chupete a los niños desde los primeros meses de vida con el objetivo de mantenerlos entretenidos y satisfechos. Lo cierto es que esto no resulta una buena opción, ya que puede interferir negativamente en la lactancia posterior. Asimismo, se generan alteraciones en el desarrollo de dientes y de mandíbula.
Mantén la higiene en el pecho
Tras la lactancia, es importante dejar que la leche se seque por sí sola en el pezón. Esto ayudará a aliviar el posible dolor y a acelerar la recuperación del tejido en caso de que este haya sido dañado. Por otra parte, los baños con agua caliente y jabón pueden ayudan a reportar una sensación reconfortante.
Es necesario garantizar siempre la buena higiene de la zona para evitar posibles infecciones, tanto en la piel como en el organismo del bebé.
Cuida los hábitos de vida
Es importante plantear una dieta adecuada durante el periodo de lactancia. Ten en cuenta que los nutrientes que entran en el organismo serán los que lleguen al bebé posteriormente. Resulta crucial evitar la ingesta de tóxicos y de alcohol. Asimismo, se recomienda la práctica de ejercicio físico de forma regular y suave, siguiendo las indicaciones del especialista.
Por último, hay que tener especial cuidado con la medicación, ya que alguna no es compatible con la lactancia materna. Es óptimo consultar siempre al médico para conocer si existen incompatibilidades.
Facilitar la lactancia materna mejora la salud del niño
Si sigues los consejos propuestos, conseguirás que el niño se alimente correctamente, generando un buen crecimiento y desarrollo posterior. Al menos durante el primer año de vida, es recomendable que los bebés consuman leche materna de forma habitual, ya que esto genera beneficios claros sobre el sistema inmunitario.
En el caso de no poder ofrecerle la lactancia, es necesario elegir una leche de fórmula de calidad. Muchas de las opciones existentes en el mercado cuentan con una elevada concentración en azúcares añadidos, por lo que no resultan adecuadas para el bebé. Hay que leer los etiquetados y, en caso de duda, dejarse aconsejar por un profesional.
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