5 consejos para criar niños exitosos y felices
Criar niños exitosos y felices está ligado a su bienestar. Formar a tu hijo de una manera que garantice lograr ese éxito y felicidad no es ciertamente fácil. Se requiere paciencia, perseverancia, dedicación y la confianza de que todos tus esfuerzos valdrán la pena cuando finalmente veas a tus hijos actuar con todo su potencial.
Padres felices = niños exitosos y felices
Una de las mejores cosas que puedes hacer para motivar niños exitosos y felices es atender tu propia felicidad. Aunque no podemos controlar la felicidad de nuestros hijos toda la vida, somos responsables por la nuestra.
Los niños absorben todo de nosotros, nuestros estados de ánimo, estrés, etc. Es más probable que los padres felices tengan hijos felices que los de padres deprimidos y estresados. Como padre, sin duda enfrentarás muchas situaciones estresantes en tu vida. Sin embargo, no debes permitir que tu hijo sufra y vea las consecuencias de ello.
Trata siempre de ser una mejor versión de ti. Aunque solo sea por el beneficio de tus hijos. El buen ejemplo que das a tus hijos podrá ser gratificante más adelante. Formar a un niño que puede salir y hacer algo de sí mismo de forma independiente es la verdadera definición de éxito.
Los niños deben sentirse amados y valorados
Sé paciente, atento, ten una actitud cálida y brinda muchos, muchos abrazos. Apreciar la singularidad de tu hijo y ofrecerle amor le brinda seguridad. Un niño que se siente amado y valorado es un niño que se siente comprendido, reconocido y respetado.
Esto crea un niño conectado que será capaz de fomentar las relaciones con los compañeros y demás personas. Estas relaciones son las conexiones sociales que proporcionan la base para un bienestar emocional saludable.
La empatía fomenta niños exitosos y felices
La empatía es el núcleo de todo lo que hace a una sociedad civilizada, pero sobre todo, hace que nuestros hijos sean mejores personas.
La empatía es una cualidad que se puede enseñar, de hecho, es una cualidad que debe ser enseñada, por los padres, familia y educadores de un niño. Es un talento que los niños pueden cultivar y mejorar con el tiempo.
La capacidad de empatizar afecta la felicidad auténtica, la satisfacción de la relación y la capacidad de recuperarse de la adversidad.
Promueve la bondad, las conductas pro sociales y el valor moral, y es un antídoto eficaz contra la intimidación, la agresión, los prejuicios y el racismo. Si crías a un niño que cuida a los demás y se preocupa por ellos no habrá recompensa mejor: habrás criado a un buen ser humano.
Comunicación positiva constante
La manera en que hablas a tus niños es el factor más grande en formar sus personalidades y confianza en sí mismos. El fundamento de la confianza en uno mismo es la autoestima. La autoestima se define como cuánto te quieres y te respetas a ti mismo.
Así que si quieres tener niños exitosos y felices, ten una comunicación positiva constante con ellos. Nunca critiques a tus hijos ni los culpes, o te quejes de ellos. Al contrario, diles lo maravillosos que son y háblales constructivamente.
Cuando estas acciones vienen de las personas más importante en la vida de los niños se está estableciendo el fundamento psicológico de la autoestima que conducirá a la confianza en sí mismos, algo que necesitan para crecer exitosos y felices.
Reglas y responsabilidades reales
La felicidad depende en gran medida de la sensación de que lo que hacemos importa y es valorado por los demás. En otras palabras, las personas tienen una necesidad innata de ser necesarias. Así que cuanto más transmitas a tu hijo que está haciendo una contribución única a la familia desde una edad temprana, mayor será su sentido de autoestima y su felicidad final.
Puedes asignar un papel que resalte las fortalezas de tu hijo. Por ejemplo, si a tu pequeño le gusta organizar cosas, dale la responsabilidad de ordenar y alistar la mesa. Si es particularmente estimulante, quizás su papel podría ser entretener a su hermano menor mientras pones la mesa.
Para tener niños felices y seguros de sí mismos, asegúrate de que tengan reglas. Los niños quieren y necesitan reglas. Como padre, necesitas establecer comunicación, disciplina y obediencia sin llegar a ser un dictador.