4 colecciones típicas de la infancia

Las colecciones de la infancia tienen un valor especial en la mente de los adultos. A continuación, vamos a repasar algunas de las más típicas y populares. ¿Cuál es tu favorita?
4 colecciones típicas de la infancia
María Alejandra Castro Arbeláez

Revisado y aprobado por la psicóloga María Alejandra Castro Arbeláez.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 27 enero, 2021

Encontrar antiguos objetos de la infancia en forma de colección te permite conectar y viajar al pasado. De hecho, las colecciones siempre han tenido un lugar especial para los niños y mayores. Por ello, en este artículo vamos a repasar algunas de las colecciones típicas de la infancia.

Es imposible no acordarse de aquellas tardes en las que finalizabas las compilaciones de cromos interminables. Además, las colecciones típicas de la infancia son recordadas de por vida por las personas; permanecen en el imaginario y persisten por el bonito recuerdo que las acompaña.

A los niños les encanta coleccionar cualquier tipo de objeto; en este sentido, la escuela es una plataforma ideal para el comercio y el trueque de cualquier tipo.

Los niños que comienzan cualquier colección lo hacen con mucha pasión y motivación. Esta actividad en el universo de los niños es efímera, apasionada e incluye el juego y la manipulación de los objetos.

Por otra parte, las colecciones representan recuerdos imborrables para los mayores. Traen consigo mucha nostalgia, que recuerda los excelentes momentos vividos durante la infancia.

Estas recopilaciones pueden ser de todo tipo, ya sean cromos, juguetes o objetos de cualquier tipo. Por ello, a continuación te vamos a mencionar cuáles son las colecciones más típicas de la infancia. ¿Recuerdas haber tenido alguna?

¿Cuáles son las colecciones típicas de la infancia?

1. Cromos

La primera de las colecciones típicas de la infancia son los cromos, ya sean de equipos de fútbol o de los personajes de animación favoritos. Las opciones son infinitas y motivan en gran medida a los niños. No olvides que, en el fondo, se trata de un negocio, por lo que debes enseñar a tu hijo a mantener un consumo responsable.

Incluso puedes hacer el esfuerzo de acudir a mercados para intercambiar los cromos y conseguir rellenar el álbum por completo. La sensación de logro que tienen los pequeños al completarlo es indescriptible.

Las manualidades con fotografías para niños pueden ser muy divertidas y a la vez muy ingeniosas.

2. Juguetes

En segundo lugar, debes tomar en consideración que todos los niños aman los juguetes. Muchos niños —los más afortunados— hasta disponen de muchos más de los que necesitan. Por ejemplo, hay pequeños que aman los dinosaurios y desean tener todos los modelos que existen en el mercado.

Esta es una forma de coleccionar que empieza desde una edad muy temprana. Además, es una actividad educativa: les permitirá conocer mucha más información mientras se divierten. Sin embargo, la mayoría de estos juguetes pasarán a un segundo plano cuando el hijo se haga mayor y descubra nuevos intereses.

“Las colecciones típicas de la infancia son recordadas de por vida; permanecen en el imaginario y persisten por el bonito recuerdo que las acompaña”

3. Canicas

Las canicas son bolas pequeñas de cristal que permiten fomentar la habilidad y la destreza, a la vez que ofrecen grandes ratos de diversión grupal. De hecho, han acompañado a niños de todas las edades y han divertido a los pequeños durante el patio de recreo.

Las canicas que son repetidas pueden intercambiarse por otros modelos. Entre otras cosas, sirven para aprender cómo funciona la física y la gravedad.

En cuanto a la colección, debes saber que existen muchísimas variedades para jugar a las canicas, pero una de las más famosas es una especie de petanca alternativa. En este juego, los participantes deben enviar sus bolas más cerca de una tercera.

Como podrás imaginar, existen cientos de canicas en el mercado, con diferentes colores y diseños. Cada una de ellas tiene un valor y un efecto visual, generalmente definido por los niños.

4. Tazos

Por último, te presentamos una de las colecciones que más ha marcado a muchos niños: los tazos. Se trata de unas figuras circulares con dibujos de los personajes de animación más populares del momento. Al igual que las canicas, las opciones de juego son ilimitadas.

Estos discos de cartón ofrecen muchas posibilidades de juego. En la mayoría de los casos, se juega con dos o más jugadores, quienes deben poner la misma cantidad de tazos y colocarlos en una pila.

Después, se tienen que arrojar a la pila; los tazos que regresen a él serán recuperados. Por el contrario, los tazos restantes se apilan de nuevo en juego para el siguiente jugador. La partida finaliza cuando la pila de tazos se agota.

Antes de finalizar, no olvides que una actividad tan inocente como una colección posiciona al niño como un actor en la sociedad. Así, desarrollará toda una red de relaciones y tendrá que tomar decisiones para adquirir o intercambiar piezas de su serie.

Como padres, no siempre es fácil controlar las colecciones de los niños, ya que a menudo comienzan sin nuestro conocimiento. Sin embargo, acompañarlos en un proceso de reflexión sobre lo que representa el acto de coleccionar es realmente parte de la misión.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.