Las mamas a veces solemos ser un poco creativas; si no tenemos la suficiente información nos preocupamos y podemos formularnos las más insólitas preguntas. Hasta levantar el teléfono para preguntarle al pediatra cuanta cosa pasa por nuestra mente. En este artículo se recopilan 31 cosas que solo una mamá piensa.
Ser mamá y estar preocupadas por algo acerca de nuestro hijo “parecen ser sinónimos”. Por eso, desde el mismo instante que nos dan la noticia que confirma que estamos embarazadas, empiezan a circular en nuestra cabeza una cantidad de cosas que solo a nosotras se nos pueden ocurrir.
No obstante, la gran noticia es que esto jamás termina, ser madre no tiene fecha de vencimiento y nuestras preocupaciones estarán presentes hasta el día en que ya no estemos en plano físico.
Madre es el mejor doctor
en nuestras noches de fiebre,
madre es el eximio orfebre,
esturgando nuestro error.
Es madre el nato escultor moldeando con sus manos,
hijos útiles y sanos para un futuro mejor.-Eliseo León Pretell-
Durante el embarazo
En este artículo hemos recopilado las 31 cosas (más populares y comunes) que pensamos las mamás desde el momento que estamos embarazadas hasta que nuestro hijo está en edad preescolar. Es más que probable que te sientas identificada con todo lo que aquí vamos a comentarte.
1. No se lo diré a mis amistades hasta que superé el tercer mes, no venga alguien con mala energía y esto genere problemas en mi embarazo.
2. ¿Será que se está formando bien? Cuando me hagan el primer ecosonograma el obstetra tendrá que apartar 4 horas hasta que lo revise desde la cabecita hasta los dedos de los pies. Será mejor que tenga mucha paciencia.
3. ¡Esta enterito, que bien! Ahora tengo un nuevo par de dudas: ¿será que podrá ver y escuchar bien?
4. Ojalá no se parezca a …(nombre del pariente del esposo). Dios me ampare.
5. ¿Y si no llora al nacer? ¿Qué podría hacer?
Al nacer
6. ¿Revisaron bien? ¿Contaron los dedos de las manos y los pies? ¿Está completo?
7. ¿Está todo bien? ¿Hablaste con el doctor? ¿No me están ocultando nada?
8. ¿Respira bien? ¿Me lo podré llevar a casa?
9. ¿En serio puedo salir de aquí con mi bebé sin que nadie me pregunte nada? ¿Y si me lo estoy robando?
Al llevar el bebé a casa
10. ¿Será que lo podré cuidar bien?
11. Esto es mucha responsabilidad y es agotador, pensé que sería más divertido.
12. ¿Mi leche materna será lo suficientemente de buena calidad como para alimentarlo correctamente?
13. ¿Por qué cuando está profundamente dormido parece que deja de respirar? Mejor me quedo a vigilar.
14. ¿Será que está todo completo por dentro? ¿Tendrá alguna malformación interna no detectada? Mejor llamo al pediatra.
15. ¿Estará bien hidratado con solo amamantarlo? Mejor le doy agua. ¡No mejor no!
16. Dos días sin evacuar. ¿Será que preparé el biberón en forma errónea, hice algo mal?
17. ¿Por qué llora tanto? ¿Será que no lo sé interpretar o cuidar bien?
18. Estoy agotada y deprimida, ¿Acaso soy una mala madre?
19. No me he podido ni cambiar la ropa, me parece injusto a él lo he cambiado 5 veces en lo que va del día.
20. Esto no es como lo soñé, tengo ganas de llorar yo también.
21. ¿Por qué no le ha salido su primer diente? ¿Algo está mal?
22. ¿Por qué no se sienta solo? ¿Qué estará pasando?
Cuando comienzas a trabajar o lo dejas en la guardería
23. Me siento libre por unas horas, creo que estoy contenta.
24. Me siento muy culpable por dejarlo al cuidado de otra persona. Y si lo cuido de día y trabajo por las noches.. ¡no eso es una locura!
25. Siento que me estoy escapando, pero lo necesito, ¡tengo sentimientos encontrados! ¡Ups! me siento mala madre.
26. ¿Será que lo están alimentando correctamente? No lo harán como yo, debe estar pasándola mal mi pequeño.
27. ¿Y si le pegan o le hacen daño? Si descubro algo de eso conocerán verdaderamente quién soy yo.
28. ¿Qué haré si no deja los pañales y tiene 3 años?
29. En el pediatra seguro se va a contagiar con los virus que tienen otros niños que están enfermos ¡Qué angustia!, deberían dividir el consultorio en dos sitios: niños sanos y niños con virus.
30. Los abuelos lo sobrealimentan, pronto tendrá sobrepeso.
31. Cuando lo cuidan los abuelos llega diferente a casa y muy malcriado. En mi crianza mis padres tenían más carácter. El bebé hace lo que quiere con ellos, eso no lo entiendo, pero mejor me quedo callada, no quiero agregar más estrés.
Y esto no se acaba
Cuando ya está mayorcito entonces tenemos nuevas “angustias y pensamientos” cuando nuestro hijo no está cerca de nosotras: “Tengo miedo a que lo secuestren, y ¿por qué no se comunica conmigo? ¿Será que sufrió un accidente?”. Es por ello que podemos concluir que el amor y las preocupaciones de una madre nunca se acaban.