3 retos que superar durante la lactancia materna

3 retos que superar durante la lactancia materna

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 28 abril, 2020

Durante la lactancia materna pueden pasar muchas cosas que signifiquen un reto para completar la actividad. No todo es color rosa en esta etapa, aun cuando estamos de acuerdo en que es maravillosa. El cuerpo de la mujer está preparado para enfrentar la mayoría de los desafíos de la maternidad, pero a veces es llevado hasta el límite.

Como la lactancia es la manera natural y exclusiva para alimentar el bebé, no es algo que podamos evitar tan fácilmente. Sin embargo, en ocasiones ciertos retos que se presentan, llevan a la madre a abandonar la lactancia materna antes de tiempo. No solo se trata de una habilidad que aprendemos con la práctica, o es algo innato. En realidad no sabemos cómo va a reaccionar nuestro cuerpo y qué problemas puedan presentarse.

Se conoce que durante la lactancia materna, la madre puede sufrir algunos contratiempos. No obstante, todos los obstáculos deben ser superados para poder continuar la alimentación del pequeño. Entre los principales retos a superar, tenemos los siguientes.

Los retos a superar en la lactancia

Baja producción de leche

 

Es un desafío bastante común. Pese a que el organismo tiene meses preparándose para este trabajo, llega el momento donde nos es posible producir la cantidad de leche deseada. Es importante sortear este obstáculo a tiempo, pues el bebé puede llegar a sufrir carencias nutricionales.

Para aumentar la cantidad de leche que producimos, es necesario ajustarse a la demanda del bebé. Es posible que no estemos alimentando al pequeño con la frecuencia suficiente. Al respecto, se tiene entendido que la señal que recibe el cuerpo para producir más leche, es cuando los pechos quedan vacíos.

Cuando se usa el extractor, el pecho no queda totalmente vacío. Por tal motivo, la mejor vía para reactivar la producción es amamantando más al bebé. En ocasiones, se necesita impulsar mucha más dicha producción. En tal caso, es posible que se indique el consumo de suplementos nutricionales.

Entre las primeras 3 y 6 semanas, el cuerpo se está ajustando a las necesidades del bebé. Por lo tanto, es común que se observe el pecho más blando y menos lleno. Esta puede ser causa de preocupación en la madre, sin embargo, es un proceso normal de ajuste.

También puede ocurrir que el uso de ciertos anticonceptivos disminuya la producción de leche. En tal caso, se recomienda cambiar de método contraceptivo, por uno no hormonal, como el condón o el diafragma.

Congestión

seno afectado por mastitis

 

La congestión mamaria se produce cuando el pecho está muy lleno de leche. Por lo general, este proceso ocurre en la primera semana de lactancia. La causa de la congestión, es la falta de ajuste de suministro, el cual se regula de acuerdo a la necesidad del bebé.

Sin embargo, este reto puede presentarse en cualquier etapa de la lactancia. Para que se produzca, solo hace falta que dejemos de bombear el pecho por mucho tiempo. El dejar de amamantar de manera prolongada, provoca que los senos se congestionen de leche, causando mucho dolor y endurecimiento del pecho.

Para aliviar el proceso, es conveniente bombear cuanto antes, ya sea por medio del extractor o amamantando. Este desafío, no solo es doloroso, también puede causar complicaciones. Por ejemplo, con el tiempo puede disminuir la producción de leche o pueden obstruirse los conductos.

Evitar la congestión es sencillo, solo con amamantar con frecuencia. Para ello, es necesario planificar esta tarea con anterioridad. En el caso que necesitemos separarnos del bebé por tiempo prolongado, llevemos con nosotras el extractor. Se recomienda usar el aparato en el momento en que acostumbramos a amamantar, sin esperar a que el pecho se llene.

De igual manera, evita dar el pecho cuando esté demasiado congestionado. Si el seno es redondo y duro, el pequeño puede tener problemas para tomar el pezón. Cuando esto suceda, por favor, procura bombear un poco, antes de iniciar la lactancia.

Dolor en los pezones

El dolor en los pezones es un reto que se presenta generalmente en la primera semana de lactancia materna. En la mayoría de los casos, el pezón duele por un problema en la mecánica de succión. Por ejemplo, si el bebé no está tomando gran parte de la areola, puede producir más dolor.

 

Es posible que el pezón sea lastimado o herido si el pequeño solo succiona el extremo más agudo. Una correcta posición, evita los principales daños y dolores. Para comprobar  que el bebé está abriendo suficientemente la boca, es necesario introducir el dedo limpio y ubicarlo en la posición correcta.

En el caso de que aparezcan grietas o se produzca algún tipo de sangrado, conviene usar almohadillas de gel, para evitar que el brasier se pegue al pezón. La propia leche cuenta con los componentes que ayudan a que el pezón sane. Sin embargo, es posible usar productos destinados para este propósito.

Los principales retos de la lactancia materna, ocurren en las primeras semanas. Con los días, el proceso se vuelve más fácil. En caso de dudas, no dejes de acudir a los especialistas.

 


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.