10 formas de educar niños optimistas    

Aprende cómo educar niños optimistas con sencillas prácticas diarias.
10 formas de educar niños optimistas    
María Alejandra Castro Arbeláez

Revisado y aprobado por la psicóloga María Alejandra Castro Arbeláez.

Última actualización: 29 junio, 2019

En una sociedad tan demandante y acelerada como la actual, es difícil pensar en educar niños optimistas. Sin embargo, es una tarea que puede tener maravillosos resultados cuando se inicia desde una edad temprana. La idea es formar chicos fuertes, valientes y convencidos de ser la mejor versión de sí mismos. Pero, ¿cómo lograrlo? No es una tarea tan difícil como parece pero sí requiere de práctica constante.

“Un pesimista ve la dificultad en cada oportunidad; un optimista ve la oportunidad en cada dificultad.”

-Winston S. Churchill-

Empezaremos por definir el optimismo como la capacidad para disfrutar retos, apreciar las posibilidades y creer en las habilidades propias. Esas son, en esencia, algunas de las características que distinguen a un optimista entre las demás personas. Logra que tus hijos aprendan a ver “el vaso medio lleno” aplicando estas estrategias:

Niños optimistas: formas de motivarlos

1. Practica meditación y Mindfulness. Enséñales a tus hijos sencillas prácticas de meditación, aunque no tengas mucha experiencia en el tema. Puedes, por ejemplo, aprender e indicarles cómo respirar adecuadamente y hacer una rutina de 5 minutos al día. Esto ayudará a disminuir el estrés, la ansiedad y a fortalecer el sentido de auto regulación.

2. Involúcralos en actividad física. Motiva a tus hijos para que se ejerciten con frecuencia y se interesen por un deporte. El movimiento es la manera más fácil para liberar endorfinas y que los chicos se mantengan enérgicos. Otros beneficios del deporte son el trabajo en equipo, la disciplina y la capacidad para plantear y alcanzar metas.

3. Desarrolla el valor de la gratitud. Invita a tus hijos a agradecer por los favores y beneficios que recibe de la vida y de los demás. Dedica 5 minutos del tiempo en familia para nombrar dos o tres cosas positivas que hayan sucedido en el día. De esta forma, tus hijos aprenderán a apreciar los motivos para estar felices en su vida cotidiana y ser niños optimistas.

4. Demuéstrales tu amor. La mejor forma de hacerle saber a alguien que lo amamos es darle tiempo y expresarlo específicamente. Asegúrate de compartir con tus hijos a diario y de hacer que el tiempo sea de calidad. Interésate por saber sus problemas y preocupaciones y ayúdales a encontrar soluciones.

Formas de educar niños optimistas.

5. Permíteles experimentar el éxito. Cuando una persona disfruta el gozo de un logro se motiva para obtener muchos más. Por eso es importante que asignes tareas acordes a la edad de tus hijos y que reconozcas sus esfuerzos.

Otros hábitos para el día a día de los niños optimistas

6. Sé un modelo positivo. Los niños imitan los comportamientos de las personas a las que admiran. Si quieres que tu hijo enfrente la vida con optimismo, demuéstrales que manejas los conflictos de una forma constructiva. Enséñales a distinguir la lección de vida que surge de cada situación difícil.

7. Evítales preocupaciones que no les corresponden. Los niños pequeños no deben tener preocupaciones del mundo adulto. Espera a que la edad y la madurez de tus hijos sean suficientes para hablar de asuntos de adultos.

8. Dale espacio a la diversión. Con frecuencia dejamos que las rutinas adultas se vean limitadas al trabajo y las tareas del hogar. Así que recuerda que los momentos felices en familia deben tener un espacio igual de importante que otras labores. Las familias que comparten eventos divertidos permanecen más unidas.

9. Enséñales a emplear lenguaje positivo. Los seres humanos tenemos la tendencia a usar expresiones negativas sobre nosotros mismos. Cambia frases como “las matemáticas son muy difíciles” por “las matemáticas requieren mucha práctica.”

Educar niños optimistas.

10. Muéstrales cómo poner los hechos en perspectiva. Es innegable que en la vida suceden cosas difíciles y eso no cambia. Lo que sí puede modificarse es la manera en que se afrontan. El hecho de mirar diferentes caras de la misma figura los llevará a dejar de ser víctimas y a convertirse en triunfadores, en niños optimistas.

Conclusión

El optimismo es una habilidad para la vida que hará que tus hijos sean más felices y que se conviertan en mejores seres humanos. Estar contentos y seguros de ellos mismos les ayudará a transformar su entorno de una manera positiva. Por eso, pon en práctica estas estrategias y conviértete también en una persona que ve el lado bueno en todas las situaciones.


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