Vértigos en niños: ¿qué hacer?

Los niños usan la palabra mareo para intentar describir una amplia cantidad de síntomas. Por lo tanto, si tu hijo lo menciona debes estar atento porque puede que padezca de vértigos. 
Vértigos en niños: ¿qué hacer?

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 12 junio, 2020

¿Con frecuencia tu hijo te dice que está mareado? ¿Notas que tiene ansiedad, debilidad o que pierde el equilibrio? Si es así, puede que sufra de vértigos. Entre el 60 y 80% de los niños menores de 3 años de edad pueden padecerlo por causa de otitis u otra afección. Por ello, es importante que  conozcas otras de las causas de los vértigos en niños, sus síntomas y qué hacer al respecto.

¿Qué son los vértigos?

Es la sensación subjetiva de inclinación, precipitación al vacío sin que exista realmente, giro del entorno o de uno mismo. Normalmente se acompaña de nauseas, impresión de desmayo y pérdida del equilibrio.

El vértigo casi siempre está relacionado con una transformación del sistema vestibular que se encuentra dentro del oído interno, el encargado de coordinar el mantenimiento del equilibrio y la postura. Este trastorno puede ser momentáneo o bien durar horas o días y afecta a cualquier persona —en ancianos puede volverse crónica—. Sin embargo, los vértigos en niños se suelen presentar en forma de crisis pasajeras.

Causas más comunes de los vértigos en niños

Las causas de este trastorno dependen del tipo de vértigo: periférico o central. Aunque generalmente en los niños menores de 3 años está causado por cuadros de otitisy en los menores de 10 años por migraña y traumatismos craneoencefálicos.

En los pequeños es familiar el vértigo paroxístico benigno, un desequilibrio que provoca el vértigo. No produce dolores de cabeza ni náuseas y suele ocurrir entre los 2 y 3 años de edad. Puede estar relacionado con una mala postura, es una causa muy común del vértigo infantil.

El fabismo causa dolores de cabeza y afecta principalmente a niños.

Vértigo periférico

Es el caso más frecuente y resulta de la afectación del laberinto y nervio vestibular. Puede ser inflamación o presión por un tumor no canceroso como un meningioma. El vértigo periférico se relaciona con la pérdida de audición y presión en los oídos. También puede ser causado por ciertos medicamentos, por ejemplo, antibióticos, cisplatino y aminoglucósidos.

Además, es posible que se presente por lesiones en la cabeza o la enfermedad de Ménière.

Vértigo central

Se produce por la alteración de los mecanismos neurológicos del sistema vestibular. En ocasiones se genera con intenso dolor de cabeza, inestabilidad y visión doble. El vértigo central también está causado por enfermedades vasculares, así como por fármacos como la aspirina y algunos anticonvulsivos.

Un accidente cerebrovascular puede ocasionar el vértigo central o tumores cancerosos o no cancerosos y migraña.

Cómo tratar el vértigo en los niños

El vértigo en los niños es un poco más difícil de diagnosticar. Por lo tanto, si tu hijo tiene síntomas como mareo o pérdida del equilibrio constante debes acudir al especialista lo más pronto posible.

Diagnóstico

El especialista debe llevar a cabo una evaluación basada en el historial clínico, lo que incluye todos los eventos y medicamentos utilizados. También realiza un examen guiado por el otorrino. Después seguramente sea necesario un estudio físico, lo que encierra un examen neurológico completo con el fin de evaluar las funciones cerebrales. De esta forma, se determina si el vértigo es de causa periférica o central.

Si el médico sospecha de una infección meníngea le hará una punción lumbar. Una vez que se detecta la causa se prosigue con el tratamiento adecuado.

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Tratamiento

El tratamiento de los vértigos en los niños depende de la causa y los antecedentes en el historial médico. Cuando se trata de afección del nervio vestibular puede que se utilicen antibióticos. Estos se inyectan a través del tímpano, pasan por el oído medio y actúan sobre las células del equilibrio.

Cuidados del niño con vértigos

Si tu hijo padece los síntomas de esta patología, evita que empeoren. No permitas que se agite y haga movimientos bruscos. Búscale actividades que pueda realizar sentado o acostado. Además, durante los episodios de vértigo elimina la televisión y las luces de pantallas y brillantes, puesto que aumentarán el malestar.

Los vértigos en niños pueden mejorarse rápidamente si acudes al pediatra lo antes posible. Además, recuerda seguir los cuidados pues de ello dependerá la pronta recuperación.


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