¿Qué es y para qué sirve una torre de aprendizaje?

Los peques quieren preparar contigo su pastel favorito o lavarse los dientes solitos. Pero necesitan un poco más de altura. ¡Vamos a dársela!

A los niños les encanta aprender a hacer tareas de la casa solitos, pero debido al tamaño de algunos muebles e instalaciones necesitan un suplemento que los eleve. Uno de los más útiles y fáciles de usar es la torre de aprendizaje.

Se trata de una especie de tarima con barandas de seguridad para que el niño pueda acceder a encimeras, piletas o mesas de una forma más resguardada. Es un objeto estable y sólido, que puedes comprar o hacer por tus propios medios, si te gusta el bricolaje.

¿Pero porqué usar este tipo de elementos? ¿Qué beneficios ofrece? A continuación, lo sabrás en detalle.

¿Para qué sirve una torre de aprendizaje?

Una torre de aprendizaje es un apoyo técnico para que los niños puedan realizar algunas tareas en lugares inalcanzables, de manera autónoma y segura.

Hace un tiempo, nuestras abuelas arrimaban una silla para que las ayudáramos a cocinar un pastel de chocolate. Pero esto era algo inestable y peligroso y nunca debíamos subirnos sin supervisión.

La torre de aprendizaje cumple la misma función, con el agregado de cuidar la seguridad de los niños. Gracias a su diseño con barandas laterales le permite al niño subir y bajar por si solo las veces que él quiera, sin riesgo de caídas.

Además de estabilidad y seguridad, la torre les ofrece autonomía a los pequeños y a ti, te permite disfrutar a pleno de las tareas compartidas con ellos.

¿Cuál es la mejor edad para comenzar a usarla?

Una vez que tu niño pueda pararse, subir escalones y tenga la fuerza suficiente como para sostenerse por si solo puedes comenzar a usar una torre de aprendizaje. En general, esto ocurre entre los 16 y los 18 meses.

Al principio los pequeños experimentan con la torre a través del arrastre o como elemento de apoyo sobre el cual mantenerse de pie, pero un buen día ¡comienza la escalada!

De acuerdo al tamaño del niño, su uso puede extenderse hasta los 4 o 5 años. Es importante controlar que la altura de la cintura no supere la medida de la baranda superior, ya que a partir de ese momento la torre deja de ser un elemento seguro para él.

Ventajas de la torre de aprendizaje

Con una torre de aprendizaje en casa le permites a tu hijo experimentar, aprender y participar de las diferentes tareas del hogar. Entre ellas cocinar, preparar un jugo, lavarse las manos o los dientes.

Para los adultos, una de las principales ventajas es la de poder compartir las actividades con el pequeño sin cargarlo todo el tiempo. A medida que el niño crece, también es posible delegarle tareas sencillas y seguras, para adquirir sus primeras responsabilidades domésticas. Esto lo hace sentir involucrado y mejora su autoestima.

En la escuela, la torre también resulta muy útil. Les permite a los peques alcanzar libros de los estantes o acomodar juguetes en los muebles más altos.

Un elemento Montessori en casa

Una torre de aprendizaje es un recurso basado en la pedagogía Montessori, que considera que un buen espacio educativo es aquel que se adapta físicamente a las necesidades de los niños. El ambiente Montessori se puede armar en la escuela y también en el hogar.

Otros objetivos del método educativo Montessori y que se pueden fortalecer con el uso de una torre de aprendizaje, se describen a continuación:

• Aprendizaje a través de la experiencia.
• Respeto del ritmo madurativo de cada niño.
• Libertad del movimiento.
• Participación de los niños en sus propios aprendizajes.
• Elección de actividades.
• Creación de ambientes adaptados para los niños.
• Experiencias sensoriales.
• Fomento de la independencia y de la autonomía.

¿Por qué comprar una torre de aprendizaje Montessori?

Una torre Montessori es un elemento de apoyo para facilitar los aprendizajes, pero las razones para decidir su compra son muy personales y dependen de varias cuestiones: económicas, de espacio o de crianza.

Sin embargo, es bueno pensar en adquirir una de estas si cumples alguna de las siguientes condiciones:

• Te gusta el método Montessori y sus ideas.
• Quieres que el niño se desenvuelva de manera independiente, especialmente en el baño.
• Tu pequeño es curioso y pide ver lo que estas haciendo sobre la encimera o la mesa.
• A tu niño le encanta treparse para llegar a agarrar objetos inalcanzables y necesitas una tarima segura para que lo logre (y así evitar las rabietas).

Tal como ocurre en la historia de Alicia en el País de las Maravillas, nuestra casa tiene dimensiones desproporcionadas para el tamaño de los niños que la habitan. Con una torre de aprendizaje sorteas este problema, a la vez que ganas en seguridad, en interacción familiar y en tranquilidad.