Cómo tener una casa segura para los niños
Conseguir que la tuya sea una casa segura para los niños requiere de altas dosis de sentido común, una pizca de imaginación y bastante dedicación. Cada espacio puede ser un peligro en potencia, especialmente para los más pequeños, y debes considerar que cuanto más crecen, mayor es el alcance de sus acciones.
Por ello, es de suma importancia observar el entorno desde otra perspectiva para que puedas considerar qué elementos de tu hogar han de ser modificados para la tranquilidad familiar.
Cuidado con los accidentes en casa
Puede que te sorprenda, pero la mayoría de accidentes ocurren dentro de casa y son los niños los más afectados.
Según datos ofrecidos por el Ministerio de Sanidad y Consumo, los accidentes más frecuentes en casa están causados por caídas (51,1 %). Les siguen los golpes y choques, así como los cortes y aplastamientos, con un 16,6 % y un 14,2 % del total, respectivamente. Los efectos de productos térmicos se sitúan en tercer lugar con un 9,2 % del total de accidentes.
Con todo esto, no te extrañará que te invitemos a tener hogares más seguros en los que los niños puedan jugar sin temor a que se hagan daño.
Una casa segura para los niños también puede ser bonita
Si eres un amante de la decoración, no pienses que la llegada de los niños acabará con todo lo que has logrado hasta ahora; solo tendrás que hacer ciertas modificaciones para que tu pequeño no sufra ningún daño.
Hoy en día se pueden tener espacios funcionales y seguros al tiempo que atractivos, armónicos y estimulantes para toda la familia. Así pues, empecemos con el listado de observaciones que has de tener en cuenta par que tu pequeño merodeador pueda campar a sus anchas sin ningún peligro.
Una casa segura para los niños y sin enchufes
Uno de los elementos que más llama la atención de los pequeños cuando comienzan a gatear son los enchufes. Por alguna extraña razón, a todos les parece apasionante meter los dedos en ellos. Para evitarlo, coloca protectores en todos. En la actualidad existen desde modelos muy sencillos hasta algunos más sofisticados de formas divertidas.
Que nada los detenga
Cuando empiezan a andar no hay quien los pare, ¿verdad? Sin embargo, sus movimientos todavía no son del todo certeros y es muy frecuente que se caigan. Esto es parte natural de su aprendizaje y no se puede ni es posible evitarlo, pero lo que sí puedes hacer es amortiguar los golpes.
Para ello, no satures tus ambientes con muchos muebles; procura que tengan suficiente espacio para correr. De esta forma, evitarás que se den un golpe con el mobiliario o que se tropiecen con las sillas, las mesas y el resto de objetos. No te olvides de colocar protectores en las esquinas de los muebles.
Por otro lado, las alfombras pueden hacer que los golpes sean más suaves, pero observa que no se levanten los bordes y coloca algún antideslizante para que no se escurran.
Por último, en lo que a muebles se refiere, fija a la pared aquellos que son de gran tamaño, como estanterías, librerías o cualquier otro modular. Es común que quieran escalar entre las repisas, pero de este modo evitarás que se les caiga encima.
Una casa segura para los niños en la cocina
Uno de los puntos rojos de la casa, sin lugar a dudas, es la cocina. Hay cosas calientes, comida, agua…, así que toca controlar todos estos elementos. Algo fundamental es colocar siempre las ollas y sartenes en la parte más alejada y con los mangos hacia adentro.
Ubica el horno en una columna alta, de esta forma, ellos no lo alcanzarán y para ti será mucho más cómodo meter y sacar los alimentos. Existen modelos denominados de “puerta fría”, es decir que aunque estén trabajando a pleno rendimiento, se mantienen fríos en el exterior.
Ojo también con la despensa. Ciertos alimentos podrían causar atragantamiento a los más pequeños. Acostúmbrate a guardar todo en la parte alta de los armarios y, si no es posible, coloca broches de seguridad para que no puedan abrir las puertas.
Lo mismo sucede con los medicamentos y los productos de limpieza. Mantenlos lo más alejados posible de ellos y mejor si puede ser en un lugar bajo llave. Nunca subestimes su capacidad de exploración.
Considera que existen todo tipo de accesorios para facilitarte las cosas. Desde unos que evitan que se cierren las puertas, hasta protectores de macetas que evitan que tu bebé coja la tierra de las plantas y pueda ingerirla. Úsalos, verás que te son de gran ayuda.
Lo mismo sucede con las barreras, que son ideales para cortarles el accesos a determinadas zonas o para las escaleras si tu casa tiene varias plantas de altura.
Por último, recuerda extremar precauciones en el baño. Jamás los dejes solos, retira los aparatos eléctricos de su alcance y vigila que sus juguetes sean aptos para la bañera y que no se llenen de moho.
Te podría interesar...