Técnicas de enseñanza más populares para los niños

Proponemos en este artículo algunas técnicas de enseñanza que funcionan bien para echar una mano a los padres con el estudio y los deberes de sus hijos.
Técnicas de enseñanza más populares para los niños
María Matilde

Escrito y verificado por la pedagoga María Matilde.

Última actualización: 03 junio, 2020

Para muchas familias con hijos en edad escolar, a la hora de hacer la tarea escolar, se hace muy cuesta arriba conseguir que ellos se concentren y cumplan con sus deberes. Así, para que el momento de la tarea no se convierta en una odisea, existen algunas técnicas de enseñanza y aprendizaje o, en todo caso, de estudio, sencillas y útiles a las que los padres pueden recurrir.

¿Qué es una técnica de enseñanza?

Una técnica de enseñanza se trata de una acción concreta, una estrategia planificada y llevada a cabo por el docente, que tiene como finalidad alcanzar objetivos de aprendizaje.

Dicho de otro modo, una técnica de enseñanza es una herramienta metodológica desarrollada por medio de una serie de actividades cuyo fin es conseguir procesos de enseñanza y aprendizaje en los individuos que forman parte de estos procesos.

Ahora bien, somos conscientes de que la gran mayoría de los padres no son docentes, con lo cual, no tienen que conocer y saber aplicar determinadas técnicas de enseñanza y aprendizaje propias del ámbito escolar institucionalizado. Sin embargo, conocer y poner en práctica, algunas técnicas simples les puede facilitar conseguir mejores resultados con las tareas escolares de sus hijos.

Técnicas de enseñanza que funcionan bien

A continuación, os explicamos brevemente algunas técnicas de enseñanza apropiadas para ayudar a los hijos con los deberes escolares y que pueden adecuarse a distintas edades.

Niño aplicando algunas de las técnicas de enseñanza para estudiar.

Técnica Pomodoro

Se trata de una técnica válida para cualquier edad, y sirve para administrar mejor el tiempo dedicado a una actividad. Así, la técnica sostiene que se es más productivo cuando se trabaja o se estudia durante un periodo de tiempo de 25 minutos y se descansa durante 5 minutos.

A su vez, la técnica indica que una vez completados 4 “pomodoros” (tiempo de trabajo más tiempo de descanso), se puede tomar un descanso más extenso, de 20 o 25 minutos.

Explicar esta técnica a los hijos y aplicarla cuando los ayudamos a hacer sus tareas es de mucha ayuda. Básicamente, porque así conseguimos que los niños hagan un esfuerzo de concentración y atención porque saben que llegarán esos 5 minutos de pausa o descanso.

En este sentido, los cinco minutos de descanso se pueden aprovechar para ir al baño, comer una fruta, moverse un poco, bailar o, incluso, patear un balón.

Método Pascal

Este método consiste en respetar algunos pasos fundamentales a la hora de afrontar el estudio. En primer lugar, hacer una lectura previa y general de toda la tématica en cuestión. Posteriormente, subrayar o apuntar los conceptos o ideas principales, para lo cual es útil identificar palabras claves.

Luego, avanzar en hacer algún tipo de esquema o mapa mental en el que queden organizados los conceptos centrales y las ideas derivadas de estos (ideas secundarias, terciarias, etc.). Incluso, a algunas personas les resulta útil apuntar algunas fechas, nombres u otros datos específicos.

El método Pascal está más orientado a ayudar a estudiar a alumnos mayores de 9 0 10 años, pero es perfectamente adaptable a niños más pequeños. Estos, igualmente, pueden hacer una primera lectura general, tanto del tema como de lo que deben hacer con él. Y, con la ayuda de los adultos, pueden realizar apuntes simples subrayando con colores.

Reglas mnemotécnicas

Enseñar a los hijos a memorizar datos, nombres o números es más sencillo si les enseñamos a utilizar este sistema. La mnemotecnia se trata de un conjunto de técnicas de memorización y rememoración que se pueden adecuar incluso para niños en edad infantil, ya que consisten en la asociación mental de la información a memorizar con datos que ya sean parte de nuestra memoria o práctica cotidiana.

Niño haciendo las tareas escolares en un buen espacio para los deberes en casa.

Veamos algunos ejemplos:

  • Para aprender nombres de países de la Unión Europea: asociamos la palabra baguettes con Francia, Volkswagen con Alemania, Ferrari con Italia, o toros con España.
  • Si tenemos que aprender dónde se encuentran y cómo son los principales ríos de España, una buena idea es incluir todos los datos en una historia creada por los mismos niños. En esta historia se pueden incluir datos, anécdotas o sensaciones que para ellos son conocidas.
  • Si tenemos que conocer los nombres de los planetas, se les puede decir a los estudiantes que asocien un lugar o espacio, para ellos conocido, con la palabra que quieren recordar. Por ejemplo, baño para recordar el planeta Tierra, nevera para recordar Urano, o asociar Marte con la cocina y el fuego.

Algunas condiciones para aplicar técnicas de enseñanza

Debemos remarcar que, para que una técnica de enseñanza sea más o menos efectiva, hay que considerar otros elementos y factores como:

  • Un sitio adecuado para estudiar y hacer los deberes. Es decir, un entorno tranquilo y libre de distracciones, como el móvil o la televisión, y con una buena iluminación.
  • Intentar que el momento de la tarea sea cada día en un mismo horario. Esto ayuda a que los niños adopten una rutina diaria y, así, interioricen el hábito.
  • Y lo más importante: acompañar, motivar, animar y crear un vínculo estrecho con los hijos durante su estudio. Esta es la mejor forma para aplicar cualquier técnica de enseñanza y aprendizaje, y hacer del “momento deberes” algo dinámico, divertido y distinto cada vez.

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