Técnica de las superpalabras: qué es
Como mamás adultas, escribir bien es una excelente carta de presentación siempre. Incluso cuando escribimos un mensaje de WhatsApp o una publicación de Facebook, es importante no comentar faltas de ortografía. Algo fácilmente solucionable en el caso de nuestros niños gracias a herramientas como la técnica de las superpalabras.
Así que, si tienes problemas con la ortografía, recuerda que esta técnica puede ser fácilmente aplicada y la podrás ir aprendiendo junto a tus pequeños para que todos escribáis a la perfección.
La técnica de las superpalabras
Aprender ortografía implica mucha memorización y más práctica todavía. Sin embargo, esto puede acabar por resultar aburrido para los niños, lo que los termina por desmotivar.
Es por ello que diversos expertos han buscado y diseñado técnicas que ayudan a dinamizar el aprendizaje de la correcta ortografía, siendo fruto de ello la ya citada técnica de las superpalabras.
Esta técnica sigue unas pautas muy concisas que convierten el aprendizaje de la ortografía en una especie de juego. Veamos paso a paso cómo la podemos aplicar tanto en casa como en el aula.
1. Consigue un recipiente para la técnica de las superpalabras
Puede ser un bote vacío, una especie de cuenco, la parte inferior de una botella vacía… El caso es que cada niño o cada grupo de alumnos tenga uno, ya sea de papel, de plástico, de metal, de cartón, de madera… Da igual.
2. Conversión en superpalabras
A continuación, los niños tienen que ir escribiendo. Entonces, en el momento en el que uno de los alumnos, o el chico en cuestión, cometa una falta de ortografía, la palabra errada se convertirá en una superpalabra, por lo que merecerá una atención especial.
Así pues, la palabra equivocada se escribe en un trozo de papel y se echa al recipiente, caja o bol que hemos descrito anteriormente. Puedes utilizar diversas fórmulas con esta técnica, aunque la más común es el dictado. Mientras los pequeños escriben, o cuando termine el ejercicio, se harán las comprobaciones pertinentes.
3. Análisis de las superpalabras
Acabado el dictado, al final de clase o en el momento que se decida, se mirarán todas las superpalabras que han ido al bol o recipiente. Así pues, conviene dedicar un tiempo a cada una de ellas, por lo que un niño tomará un papel, el que sea, leerá la palabra en voz alta y, tanto él como los demás alumnos (en caso de que se haga en clase o con más de un niño) aprenderán y escucharán cómo se escribe correctamente.
4. Juegos de palabras
Llega el momento de jugar con las palabras o superpalabras. Por ejemplo, preparando actividades para cada día. Todo ello con la idea de que los niños aprendan a escribirlas, conozcan sus reglas ortográficas y todo cuanto las relaciona.
En este caso, se pueden preparar muy diversos juegos. Por ejemplo, que los chicos inventen chistes, adivinanzas o historias que estén relacionados con las palabras en cuestión.
5. Vuelta a la caja
Acabadas todas las actividades relacionadas con la superpalabra o las superpalabras, estas vuelven a la caja, todo ello simbolizado en la devolución del papelito en el que se escribió, que retorna al cajón del que salió y, una vez se aprenda bien y pasado tiempo suficiente, se retirará del lugar para dar paso a otras palabras que los niños irán aprendiendo posteriormente.
Los beneficios de la técnica de las superpalabras
Hemos podido observar el mecanismo sencillo y cómodo de la técnica de las superpalabras. Es obvio que se puede usar fácilmente en cualquier contexto, sin importar la cantidad de niños a nuestro cargo.
Dicho esto, veamos algunas de las ventajas que se obtienen al usar esta simple técnica para que los pequeños mejoren su nivel ortográfico:
- Los niños aprenden de sus propios errores. Así, pierden el miedo al fallo, superan la frustración y naturalizan la forma de llevar las equivocaciones.
- Al convertirse en una palabra especial, y después de mucho trabajarla, ya no se olvida nunca más.
- Al quedar escritas estas palabras, se promueve la memoria fotográfica de los niños.
- Al compartir estos fallos con otros niños, se fomenta el trabajo en equipo y se crea un buen ambiente, más solidario.
Sirve para romper la rutina de la clase o del estudio en el hogar. Así es la técnica de las superpalabras, sencilla de llevar a cabo, divertida y una buena herramienta para que los pequeños aprendan a la vez que interiorizan buenos valores.
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- De las Heras, M. L. (1998). Orografía y Creación. Editorial Playor.