El síndrome de la mujer agotada

El síndrome de la mujer agotada no es una enfermedad ni es de origen biológico. Es más bien una respuesta a las demandas del entorno de la mujer, que le producen una sobrecarga y, por ende, un agotamiento mental.
El síndrome de la mujer agotada
Mara Amor López

Escrito y verificado por la psicóloga Mara Amor López.

Última actualización: 30 noviembre, 2020

Cada vez más mujeres sufrimos el síndrome de la mujer agotada. Queremos ser madres perfectas, trabajadoras de éxito, atender la casa, los niños, las compras, la gestión económica del hogar, entre otras miles de cosas más, y esto nos genera un gran estrés debido a la excesiva demanda en nuestro día a día.

Debido a todo este cúmulo de cosas, sin un apoyo y sin recursos ni ayuda para soportar esta presión, podemos acabar con un trastorno de ansiedad, depresión o un agotamiento mental que se nos hace difícil de soportar.

Las mujeres llevamos una mochila con muchas autoexigencias, además de las propias de la vida y, por si esto fuese poco, tenemos la constante sensación de que, por mucho que hagamos, nunca es suficiente.

Mujer con el síndrome de la mujer agotada.

¿Qué es el síndrome de la mujer agotada?

Este síndrome no es una enfermedad ni tiene una causa biológica. Este síndrome de la mujer agotada es más bien producido por lo que pasa en el entorno y en cómo la mujer reacciona a todo eso.

La sociedad nos exige vivir de una forma acelerada y cumplir con muchas obligaciones y, al final, la mujer sufre un cansancio por todo el tiempo y esfuerzo que tiene que invertir en su trabajo, en la casa y en los hijos, si los tiene.

La mujer hace un sobreesfuerzo por tenerlo todo perfecto y, a veces, faltan horas en el día para acabar con todo lo que hay pendiente. Esto, al final, a las mujeres nos pasa factura.

¿Cuáles pueden ser las causas?

Una de las principales razones de este síndrome es lo que a la mujer moderna le supone cargar con tantas actividades adicionales de las que antiguamente tenían. La mujer de antes se dedicaba a cuidar de su marido, de sus hijos y de su casa, aunque había quien también trabajaba, pero la vida se tomaba de otra manera; no era el ritmo frenético de hoy en día ni había las mismas exigencias sociales.

Ahora son mil cosas las que las mujeres tenemos que tener en cuenta; cuadrar horarios, recordar tareas, citas con médicos, realizar los quehaceres de casa, atender a nuestros niños y estar pendientes de que hagan sus deberes, cumplir nuestras propias metas…

En definitiva, una rutina del día a día acelerada con la que hay que hacer equilibrio para poder encajarlo todo. Esto, finalmente, hace que la mujer empiece a sentir esa excesiva carga mental y, por tanto, agotamiento.

¿Sufres el síndrome de la mujer agotada? Descúbrelo

Intentas esforzarte por llegar a todo y ser capaz de afrontar todas las responsabilidades que tienes en tu día a día, pero al final acabas dando mucho más de lo que puedes y terminas con un agotamiento mental considerable. Algunas de las señales que pueden indicar que estás sufriendo el estrés de la mujer agotada son las siguientes:

  • Sensación de falta de aire y opresión en el pecho.
  • Estás muy irritable y respondes de malas formas ante cualquier cosa.
  • Falta de interés, motivación o ilusión. Te sientes totalmente apática.
  • Cansancio crónico; solo necesitas acabar para poder ir a la cama a descansar.
  • Baja autoestima: no te sientes válida, te ves fea, sientes que todo lo haces mal, etc.
  • Alta frustración.
  • Falta de apetito sexual.
  • Dolor de cabeza, estómago e insomnio.
  • Alteraciones menstruales.
  • Aumento o disminución del apetito.
  • No quieres que nadie te ayude; te cuesta delegar.
  • Sensación de agotamiento físico y mental.
  • Ganas de aislarte y centrarte en la televisión o el móvil, sin prestar atención a nada más.
  • Olvidos frecuentes.

Es importante que, si te encuentras en esta situación, busques ayuda profesional. Es fundamental identificar que tienes un problema de agotamiento y que un especialista puede ayudarte.

Consejos que hay que tener en cuenta

Estos consejos pueden ser de gran ayuda si sientes que sufres el síndrome de la mujer agotada, para que desde este mismo momento tomes el control de ello y puedas sentirte mejor.

Mujer trabajando en casa agotada.
  • Hacer las actividades una por una y solo una a la vez.
  • Reconocer tus límites y los síntomas que te hacen pensar que sufres este agotamiento.
  • No intentar hacer más de lo que una puede dar.
  • Considerar ponerse en manos de un especialista que te ayude a recuperarte de este agotamiento.
  • Planificar tiempo para el ocio, actividades lúdicas, natación, compras, ir al cine, salir a pasear por el campo…etc., que te ayuden a relajarte y distraerte.
  • Aprender a pedir ayuda, si la necesitas, en las tareas del hogar; puedes empezar con una ayuda semanal.

En definitiva, el síndrome de la mujer agotada no es una enfermedad, sino un problema derivado del entorno de la mujer moderna debido a un exceso de responsabilidades y funciones que, a veces, desborda y produce un agotamiento que necesita ser atendido.

Ya hemos comentado algunas de las señales que pueden decirte que estás padeciendo este síndrome y algunos consejos que puedes aplicar para mejorar este problema. Recuerda, sobre todo, que pedir ayuda no es de ser cobardes, sino valientes.


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