Síndrome FOMO en adolescentes

¿Qué es el síndrome FOMO? Descubre de qué se trata y cómo puedes ayudar a tu hijo adolescente ante esta situación.
Síndrome FOMO en adolescentes
María Alejandra Castro Arbeláez

Revisado y aprobado por la psicóloga María Alejandra Castro Arbeláez.

Última actualización: 07 enero, 2021

El síndrome FOMO recibe su nombre de la locución inglesa Fear Of Missing Out, que significar “miedo a perderse algo”. Es una condición que puede presentarse en personas de cualquier edad; sin embargo, actualmente afecta a muchos adolescentes y niños. Se trata del temor a no participar de las actividades sociales de su círculo.

Los cambios físicos y relacionales que experimentan los chicos de estas edades hacen más evidentes sus inseguridades. Todo este proceso se hace más complejo si tenemos en cuenta que vivimos en la sociedad de la información. Se mide la popularidad y la aceptación de una persona por el número de seguidores que tiene en internet.

¿Cómo afecta el síndrome FOMO a los adolescentes?

La principal consecuencia de este síndrome es que los jóvenes sienten que tienen un estatus social bajo. Como consecuencia, experimentan ansiedad, estrés y una sensación de inferioridad que puede ser difícil de controlar, e incluso de detectar.

Otros de los efectos del síndrome FOMO son:

  • El deseo compulsivo por interactuar mediante las redes sociales y publicar fotografías de cada lugar y actividad. Asimismo, hay un interés desmedido por ver cómo reaccionan los demás ante las publicaciones. Se invierten más horas en línea que interactuando en la vida real.
  • En casos graves del síndrome, se puede llegar a una insatisfacción extrema que causa problemas de salud físicos y mentales. Empiezan a darse cambios repentinos de humor, sensación de soledad y baja autoestima. La mezcla de todos estos factores se convierte fácilmente en una depresión difícil de tratar.
Los niños Z e Y se caracterizan por ser nativos digitales.
  • La percepción de la realidad se distorsiona al estar todo el tiempo conectado a una ventana digital. Ver un perfil en una red social es como ver el adelanto de una película en el que solo se ponen las escenas que llaman la atención. Así, los chicos terminan por idealizar personas y situaciones que para ellos son dignas de admiración.
  • Otro aspecto peligroso que puede desencadenarse de este síndrome, es la pérdida de la privacidad. El afán de un adolescente por obtener seguidores, “me gusta” y respuestas de sus contactos puede ponerlo en riesgo. Es común que los chicos no usen las opciones de seguridad para ser más visibles en una red social.

La modificación en la percepción de la autoimagen, la envidia entre pares, los juicios hacia los demás, la disminución de la concentración y la tendencia a superar al otro son también actitudes que resultan de este trastorno.

“FOMO (fear of missing out) es el miedo a perderse las cosas, se trata de una fobia que ha creado el mundo virtual, el de no ser partícipe de experiencias gratas para otras personas”
—Doctor José Alejandro Medina—

Tips para enfrentar el síndrome FOMO

Si tu hijo adolescente experimenta esta condición, puedes ayudarlo mostrándole otras perspectivas de las situaciones. A esta acción se le conoce como replanteamiento, y su función es la de modificar los patrones de pensamientos negativos. Asimismo, se aconseja:

  • Dar seguimiento a las acciones negativas. Una buena forma de lograrlo es escribir en un diario las sensaciones negativas para saber con qué frecuencia surgen. De este modo, se pueden identificar las situaciones que detonan la ansiedad y modificar las conductas que sean dañinas.
El síndrome FOMO afecta casi todos los planos de la vida de las personas.
  • Controlar el uso de la tecnología. Proponer un pasatiempo y estimular un talento es vital para favorecer la interacción real de los niños y adolescentes. La información sin filtro que reciben los chicos de las redes sociales es una de las principales causas del FOMO. No está mal que sean activos en internet, siempre y cuando tengan otros pasatiempos que los enfoquen en la realidad.
  • Practica técnicas de mindfulness. Estos ejercicios ayudan a las personas a enfocarse en lo que están haciendo. Cuando se logra el estado de plenitud mental, el cerebro se concentra en cada actividad. No hay tiempo para dar cabida al estrés y la ansiedad.
  • Ayúdales a ser conscientes de la separación entre la vida real y el mundo de las redes sociales. Los chicos deben saber que las fotos de viajes y fiestas de sus celebridades favoritas no revelan una vida perfecta. Como cualquier ser humano, pasan muchas noches en cama viendo una serie o en fiestas familiares.

Es difícil ser adolescente en la sociedad actual, en la que cada experiencia se digitaliza y se publica. Es importante que acompañes a tus hijos en el desarrollo de su carácter y tolerancia a la frustración. Con bases apropiadas, los inconvenientes serán menores y contribuirás a la formación de un adulto sano y hábil socialmente.


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