¿Qué es el Método Feynman para aprender?

En resumen, el Método Feynman es un enfoque sencillo de aprendizaje autodirigido. Es una técnica de memorización que se lleva a cabo en cinco pasos. Cada paso hace que, de una forma no consciente, el cerebro vaya, poco a poco, asimilando la información que se intenta memorizar.

La técnica lleva el nombre de Richard Feynman, un físico teórico estadounidense que participó, entre otras cosas, en el Proyecto Manhattan, y que tiene experiencia en hacer exactamente lo que cabría esperar: enseñarse a sí mismo ideas complicadas.

Richard Feynman

Feynman a los 15 años ya había aprendido álgebra avanzada, trigonometría, cálculo diferencial e integral, etc. No había entrado en la universidad cuando ya estaba haciendo experimentos matemáticos con un medio derivado usando su propia notación.

Fue un gran físico teórico. Recibió el Premio Nobel en 1965 por su teoría sobre la Termodinámica Cuántica. También fue profesor de física en el Instituto Técnológico de California.

Siendo profesor, se hizo popular entre los alumnos porque era capaz de hacerles entender teorías físicas de lo más complejas con un lenguaje sencillo y muy cercano. Los alumnos lograban entenderlo todo muy bien. Fue así como surgió el Método Feynman, una técnica de estudio que puede aplicarse para aprender y para enseñar.

Hay una diferencia entre saber algo y saber el nombre de algo, y aquí es donde la comprensión es crucial. Para entender algo, necesitamos ser capaces de explicarlo de forma breve y con precisión.

Según el método Feynman y su enfoque sobre el aprendizaje, si no puedes explicarle algo a un niño, es probable que no lo entiendas bien. Solo tendrás comprensión plena de algo cuando seas capaz de explicarlo de manera breve y precisa.

Los 5 pasos del Método Feynman

Elige el concepto a aprender

Empieza por aclarar y decidir el concepto exacto que debe ser entendido o enseñado y escríbelo en la parte superior de una hoja de papel en blanco. Cuanto más específico seas, más limpio y eficiente puede ser el resto del proceso de aprendizaje.

Desarrolla el tema en un papel en el Método Feynman

En el lenguaje más sencillo posible, escribe una explicación de la idea como si se la estuvieras enseñando a alguien que no es capaz de entenderla. Está bien empezar con un resumen amplio e ir siendo más específico cada vez.

Decirlo solo en términos generales no es suficiente para demostrar por completo ‘comprensión’; es solo el ‘punto de apoyo’ desde el que se puede empezar a trabajar, ya que se demuestra el comienzo de esa comprensión.

Busca nuevos conocimientos

Si no puedes explicarlo por completo, vuelve al papel y relee; investiga y vuelve a consultar el material base hasta que la explicación te resulte más o menos segura.

Puedes usar cualquier tipo de información de la que dispongas, por ejemplo, utiliza datos curiosos o imágenes. Recurre a tus apuntes, libros e incluso busca cosas en internet. Todo lo que te ayude a mejorar tu comprensión del tema y a obtener nuevos concimientos es adecuado.

Es importante que este paso se desarrolle bien y que el tema a tratar se complete bien. El éxito del Método Feynman depende de que este punto se haga de forma correcta y completa.

Documenta nuevos conocimientos y acláralos

A medida que adquieras nuevos conocimientos, reflexiona y documenta los nuevos conocimientos, especialmente céntrate en cómo ha cambiado su comprensión.

La creación de imágenes, mapas conceptuales o cualquier cosa que te sirva para aclarar tu propio pensamiento resultará útil. En resumen, estás tratando de demostrar -con exactitud y precisión- una comprensión más o menos completa del tema que estás tratando de aprender o enseñar con la Técnica Feynman.

A medida que su comprensión cambia, tu demostración de esa comprensión debe cambiar. Esto profundizará tu comprensión del tema e iluminará el proceso de aprendizaje en sí mismo (lo que puede llevar al aprendizaje de nuevos temas).

Reescribe el tema como si se lo fueras a enseñar a un niño en el Método Feynman

Con este paso sabrás si ya has aprendido lo que querías memorizar. En este paso coge la información que ya has desarrollado y vuelve a escribirla. Escríbela de una forma diferente, con el lenguaje más sencillo posible, el que utilizas en tu día a día.

Por último intenta decirlo todo en voz alta, tal y como se lo explicarías a un niño pequeño. Cualquier ejemplo que pueda resultar útil para que un niño lo entienda es adecuado.

Siguiendo estos sencillos pasos del Método Feynman podrás lograr que tus conocimientos sobre cualquier materia aumenten desde el primer día. Además, tendrás la capacidad de explicárselo a todo el mundo de una forma cercana y clara.