El poder de los momentos felices en familia

La felicidad no es una meta, es una forma de vivir la vida, por eso es fundamental que, como padre o madre, conozcas el poder de los momentos felices en familia. Porque tanto para ti como para tus hijos os ayudan a construir recuerdos imborrables que os harán muy felices. Pero lo mejor de todo es que construirán su personalidad como personas equilibradas emocionalmente.

Es imprescindible tener esto muy presente para que los hijos crezcan en un entorno saludable en el que los momentos felices en familia sean lo más importante, creando un clima emocionalmente equilibrado para todos.

La mayoría de los momentos felices no se graban en vídeo, pero se graban para siempre en el corazón. Como cuando un hijo dice sus primeras palabras o el primer “te quiero, mamá”. El día a día son esos momentos en los que no nos damos cuenta de lo que realmente hace feliz a una familia.

Los momentos felices en familia

Es imprescindible construir momentos que sean solo vuestros, pequeños ratos en familia, con familia extendida o incluso con amigos que os hacen querer que el día no se acabe. También se pueden crear ratitos espaciales cada semana, como cenar algo diferente los viernes, salir a hacer una excursión los sábados o ver una película los domingos.

Hacer la comida en familia, buscar un hueco para leer todos juntos o escuchar música y bailar… Son las pequeñas cosas las que marcan la diferencia y con las que se crean recuerdos en el corazón para siempre. Son esos momentos los que nos forman como personas, los que nos hacen disfrutar de la vida.

Los paseos por el parque, esos instantes inesperados son los que fortalecen el vínculo de los miembros de una familia. Con estas experiencias se crean anécdotas, aventuras, historias que harán reír y recordar las cosas con una sonrisa en el rostro.

Son momentos llenos de emoción y también de gratitud por poder disfrutar esos instantes placenteros. Experiencias que hacen querer disfrutar de todos y cada uno de los segundos de la vida, saborearlos, vivir el presente. Olvidar los problemas de la vida y, simplemente, ser en familia.

Fortalecer el vínculo con los momentos felices

Pero para fortalecer estos lazos es fundamental que se pase el mayor tiempo posible en familia. Para que esto sea así, se deben tener en cuenta los siguientes aspectos:

• Prioriza lo importante en tu vida.
• Analiza a qué dedicas más tiempo y si realmente merece la pena.
• Destina tu tiempo a lo que realmente tiene importancia para ti.
• Date cuenta de que tu familia es lo más importante.

Si en la actualidad, después de reflexionar, te percatas de que no tenéis esos momentos en familia y te gustaría comenzar a construirlos, no dudes en seguir leyendo. Te vamos a dar algunas claves que, si pones en marcha, tu familia comenzará a tener este espacio tan importante.

Reservad una noche semanal

Es posible que tengáis vidas estresadas y que las responsabilidades os ahoguen de vez en cuando, pero es fundamental reservar una noche en la semana para hacer algo juntos en familia y que se convierta en una tradición. Para volver a tener una unión familiar, programad esa noche para hacer algo que os guste realizar a todos juntos.

Haced cosas juntos

Hacer cosas juntos es necesario para que el vínculo familiar se mantenga fuerte y os haga ser una familia unida. Puede ser una actividad sencilla o unas vacaciones, pero lo que importa es que se convierta en algo habitual en vuestra familia. Algunos ejemplos pueden ser los siguientes:

• Escuchar música y bailar.
• Salir al aire libre.
• Hacer cosas en casa juntos, como la comida o la cena.
• Hacer las tareas del hogar de manera divertida.
• Comer o cenar juntos con el televisor apagado.

Interésate por la vida de tus hijos

Quizá los horarios diarios os hacen hablar poco, pero merece la pena sacar tiempo y dedicar un rato, ya sea en la comida o en la cena, a hablar de vuestro día a día. Interésate por la vida de tus pequeños, por sus quehaceres, la escuela, sus amistades, las clases extraescolares… Intenta que eso no sea un impedimento para pasar tiempo en familia.

En definitiva, prioriza pasar tiempo juntos para que disfrutéis de un núcleo familiar saludable y estable. Esto hará que tus hijos crezcan emocionalmente estables y con recuerdos maravillosos.