Los picos de producción de leche materna son de gran beneficio para el lactante. ¿Cuándo tienen lugar? A continuación, puedes conocer cómo influyen ciertas hormonas en este proceso. Además, descubrirás por qué desempeñas, como madre, un papel fundamental en la sana alimentación para tu hijo.
La prolactina: responsable de la producción de leche materna
La prolactina es la hormona encargada de estimular las glándulas mamarias para producir la leche materna. Por consiguiente, aumenta su actividad progresivamente desde el primer trimestre de embarazo.
No obstante, la prolactina no produce leche enseguida, pues los niveles de progesterona y estrógenos que produce la placenta inhiben su acción.
Al ser expulsada la placenta, la prolactina inicia la producción de leche, que se mantiene en niveles elevados meses después del parto. Sumado a esto, la subida de leche es determinada por la frecuencia con la que lacte el bebé.
Es decir que, si lo hace muy seguido, los niveles de leche aumentan. Por el contrario, si el pequeño toma poca leche, disminuye la cantidad que la mamá dispone en el pecho.
¿Cuándo ocurren los picos de producción de leche materna?
Los niveles de prolactina se multiplican entre 10 y 20 en cada vez que el niño succiona. Esto permite que los picos de producción de leche materna se produzcan de forma continua gracias a la estimulación de las vías hormonales en la madre.
Estos picos alcanzan su máximo nivel mientras el bebé succiona el pecho por las noches, al rededor de 20 a 40 minutos después de iniciada la succión. Este incremento de leche puede durar unas 3 a 4 horas, las cuales son consideradas realmente beneficiosas para la madre y el bebé.
Además, las horas en las que logra sus picos de producción fisiológica sin estímulo del lactante son entre las 2 y las 6 de la mañana. Por tal motivo, es recomendable amamantar el bebé durante la noche y en las primeras horas de la mañana siempre que este lo solicite.
¿Cómo actúa la oxitocina en la leche materna?
La oxitocina es una hormona que ejerce su función durante el parto y la lactancia. Esta permite la salida de la leche de una forma espontánea, ni bien el bebé succiona.
Muchas madres pueden sentir la acción de esta hormona, ya que causa una especie de contracción y hormigueo en el pecho. Es una sensación de que aparece la leche, e incluso hasta puede darse la salida de unas gotas. Esto se conoce como la subida de la leche.
Los pensamientos de la madre pueden estimular la oxitocina. Por lo tanto, estos juegan un papel clave para desencadenar la salida de la leche; de hecho, solo con tener la intención de amamantar o escuchar llorar al niño, ya se activa esta producción.
Por el contrario, pensar de forma negativa con respecto a la lactancia tiene un efecto inhibidor. Puede hacer que disminuya la cantidad de leche, o incluso hasta que desaparezca.
¿Por qué amamantar al bebé durante la noche?
Es recomendable dar de lactar por las noches porque en este momento se estimula la producción de leche materna; además, le permite al bebé ganar peso.
Por otro lado, se ha comprobado que cuando los niños son amamantados, duermen más durante la noche. El motivo es que la prolactina también tiene un efecto relajante en la madre y el bebé.
Otra razón para dar leche materna por las noches es que reduce el riesgo de infecciones para la madre. También evita obstrucciones en los pechos por la acumulación de leche, problema que es muy común cuando se alarga el tiempo de toma del bebé.
“Los picos de producción de leche materna alcanzan su máximo nivel mientras el bebé succiona el pecho por las noches, de 20 a 40 minutos después de iniciado el estímulo”
¿Debes aumentar la cantidad de leche materna?
En la mayoría de los casos esto no es necesario, pues cada mujer está preparada de forma natural para la producción de leche. Además, mientras exista la estimulación del pecho a través de la succión del bebé, habrá suficiente leche.
Sin embargo, hay ciertas circunstancias extremas que requieren que la madre ayude en la estimulación de la lactancia. ¿Cuáles son? Por ejemplo, si el bebé ha perdido mucho peso o si es prematuro, necesita un incremento rápido de leche. Otro factor es la separación forzosa de madre e hijo por motivos hospitalarios.
En estos casos, el médico puede prescribir algunos medicamentos de efectos galactogogos. El más frecuente es la domperidona.
Otra solución es la extracción poderosa: esta práctica consiste en la succión de leche durante 5 minutos en cada pecho. Para ello, se utiliza un sacaleche cada hora durante el día; en tanto, por las noches se deja un descanso de 4 horas. Esta operación también activa la prolactina, lo que logra un aumento rápido incluso los picos de producción de leche materna.
En conclusión, los picos de producción de leche materna ayudan a tu hijo a satisfacer la demanda de leche para un sano y rápido crecimiento. Indudablemente, se trata de un aspecto que todas las madres deben atender y seguir en su día a día.