Perlas de Epstein en bebés: ¿qué son y por qué aparecen?

¿Has notado unas bolitas blancas en la boca de tu bebé recién nacido? No te preocupes por ello, en este artículo te contamos de qué se trata.

Revisado y aprobado por la pediatra Marcela Alejandra Caffulli.

Escrito por Marcela Alejandra Caffulli

Última actualización: 29 julio, 2021

Los recién nacidos pueden presentar algunas lesiones en la piel y en las mucosas al momento del nacimiento. Se trata, principalmente, de fenómenos adaptativos al mundo exterior. Por este motivo, suelen ser cambios transitorios y de resolución espontánea.

Si bien algunas de estas lesiones son llamativas, en su mayoría no implican una enfermedad ni riesgo para su salud. Las perlas de Epstein son un buen ejemplo de ellas y a continuación, te contaremos por qué aparecen.

¿Qué son las perlas de Epstein?

Las perlas de Epstein son pequeños quistes conformados por restos de queratina (piel) y material sebáceo (grasa), que se ubican en la mucosa oral. Estas lesiones se conocen también con el nombre de quistes de inclusión.

Su aspecto es el de unas pequeñas perlas blanco nacaradas, de 1 a 2 milímetros de diámetro. Por lo general, se localizan en la cara externa de las encías y en la línea media del paladar.

Se ha descrito que la frecuencia de aparición es del 75 a 80 % de todos los recién nacidos, sin diferencias entre géneros.

Existen lesiones de aspecto similar a nivel de la piel, llamadas milium. Estas se distribuyen por distintas partes del cuerpo y también se componen de restos de queratina y grasa. La diferencia es que se acumulan dentro del folículo del pelo.

¿Por qué aparecen las perlas de Epstein en los bebés?

Si bien la causa no ha sido del todo determinada, existen varias hipótesis que podrían explicar por qué 4 de cada 5 recién nacidos las presentan.

Una de las teorías vigentes involucra al ácido fólico, ya que el crecimiento de las células y su metabolismo dependen de este factor. Se cree que las células gingivales (que conforman las encías) podrían sufrir cambios en su estructura, en función de los niveles de ácido fólico del feto.

Según un estudio mexicano publicado en 2018, podría existir relación entre los niveles maternos de ácido fólico y la aparición de distintos quistes de inclusión. Entre ellos, las perlas de Epstein. Aún así, es necesario continuar las investigaciones para confirmar esta asociación.

¿Producen algún síntoma en los bebés?

A pesar de su localización, estos quistes no generan dolores ni molestias en el recién nacido. Tampoco interfieren con la lactancia, la deglución ni la respiración. Por este motivo se los considera inofensivos para el bebé.

¿Qué debo hacer si mi bebé nace con perlas de Epstein?

En principio, no debes hacer nada. Simplemente controlarlo con el pediatra, para corroborar que se trate de este tipo de lesiones y no de quistes de erupción congénitos. Estos últimos, indican la presencia de dientes neonatales a punto de erupcionar. Un rasgo que los caracteriza es que se ubican en el lugar de los incisivos inferiores.

En general, las perlas de Epstein desaparecen dentro de las primeras semanas de vida, aunque puede extenderse hasta el primer mes. En contraparte, los quistes de erupción congénitos no desaparecen y finalmente un diente emergerá de ellos.

Acerca de las lesiones en piel y mucosa del recién nacido

El feto se desarrolla en un medio acuoso, al resguardo de todas las agresiones del medioambiente. Muchas veces encontraremos manchas o quistes o incluso lesiones en la piel y en las mucosas del bebé. Estos no serán más que cambios adaptativos a la vida fuera del útero. 

Todos estos cambios pueden generar ansiedad y preocupación en los nuevos padres, pero el pediatra podrá orientarlos acerca de la normalidad o no de cada uno de ellos. Si bien es importante el consejo profesional, hay que saber que el estado general del niño será un buen indicador de su salud global.