Los 7 peores consejos de lactancia

La lactancia es un acto saludable del que depende la vida de millones de niños y de mamás. Por eso, ten cuidado con los consejos que recibes.
Los 7 peores consejos de lactancia

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 19 diciembre, 2022

El proceso de amamantar a un niño no debe ser algo problemático. Lo mejor es que la mamá lo tome como algo natural y que no tenga en cuenta esos malos consejos de lactancia que solo siembran dudas en este precioso momento.

A continuación, vamos a recordarte esas frases que no debes escuchar si estás en período de lactancia. ¡Y te explicamos por qué!

Te contamos cuáles son los peores consejos en la etapa de lactancia

En ocasiones, aunque con la intención de ayudar, se reciben consejos erróneos o frases desafortunadas respecto de la lactancia. Por eso, consideramos oportuno desarrollar algunos de ellos para evitarte ciertos inconvenientes.

1. Tus pezones son pequeños, prepáralos para que no te duelan

Tener los pezones pequeños, planos o invertidos no es causa de dolor a la hora de amamantar. Es normal que sientas molestias en los primeros días de la lactancia, pero esto no tiene que ver con el tamaño. En ocasiones, se trata de una mala posición del bebé, de hacer tomas largas y espaciadas o de condiciones médicas, como grietas o infecciones. En estos casos, debes consultar con un profesional.

El tamaño de los pezones no tiene nada que ver con el dolor. Sentir molestias es común en el inicio de la lactancia, aunque también podría deberse a algún tipo de infección.

2. Procura que se agarre bien al pecho o te quedarás sin leche

Este mito es de los peores que vas a escuchar, ya que tiene un componente psicológico que a las mamás las estresa mucho. Existen situaciones en las cuales el bebé no se agarra, no por falta de leche, sino por el llamado “rechazo del lactante”.

Según la Asociación Española de Pediatría, esta situación puede darse, entre otras cosas, cuando ocurre lo siguiente:

  • El bebé tiene algún tipo de aversión oral por una mala experiencia previa (sondas o aspiraciones, entre otras).
  • Por un cambio de rutinas en la casa. Puede ser por la vuelta al trabajo, la realización de un viaje o la llegada de visitas, entre otras.
  • Cambios en el olor de la madre. Pueden darse, por ejemplo, por el uso de distintos jabones o perfumes.

3. No le des leche de fórmula, porque se enfermará más seguido

Sin dudas, la leche materna es el mejor alimento para los niños y los protege de muchas enfermedades, pero esto no quiere decir que la leche de fórmula no ofrezca tal protección y que no sea eficiente en la nutrición de los bebés.

Ciertas condiciones médicas o personales pueden llevar a una mamá a tener que optar por las leches infantiles que son una gran alternativa. Su fórmula contiene vitaminas, minerales y nutrientes. Incluso, cuentan con ciertos elementos que hay que darles a los niños en suplementos cuando se alimentan solo con leche materna, como por ejemplo, hierro o flúor.

4. Deberías destetar a los seis meses

Uno de los malos consejos de lactancia más frecuente es que deberías dejar de amamantar a tu hijo a los seis meses. La sugerencia de la Organización Mundial de la Salud es que la lactancia materna debería ser exclusiva hasta los seis meses y, luego, se debe complementar con los alimentos adecuados según la edad del niño y los consejos médicos. La lactancia puede extenderse hasta los dos años de vida o incluso más.

5. Tienes que darle de mamar cada 3 horas, aunque tengas que despertarle

Mal consejo. ¿Te imaginas que te despierten cada tres horas? ¿Cómo reaccionarías?

Los bebés toman del pecho hasta saciarse y luego, en general, se duermen por algunas horas. Si el pequeño no se despierta significa que está satisfecho y cómodo, por lo tanto, no es necesario que lo despiertes.

Aprovecha los momentos en que el bebé duerme para descansar tú también y cuando despierte dedícale el tiempo necesario para que haga su toma.

Amamantar al bebé a libre demanda garantiza una correcta alimentación del pequeño, a diferencia de lo que algunos piensan. Por el contrario, restringir las tomas puede afectar la producción de leche.

6. No amamantes a demanda, pues así malcriarás al bebé

La lactancia a demanda es una cuestión biológica. La leche materna se produce por el estímulo de la succión del bebé. En consecuencia, restringir las tomas solo te llevará a producir cada vez menos leche. ¿Cuál es el beneficio de esto? Ninguno.

Darle al bebé la leche que necesita no es malcriarlo, sino alimentarlo correctamente y acompañar su crecimiento.

7. Busca una nodriza, pues tus pechos son muy pequeños para producir leche

Si tienes pechos pequeños es que tienes poco tejido graso y esto no tiene nada que ver con la capacidad de la glándula de producir leche.

Las mamas están compuestas de tejido glandular -que es el que interviene en la creación de la leche-, tejido graso y tejido conectivo de soporte. El tamaño de la mama depende de la cantidad de grasa, no del tejido glandular.

Por otro lado, como se explica en el artículo 14 mitos sobre la lactancia, de UNICEF:

“La producción de leche materna está determinada por la capacidad del bebé para agarrarse al seno y extraer leche en cada toma, así como la frecuencia de la lactancia”.

En conclusión, el tamaño de los pechos es un tema irrelevante para la lactancia.

Malos consejos de lactancia, ¡no escuches!

Estos son los peores consejos que vas a escuchar, pero no son los únicos. Hay muchos otros que se repiten y que perduran en el tiempo a pesar de las campañas y de la información que hoy se conoce sobre la lactancia materna.

Pero, así como existen las malas sugerencias, también las hay buenas, y la mejor es que ante cualquier duda siempre consultes a un profesional médico de confianza.

Recuerda que amamantar es beneficioso tanto para el niño, como para la madre e incluso para la sociedad, ya que la lactancia materna es una gran inversión en salud.

“La lactancia materna protege a la madre de diabetes, cáncer de mama y de ovario, enfermedades cardíacas y depresión posparto”.

– UNICEF –


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