Los niños "Picky eaters": lo que debes saber
Los niños picky eaters son aquellos demasiado selectivos con la comida que consumen. Esto puede resultar un problema, ya que rechazan la inclusión de nuevos alimentos en la pauta, lo que puede poner en riesgo la diversidad de la misma. A medio plazo, esta costumbre se puede traducir en un déficit de nutrientes que condicione el estado de salud.
Es importante tener presente que una buena dieta es variada y equilibrada. Resulta fundamental asegurar la presencia de vegetales y de alimentos frescos distintos. Estos productos cuentan con una elevada densidad nutricional, por lo que aportan elementos necesarios para garantizar el buen funcionamiento del organismo. Es clave inculcar buenos hábitos dietéticos desde las primeras etapas de la vida.
¿Qué son los niños picky eaters?
Bajo en nombre de picky eaters se conoce a un grupo de niños que se niegan a introducir nuevos comestibles en la dieta. Ellos rechazan probar sabores distintos y pueden presentar períodos de poco apetito y alteraciones sensoriales. Se trata de un problema que suele ser transitorio, pero que limita mucho la pauta de los más pequeños, lo que puede generar patologías a medio plazo.
Por otra parte, hay que destacar que los niños picky eaters comen menos cantidad de comida que la media. Esto puede generar un déficit energético que condicione su desarrollo. Hay que tener en cuenta que las necesidades proteicas durante la infancia están aumentadas, según un estudio publicado en Annals of Nutrition & Metabolism. Si estas no se satisfacen, el crecimiento podría estar en riesgo.
De todos modos, a la hora de ofrecer alimentos nuevos a los niños siempre hay que ser un poco insistentes. Se necesita que prueben de media unas 8 veces un comestible para que lo acepten de forma habitual en la dieta. Por ello, tampoco hay que desanimarse. En cambio, se debe tratar de ofrecer la nueva comida preparada de modos distintos para captar su atención.
Crecimiento de los picky eaters
Una de las preocupaciones de los pediatras respecto de los niños picky eaters es que el crecimiento sea óptimo, ya que comen menos cantidad y variedad de alimentos que otros infantes. En este sentido, es determinante conseguir cubrir unos requerimientos calóricos mínimos. Si esto se cumple se desarrollarán con normalidad o sin demasiadas alteraciones.
Además, este trastorno de la alimentación suele mejorar con el tiempo. Se estima que comienza a partir de los 12 meses de vida y que no se extiende más allá de los dos años. Por ello, será fundamental la paciencia y la insistencia a la hora de tratar de plantear una dieta lo más variada posible y con suficiente energía.
De todos modos, es posible encontrar algunas investigaciones que afirman que los niños picky eaters suelen medir y pesar algo menos que sus homólogos. Aun así, se encuentran dentro de los percentiles de la normalidad, por lo que esto tampoco genera una preocupación excesiva entre los médicos.
No obstante, no hay estudios que evidencien si existe una asociación entre este trastorno de la alimentación y una mayor incidencia del sobrepeso o de la obesidad. La clave aquí es tratar de plantear una dieta con predominancia de los alimentos frescos y fomentar los buenos hábitos de vida, como la actividad física, para estimular el gasto energético.
Consejos para manejar a un picky eater
Por último, te vamos a ofrecer una serie de consejos para mejorar el manejo de un niño picky eater, con el objetivo de garantizar una alimentación lo más adecuada posible:
- Es preferible no llenar los platos en exceso. Lo mejor es ofrecer cantidades pequeñas y dar la opción de repetir si es necesario.
- Siempre es necesario ofrecer varias veces los alimentos nuevos para conseguir su aceptación.
- Evitar los picoteos y los zumos, ya que pueden suprimir el apetito.
- Variar los modos de preparación de las comidas. Hay que buscar que los menús sean apetecibles.
Es fundamental optimizar la dieta para los niños picky eaters
Como has podido comprobar, los niños picky eaters suelen tener ciertas dificultades para alcanzar los requerimientos energéticos y no gustan de probar alimentos nuevos. Por eso, será necesario tener paciencia para plantear una dieta lo más variada posible que cubra las dosis de nutrientes esenciales.
Ante cualquier duda, conviene consultar con el pediatra o con el especialista en nutrición. Optimizar la dieta es fundamental para conseguir un óptimo desarrollo y crecimiento. De lo contrario, el correcto funcionamiento del organismo podría ponerse en peligro a medio plazo.
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