¿Por qué el mundo espacial genera tanto interés en los niños?

El mundo espacial despierta un profundo interés en muchos niños. Mediante películas, juegos, libros e imágenes, los pequeños se introducen en todo lo que respecta al universo: el sistema solar, las galaxias y las estrellas. 
También, algunos de ellos insisten en convertirse en grandes astronautas cuando sean adultos. Ahora bien, ¿Qué tiene de especial este tema que genera tanta admiración? ¿Por qué muchos de ellos tienen el deseo de viajar al espacio? 

El fascinante mundo espacial

El mundo aquí, en el planeta Tierra, es muy interesante. En este lugar suceden cosas maravillosas y cualquier día en tierra firme puede convertirse en una verdadera aventura. Si las condiciones simbólicas y económicas están dadas, cualquier persona puede recorrer cada punto globo y disfrutar de sus sitios tan atractivos. Y ni que hablar del deslumbrante mundo acuático. 
Pero, seamos honestos, el mundo espacial tiene un encanto extra. ¿Será su inmensidad inexplicable?, ¿sus colores en tonos azulados y anaranjados?, ¿su llamativo brillo?, o a lo mejor su acceso restringido. 
El punto es que todo lo que está relacionado con el espacio provoca mucho interés tanto en los niños como en los adultos. De hecho, un estudio realizado en el año 2019 por el Grupo LEGO, junto con la empresa de investigación Harris Poll, sostiene que el 86 % de un grupo de niños de entre 8 y 12 años está interesado en la exploración espacial, mientras que al 90 % le gustaría aprender más sobre el universo. A su vez, ser astronauta es una ocupación que muchos pequeños tienen en cuenta a la hora de visualizar su futuro profesional. 

Muchas preguntas, pocas certezas

Sabemos que a los niños les encanta hacer preguntas, a toda hora y en cualquier sitio. La curiosidad se expresa con toda su fuerza entre los tres y los cinco años, la etapa que denominamos como la edad de los porqués. 

“Las preguntas e interrogantes planteados permiten a los niños relacionarse y conocer el universo del que forman parte, siendo por lo tanto, una fuente inagotable de aprendizaje”.

– Mario Andrés Candelas –

A menudo, los pequeños nos hacen preguntas complejas que nos toman por sorpresa y desconocemos por completo sus respuestas científicas. Algunos adultos se abruman al ser incapaces de brindarle a su hijo una respuesta certera. Pero esto no acarrea un problema, ya que nosotros no podemos saberlo todo, ni sus dudas necesitan ser aclaradas inmediatamente. 

¿Qué preguntan los niños al respecto?

Algunas de las preguntas más habituales que los pequeños hacen en relación con el mundo espacial son las siguientes:

• ¿Por qué la luna me sigue?
• ¿Dónde se termina el cielo?
• ¿Dónde se termina el universo?
• ¿Por qué no se caen las estrellas?
• ¿Por qué no nos caemos nosotros si la Tierra se mueve?
• ¿Hay vida en otros planetas?
• ¿Existen los extraterrestres?

Si bien algunos de estos interrogantes cuentan con respuestas científicas, hay otros que son difícilmente explicables. Pero los niños insisten en repetir una y otra vez esas preguntas que los adultos no estamos preparados para responder. 

El mundo espacial es, ante todo, poco conocido

Gran parte de la información que tenemos los seres humanos sobre el mundo espacial, la conocemos gracias a la NASA, el organismo estadounidense destinado a la exploración del espacio. Esta agencia se creó en el año 1958, con el objetivo de investigar, planificar y dirigir todas las actividades aeronáuticas y espaciales de los Estados Unidos, con excepción de aquellas que tuvieran fines militares.
Cada tanto, nos sorprendemos con asombrosos descubrimientos. Pero, lo cierto es que aún queda mucho por descubrir y la sensación de extrañeza se mantiene incluso cuando hay una gran cantidad de investigaciones científicas realizadas.
El condimento desconocido genera en los más pequeños mucha curiosidad. Recordemos que a los niños les encanta explorar nuevos lugares, objetos o animales. Así, lo desconocido despierta interés en ellos. Por esto, lo incluyen en sus juegos, en sus manualidades y, por qué no, en las paredes de su habitación.