¿Qué tienen de especial los muebles Montessori?

La pedagogía Montessori refleja un estilo de crianza respetuosa que busca permitir a los niños ser protagonistas de su propio aprendizaje. En este caso, la exploración y el descubrimiento no supone tiempos estándar, sino que considera el ritmo particular de cada individuo. Se aplica tanto en la escuela como en el hogar y precisa de un ambiente acorde a sus necesidades. 
Esto significa que no da igual el estilo de muebles que escogemos para amueblar la habitación de nuestros hijos. Aunque parece representar una decisión nimia e insignificante, el diseño del mobiliario que está alrededor de los niños tiene un impacto relevante en su desarrollo. Los muebles Montessori son una propuesta más que interesante para potenciar la autonomía de los pequeños, además de fomentar su bienestar.

Principios del método Montessori

Antes de hablar de los muebles Montessori, es importante conocer los principios básicos de este método de enseñanza ideado por la médica y educadora italiana María Montessori. Cinco de los pilares más importantes de esta pedagogía son los siguientes:

1. Descubrimiento espontáneo: los pequeños adquieren conocimiento a partir del descubrimiento que hacen mediante sus experiencias lúdicas, sus sensaciones y los sentidos. 
2. Adulto como guía: a diferencia de otros métodos educativos, Montessori propone dejar de ver a los adultos como figuras autoritarias e idealizadas y visualizarlos desde un rol de observadores y guía. 
3. Educación positiva: los castigos y las amenazas son reemplazados por el refuerzo positivo.
4. Colaboración: las aulas están integradas por niños de diferentes edades, lo cual facilita el compañerismo en el aprendizaje.
5. Ambiente preparado: los espacios deben facilitar el crecimiento y el desarrollo autónomo de los niños.

Muebles Montessori, ¿cómo son?

Además de bonitos, los muebles Montessori son funcionales. La estética es suave y minimalista, mientras que su diseño está enfocado en que los pequeños puedan usarlos de forma independiente, sin la intervención o la supervisión de un adulto. 
Esto significa que, una habitación infantil o un aula escolar que está amueblada con estanterías, sillas, mesas o camas Montessori, representa un espacio seguro y cómodo para los niños. Lo interesante aquí es que son los muebles los que se adaptan a las necesidades de los niños y no a la inversa. 

Todo está al alcance de los pequeños

Uno de los beneficios más significativos de los muebles Montessori es que los niños pueden usarlos por su propia cuenta y así sentirse más seguros de sí mismos. Pueden, por ejemplo, coger el libro que les interesa de su biblioteca sin demandar la ayuda de un adulto, sentarse cómodamente en su sillita e incluso colgar y descolgar ropa de su armario. 

“El instinto más grande de los niños es precisamente liberarse del adulto”.

– María Montessori –

Contribuyen al bienestar

El hecho de que los niños adviertan que son capaces de realizar pequeñas tareas rutinarias de forma autónoma, los hace más felices. ¡A todas las personas nos da felicidad sentirnos con confianza en nuestras propias capacidades! De esta manera, la autoestima de los pequeños aumenta considerablemente con muebles que no les generan frustración o sensación de incompetencia.

Fomentan la libertad

Sabemos que los niños son curiosos y exploradores por naturaleza. El mundo es un lugar a ser descubierto y todo es un potencial hallazgo. La torre de aprendizaje es una estupenda herramienta que permite a los peques llevar a cabo pequeñas actividades con total libertad. Se trata de una estructura de madera con barandas y escalones para que puedan lavarse los dientes sin ayuda o colaborar con las tareas de la cocina, entre otras actividades. 

Son seguros

Al estar creados especialmente para los niños, los muebles Montessori cuentan con materiales seguros y agradables al tacto. Generalmente, son de madera y las esquinas o puntas están redondeadas con el objetivo de prevenir accidentes.
Por otro lado, debido a la altura adaptada de cada uno de estos muebles, el riesgo de caerse o lastimarse se reduce al mínimo, pues los pequeños no necesitan trepar para alcanzar un objeto de su interés. A su vez, los menores pueden abrir y cerrar las puertas sin hacerse daño.

Los muebles Montessori ayudan a crear espacios de crecimiento y expresión

En términos generales, elegir muebles Montessori para las aulas y para los hogares es una medida que beneficia ampliamente el crecimiento saludable de los niños. Además, facilitan la creatividad y potencian la formación de una buena autoestima. También, se trata de una fuente de estimulación física y cognitiva.
A su vez, estos muebles brindan mayor seguridad a los padres o docentes, pues no deben estar preocupándose a cada rato porque los chicos se golpeen o se lastimen. Esto se traduce en una menor demanda por parte de ellos y permite a los adultos disponer de más tiempo para sus tareas o actividades.