El maravilloso proceso del parto

A continuación te contamos el maravilloso proceso del parto, paso a paso.
El maravilloso proceso del parto

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 03 febrero, 2022

A pesar del sudor, las lágrimas, los gritos y todo lo que se suele decir acerca del dolor, el parto es una experiencia única en la vida de la mujer.

Las señales:

  • En el cuello del útero se aprecia una dilatación de 3 a 4 centímetros, aproximadamente.
  • El cuello del útero se acorta más del 50%, algo que también ocurre cuando presentas entre dos y tres contracciones de media o alta intensidad, cada 10 minutos.

Es posible que antes del parto, pases por la fase de “Pródromos”. Esta se caracteriza por la aparición de contracciones, pero estas no son rítmicas y la intensidad del dolor suele ser leve. El reposo ayudará a que cedan.

La fase de los pródromos tiene una duración muy variable, desde unas horas hasta varios días.

¿Cuándo se debe acudir al hospital?

Estas son las primeras señales del parto que indican que es hora de acudir al hospital:

  • Aparición de contracciones uterinas rítmicas, progresivas e intensas. Al menos una cada 5 minutos, en un periodo de al menos una hora, y que no ceden con el reposo.
  • Rotura de la bolsa de las aguas. En el caso de que se rompa la bolsa, la madre tendrá la sensación de haberse hecho pipí de manera involuntaria, y es necesario acudir al hospital, aunque no tengas contracciones. Es muy importante en estos casos observar la cantidad y las características de las aguas. Su color normal es transparente, como el agua. En el caso de que sean de color verde, esto puede evidenciar signos de pérdida del bienestar fetal y es preciso consultar con urgencia al centro hospitalario.
  • Pérdidas por vía vaginal. Puede ser normal que salga sangre pero en una cantidad escasa, siempre inferior a la que se expulsa durante una regla. Es lo que se conoce como “manchado” o “señalarse”. En caso de que la hemorragia sea como la regla o en mayor cantidad, es preciso acudir al hospital urgentemente.
El parto y el posparto son momentos únicos.

Para recibir al bebé en buenas condiciones es necesario prepararse.

Algunas mujeres disponen de lo que se llama un “Plan de parto y nacimiento”. Este es un documento que se elabora con anterioridad, y en él se expone qué tipo de atención quiere recibir la madre.

La Asociación Española de Pediatría explica que si no elaboraste tu plan de parto, los profesionales que te atiendan te podrán ofrecer toda la información necesaria para que conozcas cuáles son los procedimientos más habituales que se dan en el hospital y cuáles son los recursos humanos y materiales con los que puedes contar.

El parto y sus fases

Período de dilatación

La primera fase del parto es la de dilataciónSu duración puede alcanzar las 10 horas en una mujer que ya ha tenido algún parto y las 15 horas en una primeriza.

Normalmente es la fase más larga y en ella se producen diversos cambios de adaptación, tanto en la madre como en el bebé, para facilitar el nacimiento.

Una vez iniciada esta fase, el parto ya no suele detenerse, salvo que haya algún problema en la evolución del mismo. Notarás contracciones rítmicas, intensas, dolorosas y que no ceden aunque se esté en reposo. Estas pueden variar de dos a cuatro (o incluso cinco) contracciones cada 10 minutos.

En el periodo de dilatación se siguen varios pasos, según la frecuencia de las contracciones.

El parto, un momento antes de recibir a nuestro bebé.

Período expulsivo

Una vez alcanzada la dilatación completa, esto es, los 10 centímetros, se pasa a la siguiente etapa, la expulsión. Este período concluirá con el nacimiento.

Características del nacimiento o expulsión

  • Duración. El período de expulsión en una madre primípara puede llegar a las dos horas de duración y a una en las multíparas. Pero hay que tener en cuenta que una vez aplicada la analgesia epidural, esta fase se puede prolongar más. Las contracciones serán rítmicas y más intensas, pudiendo disminuir algo la frecuencia.
  • Aparecerán los pujos. El pujo es una sensación de presión en la zona vaginal y rectal que invita a empujar; puede ser un signo de que la dilatación se ha completado y del descenso de la cabeza fetal a través del canal del parto.

Con la analgesia epidural esta sensación puede no sentirse o ser mucho menor. Se recomiendan los pujos espontáneos cada vez que haya una contracción.

También ayudan los pujos dirigidos. En este caso, un especialista será quien te indique cuándo y cómo pujar. Tras unos minutos, ya podrás tener a tu bebé en tus brazos y descansar.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.