¡Mamá ya me baño solito!

El día en que tu hijo empiece a querer bañarse solo, será el momento de ayudarlo a que se sienta feliz con ello. ¡Prepárate para ayudarlo con el proceso en este artículo!
¡Mamá ya me baño solito!
María Alejandra Castro Arbeláez

Revisado y aprobado por la psicóloga María Alejandra Castro Arbeláez.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 03 febrero, 2022

 

La tarea de enseñar a tu hijo a bañarse solito es una labor que comienza cuando es apenas un bebé. Para muchas personas es agradable bañarse, sobre todo porque hacen de esa experiencia una muy parecida a un ritual.

Aunque la experiencia de cada niño es diferente, alrededor de los 4 años de edad es un buen momento para dejar que tu bebé a empiece a encargarse de algunas cosas, entre ellas de su baño.

Es muy importante que tengas en cuenta que más allá de las recetas y de las edades recomendadas para que los niños emprendan ciertas tareas, lo ideal es que como madre, o cuidadora, sientas que tú y el bebé ya están preparados para iniciar este nuevo aprendizaje.

Nunca olvides que cada niño tiene su propio ritmo y que debemos respetarlo. Trata de recordar siempre que enseñar a un niño a bañarse solito es una lección importante. Por eso te dejamos algunas recomendaciones para que lo guíes y lo supervises en este aprendizaje, que, aunque es simple, lo ayudará toda su vida.

Recomendaciones para enseñar a tu hijo a bañarse solito

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Prepara bien lo que necesitas para bañarlo

Cuando vas a bañar a tu bebé comienza a preparar su bañerita en un ambiente agradable y con la temperatura de agua adecuada. Puedes añadir un juguete que le resulte tan divertido como inofensivo, para estimularlo cuando se baña y que la experiencia le resulte lo más parecido a un juego

Hazlo sentir seguro

No olvides equipar la bañera del bebé con elementos antideslizantes, los cuales además de garantizar la seguridad de tu hijo lo hacen sentir tranquilo. Y a medida que vaya creciendo enséñale a entrar en la bañera con cuidado y también a prepararse para disfrutar de un buen baño infantil.

Explícale cómo debe enjabonarse

Trata de explicarle bien cómo debe usar la esponjita con que se limpia todas las partes de su cuerpo y también el jabón.

Debes indicarle que tiene que ser cuidadoso para no hacerse daño en áreas sensibles al contacto directo con el jabón como los ojos y la boca. Puedes empezar a enjabonarlo tú y luego dejar que tu hijo continúe con el proceso. Tenle paciencia, intenta llevar la hora del baño sin prisas para que él vaya aprendiendo a bañarse a su propio ritmo.

Supervisa a tu bebé mientras se baña

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Cuando tu hijo está comenzando a aprender cómo bañarse solo, serás tú quien comience a hacerlo, hasta que él aprenda.

Durante este proceso es muy importante que lo supervises siempre y que le hagas correcciones con paciencia y cariño, pues es natural que se olvide de ciertas áreas como lavar detrás de las orejas o detrás del cuello y que también le cueste un poco más de tiempo lavarse el cabello correctamente.

Aprender a lavarse el cabello requiere de tiempo

Algunos artículos especializados en pediatría aconsejan que es a partir de los 6 años de edad cuando podrás explicarle al niño cómo lavarse el cabello. Es muy importante que aprenda a rascarse bien el cuero cabelludo con champú, además de enjuagarlo muy bien.

Recuerda que no debes dejar nunca a un niño menor de 6 años de edad solo durante mucho rato en el baño, pues podría hacerse daño o incluso ahogarse.

También es vital que dejes que sea tu hijo quien tome la iniciativa y sea él quien te diga que ya quiere aprender a bañarse solito, esto es siempre una buena señal. No obstante, hay algunas tácticas para alentarlo y que muestre mayor interés en ir aprendiendo a bañarse. Una de ellas es ir eliminando de a poco los juguetes con los que se entretiene a la hora del baño y que el juego ahora sea empezar a bañarse como un niño grande.

Aprender a bañarse tiene muchas ventajas

Cuando tu hijo aprende a bañarse y a vestirse solito, además de convertirse en un niño cada vez más independiente, desarrolla su motricidad fina, una habilidad que necesitará para aprender a abotonarse, a amarrarse los cordones, a subirse las cremalleras y ponerse un cinturón, por ejemplo.

Esta tarea también resulta fundamental para desarrollar la coordinación entre sus manos y sus ojitos, lo cual también le ayuda a desempeñarse bien cuando se está lavando los dientes o se aplica champú.

Y aunque parezca mentira, aprender a bañarse solito ayuda a tu hijo a cultivar el hábito de seguir instrucciones en un orden determinado, así como a potenciar su pensamiento lógico y a conocer el esquema de su cuerpo.

 


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