Las paperas en los niños

La parotiditis (o paperas) es una enfermedad infectocontagiosa prevenible por vacunas. En ocasiones, puede provocar serios problemas, por lo que evitar esta condición es lo más recomendable. Descubre más a continuación.
Las paperas en los niños

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 03 julio, 2021

Una de las enfermedades que más preocupa en la infancia son las paperas, una infección que produce muchísimas molestias y puede comprometer varios órganos.

A pesar de que no se trata de una patología grave, la papera es una enfermedad sumamente contagiosa entre los niños. Principalmente, la forma de contagio es a través del contacto con la saliva, es decir, si llegan a compartir algún objeto que se lleven a la boca, como un vaso o un juguete.

Otra manera de que se disemine es a través de la tos o los estornudos. Basta que unas gotitas de saliva infectada en el ambiente toque a una persona sana, para que ya se vea afectada por este virus. En este sentido, si tu hijo fue diagnosticado con esta patología, lo más recomendable es que guarde reposo en casa.

Reposar ayudará a tu bebé a curarse mejor y a no contagiar a otros niños

El virus que lo produce se llama paramixovirus, el cual causa la inflamación de las glándulas parótidas, encargadas de producir la saliva. Estas se ubican delante y debajo de ambos oídos, a nivel del maxilar inferior; por eso, cuando se inflaman, se ven dos protuberancias en esta parte del cuello y el diagnóstico es más fácil.

Las paperas son sumamente contagiosas desde uno o dos días después de que empieza la inflamación, hasta cinco posteriores a la enfermedad. Por eso, es fundamental recibir la vacunación respectiva para estar siempre protegido y desarrollar las defensas necesarias para no sufrirla.

Vacuna contra las paperas en los niños

La parotiditis, como también se le conoce, afecta principalmente a los países que no cuentan con un buen sistema de salud. Sin embargo, mamá y papá no pueden descuidarse bajo ninguna circunstancia, estén donde estén. La prevención siempre será el mejor remedio para combatir todas las enfermedades.

Para estar protegido en contra de esta afección, debes preguntarle a tu pediatra de confianza sobre la vacuna triple viral (MMR, por sus siglas en inglés), que protege en contra del sarampión, las paperas y la rubéola. Posteriormente, tienen que recibir un refuerzo cuando cumplen los 18 meses o entre los 4 y 5 años.

Síntomas comunes de la parotiditis

De acuerdo con las estadísticas, uno de cada cinco niños no suele presentar ningún tipo de señales; y uno de cada tres chiquitines no sufre la típica inflamación que se ve en el cuello.

Sin embargo, queremos que estés atenta a cualquiera de estos síntomas de las paperas en los niños, para que puedas buscar la ayuda médica de inmediato:

  • Inflamación de las glándulas salivales
  • Hinchazón de las parótidas
  • Tos
  • Secreción nasal
  • Malestar general
  • Dolor de cabeza
  • Fiebre moderada
  • Infección pulmonar
  • Vómitos
  • Dolor abdominal 
  • Los niños pueden sufrir dolor en los testículos.

Estas molestias alcanzan su máximo pico en el segundo y tercer día y desaparecen a la semana. Como recomendación, debes mantener aislado a tu chiquitín durante nueve días consecutivos, desde el mismo instante en que empieza el inconveniente.

Tratamiento de las paperas en bebés

Si tu chiquitín pasa por este escenario, deberás entregarle todo tu corazón para que se sienta mejor… Nada como el amor de mamá para curar cualquier afección. Pero, también es importante que reciba un tratamiento médico que le ayudará a sobrepasar las dolencias y la infección.

Para que se sienta un poco mejor en estos días difíciles, puedes ponerle unas compresas frías en el cuello, tomar muchos líquidos, ingerir alimentos blandos y hacer gárgaras de agua con un toque de sal para superar más rápido el proceso infeccioso.

El tratamiento médico y el amor de mamá son las curas efectivas para las paperas

Durante este tiempo, no podrá compartir ningún utensilio (vasos, platos o cubiertos), para evitar que otro miembro de la familia se contamine. En otras palabras, podemos servir como agentes de prevención en casa.

Remedios caseros

Seguramente, te sientes muy preocupada por tu retoñito, pero queremos darte buenas noticias: si cumples con el tratamiento que te recetó el doctor, no habrá otros factores de qué preocuparse. Y si quieres contribuir con su recuperación, no dudes en darle jugos naturales, como de naranja, para que se sienta fuerte.

El jengibre es muy útil para curarlas. Solamente tienes que preparar una pasta con un poco de agua y aplicarla en la zona inflamada. Ya verás que bajará el dolor y la hinchazón muy pronto.

Acompáñale con paciencia y cariño en este momento que tanto te necesita. Protégelo y asegúrate de que se sienta a gusto en casa.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.