Si el niño ve la vida en positivo, el éxito estará más cerca. Un pequeño dispuesto es capaz de alcanzar objetivos, de involucrarse en las tareas, de aprender haciendo cosas y de disfrutar al mismo tiempo. Hay muchas frases para motivar a los niños, y escoger las acertadas marcará la diferencia.
Una visión positiva
Ver el mundo en positivo depende de lo que se le inculque al niño desde pequeño. El éxito se construye desde la casa y tiene en los padres sus grandes aliados. Con el ejemplo y con frases pensadas para motivar a los niños es mucho lo que se puede lograr. Así controlaremos la diferencia entre el éxito y el fracaso.
Hay que jugar para despertar la curiosidad y engancharlos en tareas que de otro modo no querrían hacer. Involucrarles en las actividades y retarles sin presionar los impulsa a alcanzar sus objetivos.
Saber qué decirles los inspirará. “Hoy es un día maravilloso para ser feliz”, es una excelente frase para iniciar la jornada.
La confianza en sí mismos
Cuando los niños son pequeños, desarrollar la confianza en sí mismos es fundamental. Hará hombres y mujeres decididos a avanzar. “Sé que puedo confiar en ti”, es una frase que les da seguridad y los hará responsables. “Sé que tú puedes, insiste que yo te apoyaré, cuenta conmigo, te amo”, ratifican ese mensaje.
Para los padres, recompensar el esfuerzo del niño con comentarios positivos tendrá sus frutos. Hay muchas frases para motivar a los niños, como por ejemplo:
- “Valió la pena”.
- “Sé que puedes”.
- “Has llegado lejos”.
- “Qué buenas ideas tienes”.
- “Inténtalo, aunque te equivoques, sé que encontrarás la solución”.
Reconocer el esfuerzo es otro acierto. Frases como “tus errores son una prueba de que estás tratando”, les impulsan a perseverar.
La honestidad es un valor que no puede dejar de inculcarse. “Haz lo correcto, aunque nadie esté mirando” es otra frase para motivar a los niños con un mensaje contundente.
Frases para motivar a los niños mediante mensajes positivos
Los niños necesitan palabras positivas. Esas que les motivan a hacer. “Peor que fracasar es no intentarlo” los invitará a nunca darse por vencidos. “Si crees que es posible, lo harás realidad”, también.
Potenciar su imaginación es otro gran aliado: “Llegarás a donde quieras si eres creativo”.
A medida que van creciendo, el contenido de las frases para motivar a los niños debe variar. Hacerlos reflexionar sobre su entorno los convertirá en seres pensantes. “Haz que tus sueños sean más grandes que tus miedos. Nunca se ha logrado nada sin entusiasmo”.
“Los niños necesitan palabras positivas. Esas que les motivan a hacer cosas y no rendirse”
“Nada tarda tanto en llegar como lo que nunca se empieza”, es una muy buena frase para motivar a los niños que los invita actuar. Otras alternativas a esta son:
- “¡Atrévete!”.
- “Excelente tarea”.
- “Qué bien lo hiciste”.
- “Nunca te rindas, a veces la última llave es la que abre la puerta”.
- “Enfócate en lo que quieras y verás llegar las oportunidades”.
Reflexión y opinión en los pequeños
Un niño que piensa entiende estas frases: “todo es posible en la medida que tú lo creas”, “si eres positivo, siempre tendrás una vida positiva”, este será un niño que opina, que interviene, que hace observaciones, que no teme al qué dirán.
Decirle con frecuencia: “Me interesa tu opinión”, “¿Estás de acuerdo?”, “Que buena tu observación”, “Pregunta que yo te responderé”, ratifica esa condición.
Cuando de reforzar su identidad y personalidad se trata, las frases para motivar a los niños buscan resaltar sus cualidades positivas. Estas son muy buenas opciones:
- “Me gusta cómo eres”.
- “Puedes estar orgulloso de ti”.
- “Estoy orgulloso de ti”.
- “Me encanta cuando estamos juntos”.
- “Nadie es como tú, eres especial”.
Cuando su capacidad de razonamiento se incrementa, hay frases para motivar a los niños para ayudarlos a no darse por vencidos: “empezar un proyecto es de valientes, terminarlos es de perseverantes”. “Para predecir el futuro hay que crearlo. No te preocupes, ocúpate”.
“Es importante siempre hablar en positivo, utilizar frases para motivar al niño que lo hagan sentir bien y no criticado”
Por otro lado, hay frases contundentes que además de reflexionar, lo invitan a mantenerse ocupado. “Nunca una noche ha vencido al amanecer y nunca un problema ha vencido a la esperanza. En vez de pensar en las razones por las que no funcionará, piensa en todas las razones por las que sí lo hará. Quien cambia su pensamiento, cambia su destino”.
Otras frases para motivar a los niños
Además de las frases mencionadas anteriormente, existen otras opciones que pueden generar resultados favorables en el pequeño y motivarlo a alcanzar sus metas. Entre estas opciones encontramos las siguientes:
- “Si dejas salir todos tus miedos, tendrás más espacio para vivir todos tus sueños”.
- “Las cosas buenas llegan a los que saben esperar”.
- “La confianza en sí mismo es el primer secreto del éxito”.
- “Dale a cada día la oportunidad de ser el mejor día de tu vida”.
- “Si el plan no funciona, cambia el plan, pero no cambies la meta”.
- “Quizás aún no llegué a mi meta, pero hoy estoy más cerca que ayer”.
- “No te ahogarás por caerte al mar, sino por no salir de él”.
- “El hombre nunca sabe de lo que es capaz hasta que lo intenta”.
- “Caerse mil veces y levantarse otras mil. En eso consiste la vida”.
- “La vida te pondrá obstáculos, pero los límites los pones tú”.
- “Si te cansas, aprender a descansar, no a renunciar”.
- “La disciplina es el puente entre las metas y los logros”.
- “No te conformes con lo que necesitas, lucha por lo que te mereces”.
- “La única lucha que se pierde es la que se abandona”.
- “Todo merece la pena si te hace sonreír”.
- “Si la oportunidad no llama, construye una puerta”.
- “El éxito es la suma de pequeños esfuerzos, repetidos día tras día”.
- “Si no te esfuerzas hasta el máximo, ¿cómo sabrás donde está tú límite?”.
- “Las grandes ideas son de quien se esfuerza por atraparlas”.
- “Los errores no son fracasos, son señal de que estamos intentándolo”.
Es importante siempre hablar en positivo, utilizar frases para motivar al niño que lo hagan sentir bien y no criticado. Valorarlo, darle seguridad, demostrarle que se puede confiar en él creará niños seguros, exitosos, capaces y perseverantes. Hacer propia la frase: “planta un árbol y estarás sembrando conciencia” es una buena forma de actuar.
Bibliografía
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