La readaptación escolar después de un período vacacional suele ser un reto grande. Sobre todo para aquellos niños que ya tuvieron dificultades para adaptarse al inicio del período escolar. También lo es para sus familias y sus maestras ¡vaya que lo es! Por eso, te dejamos algunos consejos que vendrán bien para que este proceso sea más fácil.
Ansiedad por separación
Para algunos niños separarse de mamá supone un momento desagradable y difícil de sobrellevar. Algunos pequeños presentan algo que los especialistas llaman “ansiedad por separación” y que se caracteriza por:
- Angustia evidente
- Llanto
- Tratar de quedarse aferrado a mamá
- Otras conductas similares
Sin embargo es importante que sepas que esto es perfectamente normal en algunos niños en algunas etapas del desarrollo infantil. Básicamente entre los 12 meses y los 3 años. Después debería darse de manera sutil y el niño debería ser capaz de disfrutar de actividades sin la compañía de sus padres.
Readaptación escolar, un reto mayor
Cuando un niño ya ha tenido dificultades importantes, más allá de las comunes, para quedarse en la escuela al inicio del período escolar, seguramente la readaptación escolar deespués de unas vacaciones será un poco más difícil. Esto es así puesto que ya sabe a qué se enfrentará.
Esto no es una condición, puede ser que no suceda y que se readapte bien, sin embargo deberías estar preparada. Es posible que el niño se muestre más reticente a estar en la escuela. En algunos casos, los lunes suelen ser también días difíciles para algunos pequeños, después de dos días con mami a veces es difícil volver a la rutina.
¿Qué hacer para fomentar la readaptación escolar?
No te pierdas estos consejos para poder fomentar la readaptación escolar:
- Varios días antes comienza a mover el horario de dormirse y levantarse hasta que lo lleves al que tiene cuando va al cole. Así el primer día irá descansado y harás más fácil la readaptación escolar.
- Pregunta a su maestra si puede llevar algún objeto de casa que le dé seguridad: su mantita, almohadita o algún juguete especial.
- Ponle en la mochila su comida favorita.
- Evita tensiones, discusiones y peleas en la rutina mañanera, antes de salir al cole. Procura un ambiente feliz, distendido y relajado.
- Fomenta la readaptación escolar con comentarios positivos las cosas divertidas que hace en la escuela con sus amiguitos.
Mejor poco a poco…
Será algo progresivo, pero también deberás tener en cuenta lo siguiente:
- Evita comentarios que pongan en evidencia la situación y refuercen su comportamiento ansioso, como por ejemplo “seguro llorará mucho de nuevo”, “vamos a ver cuánto tiempo nos toma ahora que se quede en el cole”.
- Explícale que se quedará un rato en el cole a jugar, pero que volverás pronto a buscarlo para ir a casa.
- Pregunta en el colegio si es posible que durante la primera semana el horario sea reducido, que puedas ir por él antes que se termine la jornada completa.
- Cuando vayas por él, intenta hacer énfasis en lo bien que le ha ido, en las cosas que ha hecho. No despliegues un discurso sobreprotector que refuerce su llanto.
- Si te parece bien, puedes ofrecer un pequeño premio cuando vayas por él y te digan que ha pasado un día feliz.
- No lo dejes a escondidas y te vayas sin despedirte. Aunque llore un poco más al principio, se sentirá más seguro su sabe que te has ido y no si se da cuenta que ya no estás.
- Dale referentes concretos para que sepa cuándo volverás, para ellos el tiempo es algo abstracto todavía. Puedes decirle primero jugarás en las mesas, luego comerás el desayuno, irás al parque y entonces cuando te hayas lavado irás a por él.
¿Qué pasa desde que lo dejo hasta que lo busco?
Es importante que sepas que la mayoría de los niños que tienen dificultades para la readaptación escolar suelen tener rabietas al despedirse. Sin embargo, después su maestra es capaz de hacerlos sentir mejor y poco a poco se van soltando a jugar y a divertirse. Algunos de ellos pasan la mañana de manera estupenda y vuelven a llorar cuando ven a mamá llegar. Otros lloran de una manera eventual que es fácil de controlar.
Así que puedes ir a trabajar o a hacer tus cosas con tranquilidad, esa terrible escena que se queda grabada en el corazón de cualquier madre desaparece en minutos. Si el colegio considera que la situación se escapa de sus manos, con seguridad te llamarán o te lo harán saber.
Obsérvalo en otras situaciones
Los niños que han tenido problemas en la redaptación escolar con frecuencia muestran los mismos problemas para separarse de mamá en otros ambientes. Por ejemplo al quedarse en casa de la abuela o en un cumpleaños.
Si esto es así y tu hijo ya ha superado los tres años, sería bueno que analizaras si de algún modo le estás reforzando este comportamiento y estás siendo una madre sobreprotectora o si te está faltando un poco empoderarlo y ayudarlo a ser un niño más seguro de sí mismo. No te sientas mal por ello, de eso se trata la crianza, ambos, mamá e hijo crecen juntos.